El día de hoy en la mañana se entregó el tradicional informe de Medellín cómo vamos, realizado por una organización del mismo nombre y nacida de “una alianza interinstitucional privada que tiene como objetivo hacer seguimiento y análisis a la calidad de vida en la ciudad”
Dentro de las entidades fundadoras de la organización están las siguientes:
- Fundación Proantioquia
- Universidad EAFIT
- Comfama
- Fundación Corona
- Comfenalco Antioquia
- Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia
- El Colombiano
Las mediciones se iniciaron desde el año 2006 y buscan promover gobiernos efectivos y transparentes, además de mantener a los ciudadanos informados sobre las gestiones de la administración de turno.
No sorprenden los resultados, pues en ellos se ve el resumen de lo que se vive y se siente en las calles de Medellín y entre sus ciudadanos, y es que las cosas no van bien.
Lo señalan muchas cosas que no necesitan propaganda, como por ejemplo los huecos en las vías de una ciudad que era envidiada en el país por mantenerse impecable, lo dicen los puentes sucios y a veces con daños por accidentes que se demoran meses en ser reparados. Lo dicen también los parques descuidados, al igual que los jardines que antes se mantenían en perfecto estado y ahora los vemos llenos de maleza. Lo dicen las señales de tránsito que no se pueden visualizar por la falta de mantenimiento a los árboles cercanos, que terminan por taparlas y hacerlas inútiles, lo dicen los programas insignia como buen comienzo, que a pesar de haber más que duplicado su presupuesto bajó las semanas de atención, la cobertura y la calidad, lo dicen las canchas del INDER en mal estado en los barrios, en fin, como era de esperarse, finalmente lo dicen las encuestas.
Y es que no es lo mismo hacer encuestas a nivel nacional qué hacer encuestas a nivel regional. O ¿acaso no les ha llamado la atención que Daniel Quintero figure como uno de los mejores mandatarios del país, sabiendo lo que sabemos y viendo lo que vemos a diario en nuestra ciudad?
Pero la explicación es sencilla, sus aspiraciones son presidenciales y la cantidad de dinero gastado en pautas nacionales es monumental, por eso callan y por eso mismo los colombianos tienen una buena imagen de él. Pero eso sucede a nivel nacional, porque difícilmente alguien en La Guajira, en el Amazonas o en el Meta, se entere de lo que pasa en nuestra ciudad.
Ahora, las mediciones locales son a otro costo, porque, especialmente los paisas no tragamos entero y es allí, cuando se hace una encuesta dentro de la ciudadanía, que se nota el desastre que estamos viviendo.
Sin mucha sorpresa hagamos un análisis de los principales puntos de la encuesta que pueden encontrar y descargar en la página https://www.medellincomovamos.org
Lo primero es que todo lo anterior nos ha llevado a un ambiente de pesimismo. Por primera vez, desde que se inició en esta medición en 2006, la gente se está sintiendo más pesimista que optimista
El promedio desde 2006, en 15 años fue de 73%, nunca estuvo por debajo del 63%, pero hoy, con Daniel Quintero al mando, nos ubicamos en un triste 45%.
Con esto la gente está reflejando la desidia con que se ha administrado la ciudad en estos últimos 2 años.
Medellín, que se conocía como “La tacita de plata” por mantenerse impecable, no había sido difícil de gobernar, salvo en las épocas oscuras del narcotráfico y los cartereles.
Acá las cosas funcionan bien, un empresariado pujante, unas universidades destacadas y líderes y funcionarios públicos casi siempre comprometidos con Medellín, hacían que esa triada Empresa, Universidad y Estado, tuvieran a la ciudad siempre a la vanguardia, ejecutando proyectos innovadores y extraordinarios. Por eso sus Alcaldes, sin importar si eran buenos, regulares o malos, siempre habían gozado de una buena popularidad, pues basta que los programas sociales funcionen bien y las cosas básicas, como los jardines y las vías, se mantengan en buen estado. Era así hasta la llegada de Daniel Quintero.
No hace mucho veíamos al Alcalde en una entrevista para Noticias Caracol, respondiéndole en un tono soberbio a su director, Juan Roberto Vargas, que lo invitaba a recorrer la ciudad con él, a visitar cualquier barrio, para que viera como era amado por sus ciudadanos, cuando Juan Roberto le preguntó por qué la ciudadanía no lo quería,.
La realidad es que la favorabilidad de Daniel Quintero, en el informe de Medellín Cómo Vamos, a diferencia de las encuestas nacionales, muestra al Alcalde más impopular desde el año 2006 en que se iniciaron las mediciones.
El punto más bajo hasta ahora, había sido del 68% en el 2010, y durante estos 15 años el promedio estaba en 80,5%.
Daniel Quintero toca, por mucho, el punto más bajo, ubicándose en un triste 54%
La confianza ciudadana y la percepción de buena gestión también están por el suelo.
Si bien los promedios nunca han sido altos, en el caso de la confianza el promedio de los 15 años que lleva el estudio estaba en 59,4%, Daniel Quintero cae a un 34% de confianza.
En cuanto a la buena gestión las cifras eran un tanto mejores con un promedio del 65% en la percepción de los ciudadanos, pero caen a un desastroso 33%, es decir, por la mitad.
Y es que la gestión de esta alcaldía no se ve, no pasamos de promesas y avisos rimbombantes, para animar a quienes aplauden como focas la gestión del Alcalde, pero en la ciudad no se están ejecutando grandes proyectos, por el contrario el programa insignia de buen comienzo, del cual sacaron a los contratistas por supuestamente ser corruptos, pero se lo entregaron a uno de los clanes más corruptos de Bello, sufrió un recorte en semanas de atención y calidad, al mismo tiempo que se le duplicó el presupuesto. ¿A dónde fue a parar ese dinero? Sería una buena pregunta.
¿En qué y cómo se está invirtiendo el dinero en Medellín?
Es una de las grandes dudas que tenemos.
Sabemos que al Jardín Botánico, por ejemplo, le quitaron sus contratos para entregarlos a una empresa sin experiencia en el mantenimiento de jardines. ¿El resultado? tenemos los jardines de la ciudad absolutamente descuidados.
¿Y el deporte? También han sido constantes las quejas de este sector debido al cierre de programas deportivos para adultos mayores. Hacer recorridos por las canchas del INDER en los barrios populares es lamentable, pues están a poco de quedar fuera de servicio por la falta de mantenimiento, la pista de ciclismo inaugurada no hace mucho está fuera de uso, los baños de la unidad deportiva Atanasio Girardot y muchos más, en pésimo estado.
¿En qué se está invirtiendo el dinero? Probablemente nuestro dinero se está yendo a campañas electorales, como la de Gustavo Petro que ya tienen varias sedes de campaña en Medellín, o la candidatura del destituido Alex Florez, alfil de Daniel Quintero en el concejo de Medellín y destituido por corrupción, que ocupa un importante puesto en las listas por el pacto histórico.
Una vez más, la ciudadanía lo sabe y es por eso que, de un promedio del 59%, Daniel Quintero desploma la percepción de que tan bien se están invirtiendo los recursos en Medellín, cayendo a un preocupante 36% (Los entes de control le deberían prestar atención, por lo menos, a la inteligencia colectiva)
Pero no todas las cifras podían ser las más bajas de la historia, por supuesto tendríamos que tener las cifras más altas de los últimos 10 años, como por ejemplo este récord histórico de la percepción de corrupción, que se ha ubicado en un escandaloso 53%
Y es que al parecer los únicos que no ven señales de corrupción son los entes de control o las famosas “ías”.
A mi criterio el hecho de haber insonorizado las oficinas de la Alpujarra, y confiscar a los contratistas sus celulares a la entrada de las reuniones, ya me parece bien sospechoso.
¿Se les olvida que sus cargos son públicos y deben actuar con transparencia y de cara a la ciudadanía? Y parafraseo a Quintero Calle en un debate ¿A que le tienen miedo? ¿Por qué tanto secretismo?¿Cual es el guardado?¿Que es lo que esconden
La percepción de pobreza también aumentó, tocando techos históricos y pegando un salto del 18% al 31% durante la administración de Daniel Quintero.
El Alcalde en los debates hablaba de una pérdida significativa de empleos durante los últimos 10 años que venía en ascenso, y que él llegaba como salvador para acabar con el desempleo. La realidad es que la gráfica muestra absolutamente lo contrario, ha sido durante su gobierno que la gente se ha sentido más pobre, y no soy ciego a la realidad del COVID, pero tampoco a la reactivación económica nacional que fue la más importante de la región, pero al parecer a Medellín no llegó.
Y lo refuerza el siguiente dato, y es la cantidad de personas que han tenido que irse a la cama con menos de 3 comidas al día. Éste también es un techo histórico desde el año pasado.
La pregunta acá sería, si Daniel Quintero se vendió como el candidato del pueblo, el que venía de una familia humilde, el que no pudo ingresar a la universidad por falta de recursos, ¿a dónde se fueron esas ayudas sociales?
Cierro esta columna con los siguientes datos.
La ciudadanía ha reconocido el esfuerzo de los médicos durante la pandemia y su percepción del sistema de salud tiene un 79% histórico. Que esto no nuble u opaque los graves problemas que está teniendo Metro Salud, el Hospital General o el dineral que se perdió en las reformas del antigüo SaludCoop de la 80 que no opera ni siquiera al 50% de su capacidad total.
Y por último, aún con algunos puntos porcentuales perdidos, nos seguimos sintiendo orgullosos de nuestra ciudad y satisfechos de vivir en ella, porque esa ha sido nuestra esencia, siempre hemos sabido levantarnos de las caídas para salir adelante.
Creo que son suficientes las razones, basados en estadísticas y percepción ciudadana, para justificar la revocatoria de Daniel Quintero. Esperamos que se de en el corto plazo para iniciar cuanto antes la recuperación de nuestra ciudad desde lo social y lo político, aún sabiendo que tendremos la corrupción enquistada en cada una de las instituciones de la ciudad y no será fácil hacer esa limpieza.
@JuMaJaRa
Comentar