La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena Ibarra, en su informe especial sobre la COVID 19 (2021), destacó que la pandemia provocó “un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región”.
En Colombia en el año 2020, según el informe, la tasa de participación laboral de las mujeres se situaba en un 43,9% y la tasa de desempleo en 24,6%, con una variación interanual de la tasa de desempleo en 11,7%. El documento de la CEPAL de forma categórica señala que la pandemia incrementará la pobreza y las desigualdades, puesto que “profundiza los nudos de la desigualdad de género y atenta contra la autonomía de las mujeres”.
Sin dudas, el deterioro reciente de los principales indicadores laborales se ha acentuado como consecuencia de la pandemia.
Al respecto, el pasado 12 de enero los expertos de la Misión de Empleo de Colombia publicaron cinco (5) estudios que pretenden analizar y hacer recomendaciones en relación con el mercado laboral colombiano de forma general, y de manera específica, con los siguientes temas: la protección social y la informalidad, el sistema de protección social, el cumplimiento de la regulación y conflictividad laboral, calidad del empleo y las opciones en el mercado laboral.
Concluye la Misión de Empleo que el mercado laboral colombiano funciona mal, lo cual se refleja en dos dimensiones: primero, en la de bienestar social, pues subsisten precarias condiciones laborales, con ingresos bajos e inestables; segundo, en la de crecimiento económico, por cuanto persisten tasas altas de desempleo, los ocupados en su mayoría laboran por cuenta propia o en empresas de baja productividad.
El informe muestra que “las mujeres en Colombia tienen más años de escolaridad que los hombres, pero enfrentan mayores barreras de acceso y permanencia en el mercado laboral”. Por lo tanto, no sorprende que solo el 53% participa en el mercado laboral, en comparación con el 74% de los hombres. La tasa de desempleo supera el 13%, comparado con el 8% para los hombres. Señala la Misión que “la situación actual no solo es injusta; también es ineficiente: el país no solo subutiliza el potencial de la mitad de su población en edad de trabajar, sino que lo hace con la mitad que tiene más años de escolaridad”.
Dentro de este contexto, vale la pena destacar el Acuerdo No 016 de 2020 “por medio del cual se establecen los lineamientos de compra pública innovadora, sostenible y socialmente responsable del municipio de Medellín y su conglomerado”, presentado por el Alcalde Municipal en el año 2020 y respaldado por el Concejo de Medellín de manera unánime el cual tiene como objetivo general “fortalecer la cadena de abastecimiento estratégico gestionando de manera eficiente la adquisición de bienes y servicios”. Resaltando que fue recientemente reconocido con mención de honor por el Gobierno Nacional en los premios de Alta Gerencia 2021; Así como el Acuerdo 032 de 2021, “por medio del cual se establecen estrategias para la reducción de la desigualdad entre hombres y mujeres en el desarrollo de obras de infraestructura pública y construcción en el Municipio de Medellín”
Desde la Alcaldía de la Medellín Futuro, se comprendió la importancia de implementar practicas de contratación pública inclusiva, desde una perspectiva de responsabilidad social con enfoque de género y vulnerabilidad.
Medellín apostó desde el año 2020 por la priorización y definición de lineamientos de protección y respeto a los derechos humanos, mediante la adopción de criterios en los procesos de contratación que generen empleo local y promuevan la igualdad de oportunidades en el sistema de compras públicas, criterios que se encuentran hoy ya incluidos en los procesos de selección de las obras más importantes de la ciudad, como la reconstrucción de la Biblioteca Nororiental, El Parque Lleras, el metro de la 80, entre otros.
La verdadera magnitud de la pandemia solo se conocerá en los próximos años, a medida que los datos, la información y la ciencia orienten los nuevos procesos; pero tenemos una certeza, la contratación pública es una alternativa para apoyar la reactivación e incrementar el desarrollo y el crecimiento económico. No podemos quedarnos pensando en una contratación solo eficiente, o que pondere solamente un mejor precio o más calidad en los bienes y servicios, el reto para Colombia será que cada compra con recursos públicos tenga también sentido de la Eco-Ciudad, del cuidado del ambiente, con la innovación y con lo social. Un llamado a la acción.
https://www.misionempleo.gov.co/noticias/Paginas/Presentacion-de-resultados-de-la-Mision-de-Empleo.aspx
https://www.cepal.org/es/comunicados/la-pandemia-covid-19-genero-un-retroceso-mas-decada-niveles-participacion-laboral
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46633/5/S2000740_es.pdf
https://www.medellin.gov.co/normograma/docs/astrea/docs/A_CONMED_0016_2020.htm
Comentar