Como se dice coloquialmente ¡PILAS, PILAS! Con las elecciones de este año. No podemos dejar el poder en un presidente incompetente. Colombia fue el país con la moneda más devaluada del 2021, con índices de desigualdad por las nubes, para ser más exactos el 85% de los encuestados piensan que la riqueza está mal distribuida. Son factores que nos hacen pensar ¿Por quién votar? ¿Seguir con las mismas maquinarias? O ¿Necesitamos una nueva forma de gobierno?.
La respuesta a esta pregunta es que sí necesitamos un cambio, ¿por quién? Es una cuestión personal pero lo que sí debemos tener claro, es que no podemos seguir con ideologías de extremos, no podemos seguir dividiendo el país entre derecha e izquierda, godos y cachiporros, y actualmente entre Uribe y Petro. Estos “célebres” políticos tienen el país separado y siendo sincero creo que el poder no lo debe tener una persona que usó las armas para llegar el poder, tampoco que sus estudios estén en duda y que haya dejado crisis sanitarias en su alcaldía, pensaría que debemos depositarle la confianza a los partidos alternativos que no tengan de jefe a estos señores, no podemos montar otro títere, para ver el cambio debe ser un presidente con cordura, madurez y determinación.
Necesitamos un presidente que le apueste de verdad a la educación, agricultura y minorías. Es imposible que la corrupción se acabe de la noche a la mañana pues debemos empezar desde las alcaldías porque para nadie es un secreto que estas se quedan con el 10% de los contratos. Como decía Bobbio “la corrupción es una amistad entre malvados” y por más que se tiren en público debajo de la mesa se dan la mano.
Para concluir sí necesitamos un cambio, finalizo esta columna diciendo que no podemos vender el voto por un tamal, almuerzo o 50 mil pesos. La democracia y el futuro del país está en nuestras manos, es votar consciente para que el país pueda seguir avanzando.
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