Estamos a días de las tan raras elecciones para presidente de la hermosa República de Colombia y se avistan unos candidatos que han estado sonsos en discurso y debate en vivo, mientras pancartas que pareciesen del zorro y videos con estadios a reventar como si fueran One Direction abarrotan los medios, haciéndonos creer que ellos son los héroes de un país que vive de la codicia.
Los candidatos están usando la magia de la propaganda política y un buen asesor de imagen, para mostrar y hacerle cree a la gente, al pueblo, que la solución a todos los problemas que afectan esta patria, la tiene cada uno con unas propuestas que parecen de personero estudiantil; una violencia que ya no tiene protagonistas y antagonista porque ahora todos somos personajes de esta película basada en la intolerancia, una pobreza que a nadie le importa, un campo totalmente abandonado, sabiendo que esa papita que usted y yo nos comemos a la hora del almuerzo en el sudado viene de allá, y unas ganas por conseguir la plata fácil que nos está haciendo matar entro nosotros.
Si me preguntaran ¿Por quién vas a votar? Yo respondería con todo el orgullo que por mi perro. Él es mucho más honesto que esos candidatos que ni siquiera tienen planes de gobierno congruentes con un país que se inunda cada vez que caen unas lloviznas, y se seca por voluntad de unos ladrones de agua y reyes de la minería. Votaría por él porque respeta a quienes lo rodean y es feliz con lo que tiene; no necesita estar robando por aquí y por allá, para acumular sin razón. Votaría por él por el simple hecho de que siempre está presente y no dando vueltas como loco chicaneando poder y gastando plata en viajes ridículos y sin razón. Y votaría por él, porque no tiene que hablar para decir la verdad, mientras estos bufones tienen un discurso que ni siquiera se lo creen y menos lo entienden.
Yo sigo creyendo en mi país y SÉ que las acciones empiezan por uno mismo, ya que TODOS Y CADA UNO somos agentes de cambio y tenemos el poder de hacer las cosas de manera diferente si no lo proponemos, pero no seré yo la que le dé un voto a una persona que no conoce las montañas del territorio colombiano y que jamás se ha ensuciado con boñiga de vaca.
No sabría sí decir que es mejor votar en blanco, no hacerlo, abstenerse o votar por alguno de esos candidatos, pero por mi parte yo mantengo el voto por Simón, mi perro.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://alponiente.com/wp-content/uploads/2013/10/1003353_10151619696983403_948650401_n.jpg[/author_image] [author_info]Maria Antonia López Estudiante de Comunicación Social – Periodismo de la UPB Representante al Consejo estudiantil de la misma universidad en el año 2011. Leer sus columnas. [/author_info] [/author]
Maria Antonia, como siempre precisa. Te felicito un buen articulo.