Autor: Dr. Elio R. Ponce Juárez
Es muy común que las personas crean que un mioma puede ser un signo de la aparición de un cáncer, sin embargo, es característico que muten en cánceres en menos del 1%. Por lo que no siempre suponen tumores malignos. Como tal los miomas, también conocidos como fibromas, son formaciones sólidas no cancerosas que aparecen en las paredes del útero, principalmente durante la edad reproductiva y en el período perimenopáusico.
A pesar de que no siempre son un riesgo, es importante consultar a un especialista ante la aparición del mioma para descartar complicaciones e incluso removerlos.
¿De dónde provienen los miomas?
Las causas exactas que hacen que los miomas aparezcan no se conocen. Diversos estudios demuestran que existe una predisposición genética, es decir, mujeres cuyas madres han tenido miomas, tienen muchas más probabilidades de desarrollarlos. Aunque algunos de los factores agravantes que aumentan el riesgo de desarrollar miomas son la edad de la mujer, obesidad, las personas con exceso de peso tienen más probabilidades de padecer miomas.
Algunos estudios han mencionado que las mujeres con miomas pueden tener un trastorno en los niveles de estrógeno y progesterona que al mismo tiempo se ven afectadas por factores de crecimiento como la insulina.
Los miomas pueden cursar como asintomáticos. Son una de las principales causas de sangrado uterino anormal; son una causa frecuente de dolor (dismenorrea) e infertilidad, o pueden ocasionar síntomas en otros órganos (aumento de la frecuencia miccional, inflamación intestinal, estreñimiento, entre otros).
Ahora bien, el diagnóstico de los miomas, en la mayoría de los casos, se realiza mediante una ecografía aleatoria durante el chequeo ginecológico. Sin embargo, también se puede realizar mediante una tomografía computarizada, un ultrasonido o una resonancia magnética de la parte inferior del abdomen. Durante el proceso de diagnóstico, el médico podría solicitar un análisis de sangre que descarte otras enfermedades que puedan generar el sangrado.
Otra forma de diagnosticar los miomas es mediante histeroscopia, histerosalpingografía o laparoscopia. Las cuáles también se realizan para detectar otras enfermedades del útero.
¿Cómo prevenir y eliminar los miomas?
La prevención mediante una vida saludable, realizar ejercicio y una alimentación baja en grasas, rica en fibra es una de las medidas más importantes.
Acudir a chequeo ginecológico rutinario para diagnóstico precoz.
El tratamiento para los miomas incluye la terapia hormonal que ayuda a aliviar los síntomas. Se da de forma escalonada de menor a mayor complejidad, sin embargo, algunas pacientes requieren de tratamiento quirúrgico desde un inicio por el tipo de sintomatología que ocasiona, por el tamaño de los mismos o porque son una causal de infertilidad.
Cada paciente es analizado en todo su contexto y se establece el tratamiento con base en su sintomatología y deseo reproductivo. Habitualmente en pacientes asintomáticas con miomas de medianos a pequeño tamaño se observan. Algunas pacientes requieren tratamiento sintomático (analgésicos no esteroides, hormonales secuenciales o de uso continuo), si el tratamiento médico no da el resultado esperado y dependiendo del tamaño requieren de un tratamiento quirúrgico conservador (miomectomía que puede ser por Laparoscopia, histeroscopia o cirugía convencional) o bien un tratamiento quirúrgico definitivo (histerectomía que igual puede realizarse por vía laparoscópica, cirugía convencional o por cirugía vaginal).
Existen otras alternativas de tratamiento como lo son:
- Embolización de arterias uterinas o selectiva de arterias nutricias.
- Otras: Uso de algunos fármacos cuya finalidad es bloquear la actividad hormonal, sin embargo, el uso no es recomendado como única opción y se ofrece a pacientes que desean fertilidad en corto plazo o con miomas grandes para someterlas a cirugía con menor riesgo.
Para reconocer los síntomas de mejor forma, la plataforma Doctoranytime ha compartido un verificador de síntomas que te guía con el especialista adecuado a tu caso, puedes consultarlo aquí. Es importante no ignorar las señales y evitar medicarte.
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