Ya con un presidente electo, merecemos un descanso de tanta política, y que mejor que el fútbol. Ustedes se preguntarán que tiene que ver la poesía con el fútbol, teniendo en cuenta que esta columna hace parte de la reseña del poeta de nuestra sección semanal #PoemaDiario, pues bien, esta semana les presentaremos no un poeta, sino los poetas de fútbol, así como lo leen.
Empezaremos por Argentina, quien siempre juega un papel fundamental en los mundiales. Les presento a Roberto Jorge Santoro, quien nació en Buenos Aires, el 17 de abril de 1939. Era hijo de Salvador Santoro, un emigrante italiano que realizó numerosos oficios para sobrevivir y de Emilia Delisio. Estudió Filosofía y Letras. Recorrió destinos insólitos (Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, las islas de la Polinesia…).
Fue fundador de la revista literaria El Barrilete y de publicaciones como Gente de Buenos Aires y Papeles de Buenos Aires. Santoro asumió siempre una actitud política militante. El sentido del humor y lo grotesco confieren a su estilo eficacia y contundencia. Y por supuesto, es el creador de uno de los poemas de nuestra sección semanal: “El fútbol”.
Continuamos con Osvaldo Picardo, quien nació en la ciudad de Mar del Plata en 1955, es profesor de literatura y dirige la revista La Pecera. Ha escrito ensayos y crítica literaria para publicaciones y periódicos en el país y en el exterior. Recientemente ha publicado la plaqueta Mar del Plata, poema dividido en 12 partes dedicado a su ciudad natal.
Entre sus otras publicaciones se destacan: Primer mapa de poesía argentina. Solicitudes y urgencias. El noroeste: La Carpa y Tarja (2000). Y uno de sus poemas que leeremos esta semana: “La mano de Dios”. Ha obtenido en estos últimos años los premios Alfonsina Storni, de la Municipalidad de General Pueyrredón, y el premio a la trayectoria Lobo de Mar, de la Fundación Toledo de Mar del Plata.
Ahora nos trasladamos para Europa, donde sin duda alguna, han tributado los mejores equipos de fútbol, aquí les presento a Mario Cuenca. Nació en Sabadell en 1975, aunque reside en Córdoba, donde enseña filosofía. Ha publicado las novelas Boxeo sobre hielo (2007), por la que obtuvo el Premio Andalucía Joven de Narrativa y que fue aclamada como una de las obras más representativas de la nueva generación de narradores españoles, y El ladrón de morfina (2010), que recibió el elogio unánime de la crítica española. Su producción poética incluye Todos los miedos (2005), que recibió el Premio Surcos de Poesía, El libro de los hundidos (2006), que ganó el Premio Vicente Núñez de Poesía, y Guerra del fin del sueño (2008). Su narrativa breve ha aparecido en varias antologías, y ha coordinado y prologado la obra 22 escarabajos. Y esta semana leeremos, una de sus poesías tributo al fútbol: “ Fin del tiempo Reglamentario”.
Rafael Alberti, nació en el Puerto de Santa María, Cádiz, el 16 de diciembre de 1902 y falleció en el Puerto de Santa María, Cádiz, el 28 de octubre de 1999. Rafael, empieza el bachillerato en el Colegio de los Jesuitas del Puerto de Santa María. En 1917 se traslada a Madrid, donde abandona el bachillerato por la pintura, que ejerce una gran influencia en su obra; en 1922 realiza una exposición en el Ateneo. Por motivos de salud se traslada, poco después, a vivir en las sierras de Guadarrama y Rute, donde empieza a escribir sus primeras poesías, recogidas bajo el título de Marinero en tierra. Con este libro obtiene el Premio Nacional de Literatura (1924-25), otorgado por un jurado que integraban Antonio Machado, Menéndez Pidal y Gabriel Miró. A esta obra siguieron La Amante (1925) y El alba de alhelí (1925-26). Y esta semana tendremos en nuestra sección, uno de sus poemas: “Platko”.
Y para terminar, nos trasladamos a nuestro país, Colombia, donde les presentaremos al poeta Ramón Cote. nacido en Cúcuta, Norte de Santander en 1963. Hijo del poeta Eduardo Cote Lamus y de la galerista Alicia Baraibar. Se graduó en Historia del Arte por la Universidad Complutense en Madrid. Su poesía es un tributo a la niñez, y seguramente le gustaba el fútbol, muestra de ello es uno de sus poemas, que leeremos esta semana: “Futbolistas en la playa”.
Es autor de cinco libros de poemas, entre ellos: Poemas para una fosa común, 1984; Los fuegos olvidados, el confuso trazado de las fundaciones, 1991; Poesía, 1992; y Botella Papel, 1999. El libro Informe sobre el estado de los trenes en la antigua estación de Delicias, fue editado en Venezuela en la colección Pequeña Venecia Publicó además: Diez de Ultramar. Antología de la joven poesía Latinoamericana. Colaborador del suplemento de crítica literaria del periódico El País de España. Con su libro Colección Privada, obtuvo, en 2003, el III Premio Casa de América de Poesía Americana.
Y ya con este recorrido poético deportivo, esperamos que disfruten de estas dos pasiones unidas, el fútbol y la poesía.