Peligro inminente: la Reforma Tributaria Petro-Ocampo

“Con la Reforma Tributaria Petro-Ocampo se desincentiva la inversión y el ahorro. El crecimiento económico se frenará, la productividad disminuirá y Colombia se empobrecerá”


Hace unas semanas escribí sobre la Reforma Tributaria que presentó el gobierno nacional ante el Congreso de la República, esa columna se tituló “La Reforma Tributaria de Petro es un atentado al bolsillo de los colombianos” en donde hablé sobre los impactos negativos que tendría la carga tributaria en el consumo de los ciudadanos que conllevaría a que el bolsillo de estos disminuya y en consecuencia su bienestar.

En esta nueva columna de opinión me quiero referir al mismo tema toda vez que lo considero no un tema menor sino el más importante y neurálgico que se ha presentado y que sus resultados – en el caso de que se llegue a aprobar la Reforma – son de una calamidad inimaginable para los colombianos.

La semana pasada se anunciaron nuevos temas alrededor de la Reforma Tributaria que, aunque están en el articulado no habían hecho resonancia en los medios de comunicación por la astucia que ha tenido el gobierno para presentarla como una que hace equidad e implementa fiscalmente la justicia social que no es otra cosa que la INjusticia social.

Me voy a referir a dos temas en particular, aclarando que toda la Reforma tiene inconvenientes que son lesivos para los colombianos, pero hay dos que son una confiscación directa y/o una expropiación legalizada. El tema del gravamen a las pensiones y a las ganancias ocasionales.

El articulo 2 GRAVA las pensiones de todos los colombianos que le sean mayores a las 1.790 UVT (Unidad de Valor Tributario), es decir, pensiones mayores a los $68.027.160 anuales, $5.668.930 mensuales. El gobierno está gravando a personas humildes que trabajaron toda su vida, que aportaron y que ahora devengan una pensión, es decir, sus AHORROS.

Los pensionados estarán pensando que durante toda una vida llena de sacrificios, sufrimientos y necesidades la “recompensa” es un castigo. Y es que un impuesto a esas pensiones son un castigo porque las personas ahorran para vivir mejor y darse lujos no para darle al gobierno su dinero.

Queda demostrado que el discurso a favor de los pobres, los más necesitados, los vulnerables, la consolidación de la clase media solo fue eso, DISCURSO. En la realidad vemos que Petro y su ministro de Hacienda lo que les interesa es el dinero del que lo trabaja no importa el estrato o clase social.

A Ocampo hay que recordarle que la pensión de los colombianos no es un dinero sacado del sombrero ni del Estado y que por lo tanto hay que gravarlo con impuestos, ese dinero fue trabajado por esas personas durante toda su vida, es dinero de los pensionados NO del Estado. Este es un gobierno alineado a las tesis socialistas del siglo XX que hoy son calcadas en la Argentina y que tienen a todos los pensionados muriéndose de hambre.

Por otro lado, el gravamen a las ganancias ocasionales consignado en el artículo 16 de la Reforma Petro-Ocampo que no es otra cosa que un atraco casi a mano armada toda vez que le cobran impuestos (robo) a las personas por recibir un ingreso adicional o por obtener una ganancia.

Solo a Ocampo, a Petro y a toda la horda izquierdista se les ocurre cobrar impuestos por ganar, por recibir una contribución fruto de su trabajo. Este impuesto es una clara expropiación porque el Estado a través del impuesto le quita al ciudadano una parte de una ganancia que puso cultivarla durante muchos años. ¿Será que al ministro Ocampo le parece malo ganar y por lo tanto hay que castigarlo con un robo legalizado (impuesto)?

Supongamos que una persona compró una casa en $100.000.000 y la posesión supera los dos años, después la vende en $350.000.000 valor comercial (el propietario tiene derecho de pedir por su propiedad lo que considere), en este caso la ganancia es de $250.000.000, lo cual el Estado cobra impuesto del 39%* (Este porcentaje se da porque la ganancia ocasional constituiría impuesto de renta) por esa ganancia que constituye ocasional, en otras palabras, esa persona tendrá que pagar un impuesto del $97.500.000 ¡Es una barbaridad!

El impuesto a las ganancias ocasionales, en este caso, por la venta de una casa o un apartamento ocasionará que se frene la venta inmobiliaria en todo el país, luego la gente ya no tendrá por un lado incentivo a vender para hacer otro negocio por la millonada que tendrían que pagar, sino que por otro lado las personas que están ahorrando para hacerse con una casa o un apartamento no lo conseguirán porque nadie va a vender, el resultado será más POBREZA.

Siempre supe que Ocampo era un enemigo del capitalismo y en general del progreso, sus trabajos lo han demostrado, pero también pensé que pasados los años tendría mayores conocimientos, mayor experiencia y sobre todo SENTIDO COMÚN y no se atrevería a formular propuestas estúpidas. Me equivoqué.

En mi opinión la reforma Petro-Ocampo es un peligro inminente para el crecimiento económico pues frenará la inversión, es un peligro inminente para la clase media y vulnerable porque grava las pensiones menores, algunos alimentos de la canasta familiar y las ganancias ocasionales. Es una Reforma Tributaria que va en contra del pueblo colombiano.

Ahora bien, si esta reforma es tan lesiva para los ciudadanos, ¿por qué quienes realizaron el paro el año pasado por una reforma parecida no lo hacen ahora? ¿será que el problema no es la reforma sino quien la presenta? ¿el robo a manos de un gobierno que no les gusta es malo pero el robo a manos de un gobierno que les gusta es bueno? ¿no se dan cuenta que nos van a robar de frente con el sofisma de la justicia social?

Son preguntas que nunca las responderán los adeptos al gobierno y si las responden justificarán las aberrantes propuestas de sus “próceres”.

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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