¡Participación sí! ¿Pero cómo y para qué?
En Colombia los jóvenes estamos viviendo una etapa de transición fundamental, y es nada menos que construir y ser la generación de la paz. Sin embargo a lo largo y ancho del territorio nacional la forma de dar la discusión acerca del post-acuerdo ha sido gerontológica, y los protagonistas en esta discusión hemos sido propiamente la juventud.
Hace algunos días este medio de opinión convoco a una discusión abierta a tres panelistas, dos de ellos congresistas de la República, Federico Hoyos – Representante a la Cámara por el departamento de Antioquia del Centro Democrático y Víctor Correa – también Representante a la Cámara del mismo departamento por el Polo Democrático Alternativo, quienes hacen parte de las nuevas voces en el honorable recinto del palacio nacional; otro fue Josías Fiesco del movimiento ciudadano #SinJuventudNoHayPostconflicto, fueron variados sus argumentos entorno a los acuerdos en La Habana, Cuba. Véase nota de Teleantioquia. En el público intervino uno de los asistentes y por medio de su participación puso en evidencia el contexto de sus argumentos en el panel; y es que a pesar abanderar un discurso de renovación y relevo generacional en los escenarios de participación política, sus argumentos sobre los diálogos hacia un post-acuerdo con FARC siguen siendo los de siglos pasados.
En ese orden de ideas ¿Cuál es nuestra apuesta de participación, qué como jóvenes estamos construyendo con miras al post-acuerdo, al post-conflicto, a la paz? ¿Seguiremos en el círculo vicioso de proponer una discusión donde el interés es poner excesivamente el retrovisor en el pasado? ¿Llegarán más generaciones a los escenarios de participación política a defender intereses de los partidos políticos o de la sociedad? ¿Seguiremos siendo carne de cañón de los poderes políticos y económicos incrustados en el estado social de derecho?
Propongo a cada ciudadano y joven antes de arrojar sus argumentos, analizar la vida de un mártir de nuestra Colombia, que además por estos días la Fiscalía vuelve a entintar su nombre en los medios de comunicación al denominar nuevamente su asesinato como un crimen de estado, y me refiero a Jaime Garzón; particularmente este fragmento de una entrevista que se realizó en 1993 con motivo de la constitución política de 1991: Garzón: “Crear una unidad alrededor de un solo valor es muy difícil” por esto mismo propongo que el retrovisor este puesto hacia la construcción de paz territorial, y no un control politiquero territorial tanto del post-acuerdo, del post-conflicto, como de la paz.
¡Bienvenido nuestro post-acuerdo joven, bienvenida la verdadera generación de la paz!
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