Peña Nieto vive en España como millonario y en México lo acusan de lavado de dinero

Enrique Peña Nieto, expresidente de México, dio detalles de su vida luego que se retiró de la política, decidió mudarse a España de manera definitiva y comenzar una nueva vida con muchas comodidades, lejos de los reflectores y de la tentación de seguir siendo una figura pública.

 Peña Nieto vive en una propiedad de 2 mil 500 metros cuadrados que cuesta casi un millón de euros. Se ubica en el súper exclusivo fraccionamiento Valdelagua, a unos 40 kilómetros de Madrid. Tiene como vecinos a Javier Bardem, Penélope Cruz y otros músicos y deportistas famosos. 

Dice que vive plácidamente y sin preocupaciones. Juega al golf por la mañana y el resto del día lo dedica a disfrutar de la vida. Además, el gobierno español le otorgó la “visa oro”, una visa especial que se le asigna a magnates que invierten millones en España.

“Estoy muy agradecido a este país por el trato que me ha dispensado, me va gustando mi vida aquí”, dijo Peña Nieto en una entrevista con El País. Y agregó: “Me planteo residir en España de forma permanente y visitar ocasionalmente México”.

El “salvador de México”

Así es actualmente la vida del exmandatario mexicano. Nada mal para alguien que en la última parte de su sexenio, fue catalogado como uno de los peores presidentes de México de su historia reciente.

También se sospecha que cuando era presidente, su círculo más cercano diseñó un plan para desviar millones de dólares del erario público a empresas fantasmas, algo que se le conoce como la “estafa maestra” y de la cual, aun no se sabe exactamente en dónde quedó o en manos de quién terminó todo ese dinero. 

Peña Nieto llegó al poder en 2012 con todo el apoyo de los grupos políticos, incluidos los partidos de oposición. Disfrutó de un romance pocas veces visto con los legisladores de todas las corrientes y fue el impulsor de las polémicas “reformas estructurales” en los sectores como telecomunicaciones, energía y educación.

La revista Times lo catalogado como el “salvador de México”, precisamente por impulsar estas reformas. Pero poco a poco su mandato se fue desmoronando hasta caer en un abismo, en donde Peña Nieto fue calificado como el peor presidente de las últimas décadas.

La “casa blanca” y Ayotzinapa

Su popularidad se desplomó cuando se destapó el escándalo de la “Casa Blanca”, una enorme mansión ubicada en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, que era de Peña Nieto pero para disfrazar esto, obligaron a su entonces esposa -la actriz Angélica Rivera- a aceptar públicamente que era suya y que era producto de su trabajo profesional. Por supuesto, nadie creyó esta historia.

Esto fue el principio del fin del matrimonio de Peña Nieto y de su romance con México. La gente dejó de creer en él; el país entró en una espiral de violencia terrible; se destaparon casos muy profundos de corrupción y sucedió la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un hecho terrible en materia de derechos humanos que sigue sin resolverse.

 En pocas palabras, este fue el sexenio de Peña Nieto. Pasó de ser considerado como un “salvador” a ser un personaje frío, alejado de la sociedad, enemistado con todo el ámbito político y con una sombra negra de corrupción siguiéndolo a dónde se para. 

Investigaciones en su contra

Aunque ahora quiera estar lejos de los reflectores y “desvincularse de la vida política mexicana”, tal como lo aseguró en la entrevista, Peña Nieto es investigado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito por parte de la Fiscalía General de la República de México (FGR). 

Estas investigaciones no le preocupan a Peña Nieto y según dijo, “es un absurdo” y aseguró que no ha “querido dar una respuesta mediática”, pero que va responder en su momento “el origen legal” de su patrimonio.

Mientras la FGR lo investiga y espera su turno para explicar su riqueza, Peña Nieto vive en España como millonario sin ninguna preocupación… Un enorme premio para su pésimo sexenio.

Daniel Higa Alquicira

Nací en México y estudié periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); me encanta el fútbol, la música, el cine, la literatura y los viajes. Además de un buen café, la cerveza, tequila y mezcal (puro sabor mexicano). También me encanta platicar con las personas y descubrir lo que piensan y lo que sienten. Soy un enamorado (y lo digo con todo el romanticismo posible) del poder que tienen los individuos para cambiar su entorno a través de acciones simples y que la mayoría de las veces, pasan desapercibidas. La tarea que me he propuesto es encontrarlas y hacerlas visibles.

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