Mamá, están matando gente

—Mamá, están matando gente —afirmaba una niña de aproximadamente siete u ochos años mientras revisaba el celular de su acudiente y agitaba con angustia su camisa blanca.

—Eso no es asunto de niños —afirmó con nervios su Mamá mientras esperábamos en la fila de la tienda —ellas delante de mí— para pagar la comida.

¿Y por qué no es apto para niños o niñas saber que en su país las masacres nunca paran? ¿Acaso evitamos contarles para no traumatizarlos en su niñez y que de mayores les gane la ignorancia?

El 27 de abril de 2021, un día antes de las marchas en contra de la reforma tributaria en Colombia (28A), nació Matías, mi sobrino, y quizá lo más cercano que tendré a un hijo. La afirmación de aquella niña —«Mamá, están matando gente»— y la negación como acto reflejo de su madre a una explicación, no pudo sino llevarme a pensar que yo tampoco sabría qué decirte a ti, Matías, si esa niña fueras tú en unos años —ojalá lo seas—.

A medida que pasen los años, podrás darte cuenta de que tus mayores te prohibirán hablar, escuchar o pensar sobre asuntos como violaciones, muertes o masacres; aunque sea eso lo que efectivamente ocurra. Para ellos, son temas que no son aptos para niños. Y te preguntarás por qué —debes preguntártelo— y probablemente pensarás, como me pasó a mí, que hay edades para comprender las cosas. La verdad es que no, Matías, crecer no te asegura comprender. Tendrán vigencia estas palabras para cuando las leas, pues para entonces, de seguro, será un día más insostenible que hoy.

Por ahora, prometo no ser uno de esos mayores. Procuraré darte las condiciones necesarias para que hagas uso de tu propio entendimiento y buscaré las palabras necesarias y pertinentes, sin eufemismos ni infantilización, para decirte, por ejemplo, que si llegan a nombrarte terrorista en Colombia, te han puesto un fusil en la cabeza. ¿Y qué significa, mi amado Matías, ser terrorista en Colombia? Pensar diferente, eso significa ser terrorista. Aquí hay más de 80.000 desaparecidos; las fuerzas del estado mataron a más 6000 campesinos inocentes disfrazándolos enemigos para ganar medallas, dinero y reconocimiento; han asesinado a cientos de líderes sociales que están luchando por preservar la vida y su territorio. ¿Y por qué los matan? Podría, por ahora, decirte que la cercanía con la muerte depende del lugar en el que naces —qué injusto, ¿verdad? — .

Para el día 5 de mayo de 2021, mi Matías, el dolor continúa: la fuerza pública está matando a personas por salir a la calle y protestar (querer que las cosas cambien).  Hace unos días escribía y me preguntaba: ¿Hay algo a lo que tendríamos que empezar a aferrarnos de forma tal que no podríamos no tomar acción? En lo particular, ahora tú eres, para mí, ese algo; pues fue tu nacimiento lo que me puso en esta extraña y dolorosa situación. En lo que nos compete a todos y todas, ese algo es la necesidad de no morir; de vivir otra vida. Todo esto porque «Matías, están matando gente. Matías, nos están matando»

Mateo Moreno Acosta
5 de mayo de 2021. Día de Paro Nacional

«Mamá, están matando gente» – Mateo Moreno Acosta (wordpress.com)