El discurso del Presidente de la República Iván Duque, reafirmó ante la Organización de las Naciones Unidas, el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 51 por ciento para el año 2030, y, también, alcanzar la de carbono neutralidad en el año 2050.
Para cumplir ese objetivo es necesario hacer todos los esfuerzos con el fin de lograr un incremento significativo de la movilidad sostenible, como estrategia para la disminución de la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera y por tanto una solución al problema de la calidad del aire en los grandes centros urbanos, como se vive en Medellín, Bogotá, Bucaramanga y Cali.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), Colombia es el segundo país en Latinoamérica que más carros eléctricos tiene dentro de su parque automotor por segundo año consecutivo. Por lo menos, durante los últimos tres años han aumentado los registros de carros con estas tecnologías, pasando de 3.134 en 2019, 6.011 en 2020 y a 4.734 unidades durante los primeros cinco meses de 2021.
En cuanto a híbridos enchufables (PHEV) y eléctricos (HEV), también resalta Colombia (307 y 2.102 unidades, respectivamente), pues se ubicó en la tercera plaza detrás de México (358 y 9.360) y Brasil (309 y 4.582), ambos mercados con grandes volúmenes.
En Colombia, la plataforma para la movilidad eléctrica fue la Ley 1964 del 2019, que tiene por objetivo promover el uso de vehículos eléctricos, con el fin de contribuir a la movilidad sostenible y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y así combatir los efectos del cambio climático.
Desde allí, el Gobierno Nacional ha adoptado iniciativas como la Estrategia Nacional de Movilidad Sostenible, que busca consolidar el transporte con tecnologías de cero y bajas emisiones; de otro lado, recientemente el Congreso de la República, aprobó la Ley de Transición Energética, que crea el escenario para la promoción de proyectos de generación de energías renovables y sigue trazando un exitoso camino hacia la consolidación de una matriz energética limpia.
Aunque el parque automotor solo es el responsable de alrededor del 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero, se hace necesario hacer un cambio trascendental en la forma en que las grandes ciudades se movilizan, favorecer el uso del transporte público, la ciclocaminabilidad y en general el mejoramiento de hábitos de transporte, así como la implementación de medidas que permitan el ingreso progresivo de vehículos impulsados por tecnologías limpias.
Es evidente que Colombia empieza a convertirse en referente regional de producción de energías renovables, no solo por sus condiciones geográficas y climáticas, sino por el escenario democrático que brinda confianza para la inversión extranjera, la innovación y el desarrollo de proyectos a gran escala; la movilidad sostenible será en los próximos años un eje transversal de esta transformación, lo que no solo terminará siendo un importante aporte al mejoramiento de las condiciones ambientales sino además un impulso fundamental para la reactivación económica.
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