Más estrategias de seguridad y menos restricciones

En Itagüí la prohibición de parrilleros para las motos, es una de las medidas que mantiene la administración con el fin de mejorar “la seguridad” que a propósito sería bueno que nos contaran el porcentaje de percepción frente a esta, pues fue uno de los indicadores establecidos en el plan de desarrollo y que a hoy está en cero. Mi inquietud resulta evidente frente a la infinidad de denuncias y hechos que se han presentado en el municipio a causa del aumento de homicidios y hurtos.

Medida que en Itagüí se ha mantenido por varios años, medida que acá sonará de vez en cuando hasta el fin de los tiempos, que será rechazada por muchos y exigida por otros tantos. Por ello, es necesario que para su implementación se consideren, además de la movilidad y seguridad, otros aspectos que dependen de la finalidad perseguida con la medida restrictiva, pues sin información de calidad y cuantificada, las consecuencias de prohibir, lejos de solucionar algo, pueden convertirse en un problema mayor.

Por ejemplo, si se pretende contraatacar el transporte ilegal, debería analizarse desde las soluciones integrales, investigando de manera confiable las razones por las que se ofrece el servicio (problema económico y social) y por las necesidades que tienen los que lo usan (problema económico, social, cultural y de movilidad), que es donde encontraremos la solución a las problemáticas del transporte legal.

En el caso de los hurtos y los homicidios, en un principio la medida era eficiente pero luego al extenderse la prohibición no tiene un efecto significativo. Es decir, los ladrones, cambian el modus operandi, consiguen una mujer como parrillera, cometen el delito en taxi, a pie o en bicicleta, esa norma genera sensación de que se está haciendo algo, pero en realidad no sirve para mucho.

Por ello, me remito a tomar como ejemplo, el fallo en segunda instancia del Tribunal que declaró la nulidad del Decreto 1807 en Medellín. En la mayoría de los casos la norma resulta ser contraria a la Constitución, pues el derecho del gran número de personas que se desplazan como acompañante en una motocicleta y que lo hacen sin el ánimo de cometer algún ilícito no puede verse afectado por el hecho de que algunas personas utilicen este medio para fines delictivos.

Es necesario entender que no podemos seguir señalando como delincuentes a los motociclistas por el solo hecho de usar una moto. Acá lo importante es que los consejos de seguridad sirvan para hacer estrategias de verdad que permitan la disminución real de hechos violentos y de hurto, no vender por vender la imagen de un municipio seguro, cuando ni siquiera se sabe cuál es la percepción real de los ciudadanos. Decirlo, por decirlo a través de indicadores es muy bonito. El problema está en los barrios, a esos a los que pocas veces sube el administrador de turno. Acá lo importante es atacar el delito y las estructuras criminales de forma frontal, ir al fondo del asunto y no quedarnos en la superficie.

Debemos ver un poco más allá, aceptar que la medida no restableció el orden público, sino que afectó los derechos de quienes ejercen legalmente sus libertades.

Walter Betancur Montoya

Es hijo de Nubia y Walter, y papá de Jerónimo. Creció en la vereda Los Gómez, del municipio de Itagüí, donde aprendió a liderar en la Junta de Acción Comunal y tuvo la oportunidad de apoyar la creación del Cuidá, fomentando el liderazgo positivo en los jóvenes de una de las veredas que más sufrió la violencia en la ciudad.

En el ámbito personal, Walter ha trabajado en la Central Mayorista desde muy joven, lo que le ha permitido conocer de fondo la realidad de este sector de la economía.

Como líder político, Walter fue elegido como edil del corregimiento en el año 2011. Desde entonces ha acompañado electoralmente a la doctora Rosa Acevedo, una mujer que lo ha inspirado a servir con amor y con el propósito de transformar la realidad social y política de la ciudad.

En el año 2019, Walter sintió la necesidad de trascender en su liderazgo para aportar más al municipio, y fue elegido como concejal por primera vez por el Partido Centro Democrático. Durante su primer período como concejal, apoyó la aprobación de diferentes proyectos de acuerdo que consideraba beneficiosos para Itagüí, y votó negativamente aquellos que ponían en riesgo las finanzas de la ciudad. En este periodo, denunció públicamente los “almuerzos millonarios” de una presidenta del Concejo. Además, junto a Rosa Acevedo, logró por vías legales tumbar algunos artículos del Plan de Desarrollo Municipal del alcalde José Fernando.

En el año 2023, fue elegido por segunda vez como concejal del municipio de Itagüí, esta vez haciendo equipo con el senador Andrés Guerra, un hombre que ha demostrado coherencia y respeto por lo público en su actuar político. Uno de los logros jurídicos más importantes durante este último periodo como concejal fue demostrar que nadie está por encima de la Constitución y la ley, logrando que dos concejalas que incumplieron la norma fueran destituidas de su cargo en el Concejo Municipal.

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