“La llamada participación no es más que un distractor… Es una forma clara de llevarnos a un espejismo de poder, es un laberinto con única salida que nos conduce al desapego por lo verdaderamente esencial, la libertad y la dignidad de las y los jóvenes.” – Joven Líder De Procesos Sociales y Juveniles en Comuna 13 y de la Ciudad
Han sido muchos días sin decir nada, semanas sin poner en público mi voz de descontento con lo que ha venido sucediendo en esta ciudad, en los últimos meses en el marco de las dinámicas políticas de la ciudad y de la institucionalidad se han venido dando particularidades y situaciones que como siempre, a mi juicio dejan mucho que pensar y desear de quien hoy, como alcalde padece esta agobiada y doliente ciudad.
Haciendo un rápido y concreto recuento de lo que ha venido pasando, es necesario referenciar como detonante de la actual coyuntura, lo que genero en esta ciudad, el impacto que tuvo y que hoy aun, tiene el proyecto bandera –de emergencia- que lleva por nombre “Jornadas de Vida” o que quizá no sea un detonante, quizá sea para muchos y muchas el ring en donde salió a lo publico los muchos sin sabores, amores y desamores que sistemática y estratégicamente se han mantenido entre las juventudes organizadas, no organizadas y “las utilizadas” por el oportunismo político y arcaico de muchos de los liderazgos tradicionalistas que se marcan en las dinámicas de la “Participación” en los escenarios de comuna, en las canchas de la Planeación Del Desarrollo Local y todas sus lógicas de “democracia” –discurso banal para la disputa del poder-.
Paso seguido a este referente en el marco ya más joven de lo político y la política se viene adelantando un proceso de revisión y formulación de una ruta para la modificación de la inoperante e ineficaz existente “Política Publica de Juventud” en un escenario que como todo ha tenido sus siclos, momentos que en sí mismos difuminan entre claridades, coherencias y desvaríos políticos entre las nociones del papel –de la ley- y la realidad habitada y construida por los y las jóvenes en medio de lo que la ausencia y carencia de Derechos Humanos garantizados se permite. No puedo, ni debo pasar por alto los evidentes distanciamientos entre los procesos juveniles y organizacionales de gran parte de la ciudad, los cuales han dejado en duda lo que para un momento con orgullo y con rebeldía se configuraba como una gran y máxima expresión de Movimiento Social Juvenil, pues no deja de llamar la atención afirmaciones, comentarios y realidades donde muchos de los procesos permitieron ser conducidos a los libros, a las celdas de Excel de la administración municipal, donde la ambivalencia política y discursiva nos deja ver como procesos musicales “críticos” están en un concierto de campaña del Gobernador De Antioquia, Y al día siguiente en el escenario más represivo para la diversión controlada, y el libre desarrollo de la personalidad se recreen bajo estándares de REGULACION Y AUTORIDAD, ¡Si ese que con el discurso de ser un espacio de cultura para la juventud, no es más que el AplausoMetro y el validador de los discursos perversos de estas administraciones de turno, ese que dice “AltaVoz Es Tu Voz” a ese al que le reitero y le repito que mi voz es de Rebeldía, Desobediencia, Insumisión, Emancipación y Transformación! Levanten un pendón en favor de la Huelga de Hambre que estudiantes de la UdA venían llevando a cabo en las Instalaciones de la UPJ (Unidad Permanente De Justicia).
Después de este ejemplificante lapsus de referencia casual, Entre lo mas reciente y lo que hoy sigue siendo tema de conversaciones en los procesos, en muchos de los parches de encuentro y construcción juvenil es el cambio, la modificación de la Secretaria De La Juventud y La Secretaria De Las Mujeres. De estos cambios reitero lo que al enterarme por las redes sociales manifesté, en cuanto a mi complacencia y agrado por el cambio en la Secretaria De Las Mujeres, Ahora, Debo admitir que el 2 de Octubre de 2013 me toma por sorpresa el enterarme que Yomar Benítez no seguiría ejerciendo como Secretario, eso inmediatamente me genera muchos cuestionamientos y quizá, por qué no, muchas claridades en cuanto a los intereses y a los celos políticos que al interior del actual poder que administra la ciudad se han venido tejiendo y fortaleciendo, -brevemente hare mención que esto se da, después del polémico encuentro nacional del PARTIDO VERDE en Bogotá, posterior a dicha situación, recordemos que este encuentro dio mucho de qué hablar y fue centro de la atención de los mediáticos medios de des-información masiva, de lo cual creo ya tienen muchas claridades-, cuando planteo que me toma por sorpresa, es
porque desde la creación de la misma Secretaria, desde toda esa metamorfosis política por la que se paso desde la dinámica de la “Participación Juvenil” para que hoy muchos y muchas dieran alarde y gozaran de tener por fin una secretaria que “reconociera las practicas juveniles” –Palabras del Ex Sub-Secretario de Juventud, Lucas Cañas”, no ha habido más que sin sabores y confrontaciones entre la juventud y la institución.
Dando largos pasos en todo ese recuento histórico que no creo sea necesario aquí plasmar, y retomando la modificación como tal de esta Secretaria; no se ha dejado claro cuál es el papel real de incidencia y organización en el marco de lo social, lo cultural, lo político, lo económico, etc. Antes, durante y después del proceso en el cual este alcalde ha venido modificando política e internamente su gabinete. A la población juvenil solo se ha particularizada con papeles protagónicos en los extremos de las lógicas del poder, el desarrollo y la innovación, en un primer extremo, nos encontramos con el empobrecimiento sistemático y la falta de voluntad política para satisfacer y garantizar el goce pleno de los DDHH, para conseguir desarrollar plenamente nuestros proyectos individuales y comunitarios de vida. Ligado a esto dentro del plano político y organizativo nos vamos encontrando con un sinfín de ambivalencias, incoherencias, utilitarismos, instrumentalizaciones, clientelizaciones de los discursos, pensamientos y practicas desde lo juvenil para la construcción de lo político y la política.
Ahora bien, con la modificación casi que prematura en la Secretaria de La Juventud, Deja a mi Juicio, tambaleando muchos de los acuerdos y de los consensos construidos y pactados en los territorios con el secretario saliente, -como un detractor de la forma de hacer política de estas administraciones de turno-, me pregunto ¿Y Que Le Pasa A Aníbal Gaviria Correa?… ¿A que está jugando este alcalde?… de una u otra manera me sorprende y me preocupa que esto se haya dado en el marco de los procesos de asambleas barriales, que esto suceda en el contexto de acercamientos, procesos de diálogo, debate, consenso y disenso en el marco de lo que las JUVENTUDES le hemos planteado a esta administración neoliberal e innovadora a través del saliente secretario.
Me Preocupa esto en el marco de la construcción y el fortalecimiento de los procesos de revisión y modificación de la Política Publica De Juventud, donde ya se han tenido avances en medio de retrocesos y estancamientos en el debate entre los sectores juveniles y de quienes como administración participan de dicho espacio, no creo que fuese pertinente que preciso en medio de estas coyunturas sucedo esto… lo digo en aras de reconocer los avances que Yomar como secretario posibilito en medio de muchas de las desconfianzas históricas, fundamentadas y reconocidas que desde lo juvenil se tiene con la Alcaldía de Medellín y con quien hoy por hoy se mofa de ser su alcalde. Y en un segundo extremo, damos cuenta de que hoy a las juventudes se les conduce a perpetuarse en los roles de victimarios, sicarios, vagos y delincuentes.
Esto en ultimas me lleva a pensar que terminaran siendo «presagios» los comentarios de que a la Secretaría de Juventud, Jóvenes por la Vida se le ha puesto un detonante para que al cabo de los próximos dos años esta desaparezca y solo sea un mal recuerdo para ciertos sectores de la administración y para los intereses de quienes tienen el poder allá adentro.
Ahondando un poco más en una de las diversas situaciones que hoy complejizan y ponen en disputa la legitimidad del discurso democratizado y estandarizado de la “Participación Juvenil” me atrevo a poner nuevamente en reflexión el tema que a ojos de muchos e intereses de algunos es de gran relevancia en medio de la marea política que agita la ciudad en medio de las coyunturas populistas electorales y es el tema de la “Revisión y Modificación de La Política Publica De Juventud” tema que en la ciudad, en el concejo y en el “movimiento juvenil” a debelado intereses, amores y desamores respecto a el tema, pues si bien en un primer momento convoco gran parte de los sectores sociales de la ciudad con el ánimo de repensar lo joven en esta ególatra y adultera ciudad, en el pasar del tiempo se redujo a una participación de tipo “protagónico” por algunos sectores que se autoproclaman “Juveniles” y no son más que espejos del adultocentrismo politiquero que ha saqueado la libertad, la autonomía y la dignidad de las juventudes en esta ciudad, tampoco puedo pasar por alto la participación importante que han tenido y que hemos tenido algunos y algunas jóvenes que en la ciudad nos hemos hecho acreedores y acreedoras al título de “Detractores” y “Disidentes” del imperante modelo de gobierno e incluso de algunas formas clientelistas en las que ciertos sectores sociales asumieron las dinámicas políticas para relacionarse con la actual y nefasta administración, no quiero desmeritar ni mucho menos este espacio y este proceso como tal, pero si pretendo es generar y propiciar las reflexiones necesarias para que este tema no solamente sea de interés del Partido Verde, o de muchos rostros visibles de la política y lo político en materia de Juventud.
Este espacio a pasado por diferentes y diversas crisis intencionadas por algunos y asumidas por pocos, pues en el vaivén de darle legitimidad a las diferentes representaciones que allí convergemos se ha reducido este espacio a una discusión de poderes, de roles y de decisiones carentes y huérfanas de las voces y las realidades habitadas en las esquinas, en los parches, en las canchas, en la vida de lo que hoy significa y cuesta ser joven en la Medellín que hasta militariza el sepelio y entierro de un niño, espero que este trascienda a lo que realmente convoca el escenario. “La Modificación De La Actual e Inoperante Política Publica de Juventud” y que en esta no queden única y exclusivamente consignadas las miradas e interpretaciones de los juventologos y juventologas de la ciudad, -con todo el respeto que me merecen-.
Para cerrar si quiero dejar algo muy claro y que no puede ni debe quedar en el tintero, y es que en esta ciudad no se puede seguir rotulando las muchas acciones que algunos procesos vienen desarrollando en sus territorios, en esta nuestra ciudad; con esto refiero a que la rebeldía, la resistencia y la transformación, no son conceptos ni mucho menos practicas de acción política que obedezcan y/o estén enmarcadas en la demagogia de la participación como partícula del falaz discurso de la democracia seguir pretendiendo mantener estas idealizaciones de lo que para nosotros y nosotras ha significado organizarnos en estas tierras brevas de comandos y comandantes es negarse y negar que la participación como preconcepción del discurso rosa y romántico democratizado en nuestra realidad no es más que una herramienta que se reduce a medir quién vota y quien no, situaciones como la que aconteció en los bajos del “Deprimido San Juan” que además alzo ampolla en ese discurso de “Jóvenes Por La Vida”, donde de manera arbitraria la alcaldía ordena borrar los graffitis realizados en solidaridad nacional de indignación con la situación presentada en Bogotá con el artista pop Justing Bieber donde este se atreviera a salir por la calles capitalinas a altas horas de la noche con esquema de seguridad proveído por la misma Policía Nacional a rayar y graffitear las paredes de la capital, con el agravante de las investigaciones que con largo tiempo ya se vienen adelantando con respecto al caso del asesinato del graffitero Diego Becerra a manos de un agente de la policía. Esto despertando la indignación de muchos y muchas convoco a una acción directa no violenta para sentar un precedente con respecto al tema y aun así sin tener en cuenta los múltiples esfuerzos de autogestión que los graffiteros adelantaron para conseguir sumarse a dicha acción política la administración en medio de la noche mostro dio alardes de poderío pintando de gris los colores de las utopías, resistencias y vidas que se visten de joven en estas calles. Después de esto y de que la administración admitiera a causa de la ira que provoco el que los borraran asumen de manera tranquila y “sumisa” –a ojos de muchos- el redimirse con la ciudad, con los medios, con los y las jóvenes convocando a una mesa para el debate y la reflexión en cuanto a dicho asunto de lo cual los resultados ya todos y todas conocen y de los cuales espero una real trascendencia en el derecho de ser joven en la ciudad de los olvidos y las impunidades.
El tema de la participación en últimas no puede seguirse manejando como un indicador cuantitativo para legitimar o deslegitimar la política, invito a que nos repensemos, a que nos desacomodemos del confort discursivo y académico en el cual hoy nos seguimos encontrando para entender que lo que aquí las juventudes piden, queremos y construimos es LIBERTAD Y DIGNIDAD PARA LA VIDA.
“Te nombro en nombre de todos por tu nombre verdadero. Te nombro cuando oscurece, cuando nadie me ve: escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad. Tu nombre verdadero, tu nombre y otros nombres que no nombro por temor. Por la idea perseguida, por los golpes recibidos, por aquel que no resiste, por aquellos que se esconden. Por el miedo que te tienen, por tus pasos que vigilan, por la forma en que te atacan, por los hijos que te matan: YO TE NOMBRO, LIBERTAD” QuilaPayún
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