¿Qué leer? – Una tarea por resolverse

“Los libros son compañeros, maestros, magos, los banqueros de los tesoros de la mente. Los libros son la humanidad en la impresión” Barbara Tuchman


Bajo un contexto histórico y evolutivo, el ser humano ha tenido dos (2) grandes saltos evolutivos significativos. La adoptación de la posición erguida y bípeda y el desarrollo cerebral. (Lewin, 1986). Si nos enfocamos sobre la cualidad del desarrollo cerebral según Rosales-Reynoso y Juárez-Váquez et. al.

El proceso de evolución y humanización del cerebro del Homo sapiens (H. sapiens) lo convirtió en un órgano único y diferente, alcanzando el mayor tamaño relativo entre todas las especies […] Esto explica las notables capacidades cognitivas del hombre moderno, en comparación no solo con otros miembros de su género, sino con otros miembros más antiguos de su propia especie”. (Rosales Reynoso, Juárez-Vasquez, & Barros-Nuñez, Mayo. 2018)

Sin embargo, más allá del desarrollo cerebral en el ser humano, existe otros mecanismos que ha contribuido a la trascendencia y el legado del ser humano y es la aparición de la escritura y la lectura que debe decirse no serían posible sin el desarrollo cerebral previamente mencionado. En cuanto a la escritura y sus inicios, se estima que “los sistemas de escritura se originaron hace unos cinco mil años, tras la evolución de los dibujos hacia formas logográficas, en Asia Menor. Posteriormente, la escritura fue silábica, hasta Grecia, donde ya encontramos un verdadero alfabeto” (Ruiz Garcia, Baño-Gimeno, & Secadas Marcos, 1985). La aparición de la escritura según Bazerman sirvió para:

Establecer un medio de comunicación entre las personas, que trasciende el tiempo y el espacio. Entre otras cosas, puede servir para orientar la atención mutuamente, para alinear los pensamientos, para coordinar acciones, para acordar negocios entre personas que no están físicamente copresentes, así como también, entre aquellas que sí lo está”. (Bazerman, 2008)

Ahora, al igual que la escritura, “la lectura es un proceso profundamente social que conecta los pensamientos, percepciones, experiencias y proyectos de las personas, conformando así colectividades más amplias de acción y creencia organizadas”. (Bazerman, 2008). Se cree que el primer libro conocido como la “sultra de diamante” fue puesto a disposición de la humanidad en el año 868, se produjo en la región de China y la península coreana y se cree que fue elaborado a partir de imprentas hechas de madera y posteriormente de bronce. (BBC News Mundo, 2019).

Ahora, pasaron casi quinientos sesenta (560) años para que se logrará “automatizar” el proceso de producción de las imprentas gracias al invento de Johannes Gutenberg[1] el cual a su vez permitió la expansión de la escritura y producción literaria durante un periodo de transición entre lo que fue la Edad Media y la reforma protestante liderada por Martín Lutero a comienzos del siglo XVI marcando así una relación estrecha entre los acontecimientos sociopolíticos y la literatura.

La literatura como concepto se puede definir desde una perspectiva sistémica. Canfield en su artículo “El concepto de Literatura en Jorge Luis Borges (1971)” nos relata como el magistral Borges caracteriza desde ciertos elementos la literatura, comenzando por el elemento de “Interinfluencias”, dice:

Un libro es más que una estructura verbal o una serie de estructuras verbales; es el diálogo que entable con su lector y la entonación que impone a su voz y las cambiantes y durables imágenes que deja en su memoria. Ese diálogo es infinito”. (Borges, Jorge Luis, Op Cit. Pg. 218 en Canfield. 1971).

Luego, está el concepto de “Interrelaciones” que hace alusión al diálogo recíproco y doble entre un libro y el lector que genera un juego infinito dependiente de múltiples factores. Lo anterior implica que:

“La literatura no es agotable por la suficiente y simple razón que un solo libro no lo es. El libro no es un ente incomunicado: es una relación, es un eje de innumerables relaciones. Una literatura difiere de otra, ulterior o anterior menos por el texto que por la manera de ser leída […]”. (Borges, Jorge Luis, Op Cit. Pg. 218 en Canfield. 1971).

¿Por qué es relevante?

Alan Klemant en su libro “When Coffee meets Kale”, nos introduce al concepto de Destrucción Creativa[2] que acomodado al tema del presente artículo se vuelve relevante considerando que en promedio se están registrando más de 38 mil obras literarias inéditas en el país (Dirección Nacional de Derechos de Autor en Solorzano 2020)

Ahora, si vinculamos lo anterior con la encuesta nacional de lectura realizada por el DANE entre el 2017 y 2018 y el principal hallazgo donde se demuestra que en promedio en Colombia se lee 5.1 libros al año (DANE, 2018)[3] o si hacemos el ajuste sobre un escenario más acido entregado por la Cámara Colombiana del Libro que entregó una cifra de 2,7 libros al año (Forbes, 2020) y comparamos con los demás países de la región, por ejemplo: Argentina y Chile con 5 libros al año vemos que existen oportunidades de mejora en nuestro índice de lectura como país.

A partir de estas cifras, pueden establecerse hipótesis tales como: La gente no lee porque (i) no sabe que leer (ii) no se siente motivada para leer (iii) no cuenta con los recursos para adquirir los libro y (iv) tienen dificultades para acceder a los libros de su gusto.

Lo anterior plantea una interesante oportunidad para continuar con el fomento de la lectura desde el sector público. Que, aunque tiene en marcha iniciativas tales como el Plan ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad o eventos de ciudad como la Feria del Libro considero puede contemplar otras alternativas. Una invitación que también se extiende a redes como el sistema de bibliotecas públicas de Medellín o entidades tales como Comfama, Comfenalco que también ofrecen. Ante este desafío también el sector privado a partir del emprendimiento puede sacar ideas al mercado y testar sus propuestas de valor. En definitiva, alrededor de la lectura aún hay tareas evidentes por resolverse para convertir a Colombia en un país lector. A la largo soy un convencido que la lectura tiene el poder de transformar no solo la vida personal e individual sino la sociedad.


Bibliografia

Bazerman, C. (2008). La escritura de la organización social y la situación alfabetizada de la cognición: Extendiendo las implicaciones sociales de la escritura de Jack Goody. Revista Signos. 2008 (41(68), 355-380.

BBC News Mundo. (2019, diciembre 22). Biblia de Gutenberg: 4 datos sorprendentes sobre el libro que marcó un antes y un después en la historia. Retrieved from https://www.bbc.com/: https://www.bbc.com/mundo/noticias-50832104#:~:text=Se%20cree%20que%20la%20Biblia,imprenta%20con%20tipos%20met%C3%A1licos%20m%C3%B3viles.

DANE. (2018). Encuesta Nacional de Lectura – ENLEC. Bogotá.

Forbes. (2020, noviembre 3). Colombianos leen la mitad de los libros del promedio en Latinoamérica. Retrieved from https://forbes.co/: https://forbes.co/2020/11/03/forbes-life/colombianos-leen-la-mitad-de-los-libros-del-promedio-en-latinoamerica/

Lewin, R. (1986). Evolución Humana. Barcelona: Biblioteca Científica Salvat.

Rosales Reynoso, M., Juárez-Vasquez , C., & Barros-Nuñez, P. (Mayo. 2018). Evolution and genomics of the human brain. Neurología (English Edition), Volume 33, Issue 4, , Pages 254-265.

Ruiz Garcia, J., Baño-Gimeno, M., & Secadas Marcos, F. (1985). EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA ESCRITURA. Estudios- Universidad Autónoma de Madrid.

 

[1] Johannes Gutenberg (1400- 1468) fue un inventor alemán que creó la imprenta con tipos metálicos móviles y provocó que los libros se produjeran en masa.

[2] También conocido como el vendaval de Schumpeter, es un término acreditado originalmente a Joseph Schumpeter quien a partir de su estudio de teorías económicas (principalmente el marxismo) dedujo un proceso mediante el cual existe una mutación industrial que revoluciona la estructura económica de los países y crea nuevas estructuras desde adentro.

[3] Vale la pena aclarar, que dicha encuesta por parámetros de esta caracteriza como lectura otros medios físicos y digitales como objetos de lectura más allá de los libros.

Santiago Zapata Serna

Soy un curioso innato, apasionado por la lectura y en general los temas financieros y de economía en general. Me encanta una buena conversación y de vez en cuando escribir sin tinta lo que se me viene a la mente.

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