¡NO al cierre del Departamento Nacional de Inteligencia!

El secretismo y seudo intelectualidad que rodea el ejercicio de la inteligencia civil colombiana se ha prestado para agendas oscuras basadas en la desinformación  del público nutrida del desconocimiento de dicha profesión por parte de los periodistas y editores de los medios hegemónicos de comunicación en conjunto con los afanes populistas de algún bando político. El sueño perverso y nocivo común del uribismo y del terrorismo político izquierdista de eliminar la agencia presidencial de la inteligencia civil, si se cumple no solucionará nada, al contrario dejará en la anarquía y en un peligro mayor a las instituciones y democracia liberal ya moribundas del país.


El pasado 24 de junio el helicóptero del presidente de la República y parte de su gabinete sufre un atentado por parte de grupos criminales en la región del Catatumbo (Norte de Santander y frontera con Venezuela).

MENSAJE INICIAL

En primer lugar, como ciudadano colombiano que apoya la institucionalidad y el orden democrático liberal, rechazo totalmente el atentado contra el Jefe del Estado y Gobierno del país, así como contra los miembros del Alto Mando Militar y del Gabinete perpetrado por el terrorismo en la región del Catatumbo el pasado 24 de junio.

Mi posición de opositor y exiliado en vida por parte del uribismo es algo que a estas alturas no tengo por qué andar diciendo ni por escrito ni por voz, pero tampoco negarla. No obstante, por ningún motivo debo celebrar ningún acto terrorista contra la autoridad legítima ni como cristiano católico ni mucho menos como civilista y humanista.

LA AUSENCIA PRESIDENCIAL BRILLA

Durante los últimos meses, ante la indolencia, silencio y desenfoque del Jefe de Estado y Gobierno, los ex presidentes han tenido la palabra de nuevo y en especial el doctor Andrés Pastrana, jefe de Estado y Gobierno entre 1998 y 2002, uno de los períodos más turbulentos de la historia nacional reciente. El ex presidente, en contraste a su hermano, el gran periodista Juan Carlos, que ha sido un gran referente de los críticos argumentados de la centro derecha colombiana contra la total ineptitud y traición política a sus electores y Coalición por parte del duquismo; el primero se ha dedicado a aconsejar desde su experiencia  -y también ejerciendo su dominio sobre la Coalición y el del Partido Conservador en el Estado al tener importantes cargos como la Vicepresidencia, Cancillería, ministerios de Agricultura, Transporte, etc.- al actual Mandatario sobre cómo manejar esta crisis actual sin precedentes que supera de lejos la del período 1999-2001.

La conmoción nacional que ha generado el atentado ya mencionado contra el Jefe de Estado y Gobierno ha generado todo tipo de reacciones en un climax prefabricado perfecto de polarización política, todas difusas y con propuestas desesperadas, rayando en la irracionalidad…lo que puede ser muy peligroso en momentos como este. Y así considera el suscrito la propuesta del expresidente Pastrana de acabar con la Dirección Nacional de Inteligencia y revivir a la desaparecida Dirección Administrativa de Seguridad-DAS o algo parecido para que supuestamente protejan mejor al país.

La gran pregunta que surge ante esto es: ¿quién saldrá más beneficiado de la desaparición del DNI? ¿El uribismo irracional con su odio visceral a todo lo que huela a Juan Manuel Santos o la criminalidad política que ha intentado desde enero de 2019 destruir al Estado colombiano?

Directores de la Dirección Nacional de Inteligencia: Almirante ( r) Álvaro Echandía Duran (2011-2018) y Almirante ( r) Rodolfo Amaya Kelerquen  (2018-actualidad)

UN POCO DE HISTORIA…

La inteligencia civil colombiana tiene una historia relativamente nueva dentro del orden jurídico del país. Fuera del antecedente de los cuerpos de Serenos de la Policía Nacional a finales del siglo XIX o las policías políticas de la primera mitad del siglo XX. Con el pronunciamiento militar de 1953 -que daría como resultado la salida del poder de los mandatarios conservadores Laureano Gómez (titular en ausencia por enfermedad) y Roberto Urdaneta Arbelaez (primer designado presidencial en funciones) dando paso el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla- se realizaron cambios fundamentales en el funcionamiento de la administración pública del país a diferentes niveles y uno de ellos fue realizar una profesionalización e integralidad en la inteligencia estratégica y operativa más allá de la visión militarista involucrando los avances de la tecnología y la participación de agentes, además de despolitizarla dada la muy larga historia de violencia política partidista que por más ciento cuarenta años dejaría consecuencias fuertes en el tejido social colombiano. Es así como surge en 1954 el Servicio de Inteligencia Colombiano (SIC) la primera agencia estatal de inteligencia que se independiza de la jurisdicción de Polícia Judicial que realizaba labores de detectivismo e inteligencia. En 1960 es disuelta por decisión del Frente Nacional -que adelantó un juicio político contra el general Rojas por presuntos actos de corrupción en el segundo gobierno de Alberto Lleras Camargo y se crea la Dirección Administrativa de Seguridad-DAS que tras múltiples funciones que a medida de los años le fueron asignadas como el control de fronteras y migración, la policía judicial, detectivismo e inteligencia cayó en manos de la burocratización y la corrupción lo que hizo que fuera presa de la ineficiencia administrativa y el surgimiento de varios momentos en que algunos directivos y agentes cometieron abusos contra los Derechos Humanos y la Ley. Por esta razón, en el segundo gobierno de Álvaro Uribe, hacia 2009 se trató desde el Ejecutivo de crear una Ley estatutaria de inteligencia liquidando al DAS y creando la Agencia Colombiana de Inteligencia-ACI, lo que nunca sucedió porque la Corte Constitucional vio fallas en la constitucionalidad de algunos artículos. Al llegar Juan Manuel Santos al poder, en 2011, tras diferentes fracasos y choques prematuros con la oposición política al uribismo que por vía de la protesta y el bloqueo legislativo derribaron sus proyectos de reforma a la justicia y a la educación superior, en noviembre liquida el DAS y crea mediante decreto el Departamento Nacional de Inteligencia-DNI.

General Gustavo Rojas Pinilla, presidente de Colombia de facto (1953-1957) creador del Servicio de Inteligencia Colombiano-SIC en 1954, primera agencia de inteligencia del país.

SOBRE LA PROPUESTA DEL EX PRESIDENTE PASTRANA

Hablar mal de esa agencia es simplemente un producto de la ignorancia que la mayoría -y entre ellos me incluyo- tenemos sobre la inteligencia estratégica, dado el esquema aún presente en nuestro ambiente de seguridad y defensa de secretismo propio de la Guerra Fría y consecuencia de nuestra fuerte historia de conflictos y presencia de actores criminales de diversos orígenes y condiciones. Ha faltado un acercamiento mayor con la sociedad por parte de la inteligencia civil como se hace en España, Argentina, Estados Unidos -incluso a través del mercadeo de las siglas del FBI y la CIA en ropa y accesorios- por mencionar los ejemplos más conocidos. No obstante, no se justifica que desde algunos medios de comunicación y partidos políticos se haya estigmatizado a una entidad que cumple un deber fundamental para la preservación de la paz y el orden público.

Por otra parte, es un desacierto que el ex presidente Pastrana en cuyo gobierno se crearía la Unidad Administrativa de Inteligencia Financiera-UIAF, dependencia del Ministerio de Hacienda y Crédito Público en el año 2000, en una coyuntura de una terrible crisis económica, bancos y cooperativas en quiebra, violencia generalizada para combatir la evasión de impuestos, el lavado de activos del narcotráfico y la financiación del terrorismo y otras actividades ilegales. Esa entidad es un organismo de inteligencia civil, que hace parte en igualdad de condiciones a la inteligencia militar, la de la Policía Nacional, al CTI de la Fiscalía General de la Nación de la Junta Central de Inteligencia, cuerpo consultivo del Consejo Nacional de Seguridad. ¿Qué motiva al ex presidente a hablar de esta forma?

CONCLUSIÓN

Acabar entidades para “resolver problemas” es quemar el sofá por una infidelidad marital. El trabajo patriótico de 580 personas que no son de planta, hombres y mujeres que bajo el mayor de los secretos arriesgan sus vidas para proteger a un país, sin esperar la gratitud de nadie, ya que en muchos casos ni sus familias pueden enterarse donde trabajan por seguridad de ellos y de su entorno. Más bien, el debate debe ser sobre las competencias, responsabilidades y estrategias de la política de seguridad y defensa del país, que como texto es excelente -la calidad del trabajo del Consejero de Seguridad Rafael Guarin y su equipo-, pero es un desafío vital llevarlo a la práctica.

¿Si un Jefe de Estado no tiene garantías sobre su vida, qué ciudadano puede tenerlas?

¡NO AL CIERRE DEL DEPARTAMENTO NACIONAL DE INTELIGENCIA! ¡NECESITAMOS UN GOBIERNO GERENCIAL!

Jhon Jairo Armesto Tren

Con estudios en Administración ambiental de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas-Bogotá. Veedor ciudadano en presupuesto electoral de la Universidad desde 2011 hasta hoy registrado ante la Personería de Bogotá. Columnista de opinión en varios medios de comunicación digitales desde 2013. Actualmente director publicitario de El Nodo Colombia y columnista habitual, además en El Quindiano (Armenia) y Diario La Piragua (Montería, Córdoba)

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