Los intentos por la paz

“Diversos esfuerzos se han hecho para analizar fría y objetivamente el fenómeno de la violencia en Colombia, destacándose en primer lugar la “Comisión Investigadora de las Causas Actuales de la Violencia” que en 1958 nombró la Junta Militar de Gobierno con el encargo de visitar las zonas afectadas, constatar los problemas y necesidades de las gentes e informar al gobierno para establecer las bases de una nueva y más racional acción oficial. La comisión estuvo integrada por los doctores Otto Morales Benítez, Absalón Fernández de Soto, Augusto Ramírez Moreno, los generales Ernesto Caicedo López y Hernando Mora Angueira y los sacerdotes Fabio Martínez y Germán Guzmán, quienes por espacio de ocho meses viajaron por casi todo el país reuniendo materiales y evidencias. Gran parte de este material ha servido como fuente para el presente estudio. Como acto positivo inmediato, el gobierno organizó la Oficina Nacional de Rehabilitación, colocada luego bajo la dirección del doctor José Gómez Pinzón, entidad que por casi tres años procedió a contener por medios directos e indirectos los estragos de la violencia en los cinco departamentos en que se mantenía el estado de sitio.” La Violencia en Colombia. Estudio de un Proceso Social; Mons. Germán Guzmán, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna; 2 ed; Ediciones Tercer Mundo; Facultad de Sociología de la Universidad Nacional; 1962; Pag. 15 del Prólogo.

Comisiones de la verdad existen y han existido, y muchas. Para ejemplo, la cita que acabo de hacer de la creada en 1.958 para estructurar lo que se llamó en la historia de Colombia como el Frente Nacional, que duró desde 1.958 hasta 1.974. Dos gobiernos liberales y dos gobiernos conservadores: Alberto Lleras Camargo (Liberal. 1958-1962), Guillermo León Valencia (Conservador. 1962-1966), Carlos Lleras Restrepo (Liberal. 1962-1966), y Misael Pastrana Borrero (Conservador. 1.970-1974). Esa Comisión de la Verdad quería desentrañar las causas de la violencia en Colombia para estructurar una paz “estable y duradera”.

Pues un grupo de guerrilleros liberales no quiso saber nada de ese proceso de paz y se originaron las llamadas por Álvaro Gómez Hurtado en un debate en el Congreso de la República, como las “Repúblicas Independientes” de las cuales la más conocida era la de Marquetalia en la cordillera central en el departamento del Tolima, lindando con los departamentos del Cauca, Valle, Quindío y el Huila. Consecuencia de ese debate a Guillermo León Valencia vino el bombardeo a Marquetalia y el nacimiento de las FARC.

El último presidente del Frente Nacional, Misael Pastrana Borrero (Conservador. 1970-1974), destrozó una de las guerrillas más problemáticas: el ELN que estaba en manos de los hermanos Vásquez Castaño. Fueron destruidos con la famosa Operación Anorí.

Alfonso López Michelsen (Liberal. 1974-1978) se apartó del concepto del Frente Nacional y fundó el MRL (Movimiento Revolucionario Liberal), que acercó a su alrededor a la izquierda liberal. Se podría decir que la derecha liberal se hizo del lado de los Lleras, protagonistas del Frente Nacional.

Cuando termina el Frente Nacional, y recogiendo sus frutos contra ese esquema, Alfonso López Michelsen se hizo Presidente de la República (1974-1978). Durante el Gobierno de López Michelsen, la marimba (Cultivos ilícitos de marihuana en la Sierra Nevada) abren la puerta al narcotráfico y se vuelven el caldo de cultivo adecuado para esa mortal unión entre droga e insurgencia. Es la época de los primeros mafiosos de la costa atlántica, especialmente el Magdalena (Santa Marta), el César  y la Guajira. Se recuerda la lucha entre carteles y guajiros: Cárdenas contra los Valdeblanquez, por ejemplo.

En el gobierno de López Michelsen se mantuvo vivo lo que quedó del ELN después de la Operación Anorí que los había acabado. Pero no tenían ya capacidad operativa.

Julio César Turbay Ayala (Liberal. 1978-1982) tampoco le dio tregua a la guerrilla. Contra él, el M 19 protagonizó el secuestro de los embajadores que se encontraban en la embajada de la República Dominicana en 1.980. El M-19 se convierte en la guerrilla protagonista.

Belisario Betancur (Conservador. 1.982-1986) resucitó a las perdidas FARC con el llamado zona de distención de la Uribe. Esos acuerdos de La Uribe dieron lugar a otra Comisión de Paz en la cual estuvo Horacio Serpa Uribe, entre otros. Esos “Acuerdos de Paz de la Uribe” dio como resultado el fortalecimiento militar de las FARC dirigidas por Tirofijo, quien todos daban por muerto. De esos acuerdos surgió el partido de las FARC a quienes llamaron la Unión Patriótica. La Toma del Palacio de Justicia por el M 19 el 6 de noviembre de 1.985 y el asesinato de los Magistrados de las Altas Cortes hundió todos los acuerdos de paz.

En el gobierno de Belisario Betancur, de zonas de distención y diálogos, abstención de operaciones militares, se fortalecieron los mafiosos, especialmente el Cartel de Medellín (Pablo Escobar, los Ochoa, Rodríguez Gacha) y el Cartel de Cali (Rodríguez Orejuela).

La Comisión de la Verdad creada para saber qué ocurrió en la Toma del Palacio de Justicia en 1985, concluyó que la mafia se alió con la guerrilla del M 19. La narcoguerrilla hace entonces su aparición. La ausencia de Estado por los fenómenos de las conversaciones de paz, fortalecieron a la guerrilla y a la mafia aliada.

Virgilio Barco (Liberal. 1.986-1990) enfrentó e hizo la guerra frontal a la mafia. Las comunas populares de Medellín se vieron infestadas del fenómeno narcotraficante. El asesinato de Luis Carlos Galán quien se enfrentó a la mafia, acobardó al País. Su sucesor, César Gaviria Trujillo (Liberal. 1.990-1994), entrega el poder al M-19. Consecuencia de esto es la Constitución de 1991. También hizo acuerdos de paz con Pablo Escobar que dieron lugar a la famosa “autoreclusión en La Catedral de Envigado).

El gobierno de Ernesto Samper Pizano (Liberal. 1.994-1998), que subió al poder por el dinero entregado por los Rodríguez Orejuela (Cartel de Cali) y Cartel del Norte del Valle. Las Farc no quisieron sentarse a la mesa de negociaciones con un “Presidente Mafioso”. Samper entonces inventa los diálogos de Maguncia con el ELN y lo revive. También negocia con el EPL. Fue el escándalo de la Siemens (Werner Maus) y el enfrentamiento con el Gobernador de Antioquia (Álvaro Uribe Vélez). Horacio Serpa Uribe es el paladín de Samper y lo saca a flote en el juicio que se le trató de hacer en el Congreso de la República.

Andrés Pastrana sube el poder (Conservador. 1998-2002) y hace los diálogos del Cagüan con las FARC. Esos diálogos incrementaron notablemente el poder de las FARC y su crecimiento exponencial, pues la zona de distención permitió control territorial inmenso en poder de  la guerrilla lo que permitió el incremento del secuestro masivo de figuras colombianas. Las “Pescas Milagrosas” y la sensación de inseguridad. Las fuerzas militares no tenían la dirección, la moral, ni el respaldo que se necesitaba. Esta situación dio lugar a operaciones militares urbanas mal concebidas y con muchos errores, tales como la Operación Mariscal en la Comuna 13 de Medellín en Mayo del 2002.

La violencia en las ciudades, entonces, es fruto de procesos de paz mal concebidos, mal estructurados, y que han dado lugar a ausencias del Estado; ausencias que han dado lugar a la aparición en las ciudades de grupos armados ilegales (Paramilitares y Guerrilleros) con sus abusos y desaciertos. “Comisiones de la Verdad” que no ofrecieron ni ofrecerán verdad, ninguna verdad, sino sesgos dependiendo de quien las creó.


Otras columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/juliogonzalez/


Julio González Villa

Doctor en Derecho U. Externado de Colombia; Abogado UPB; Magíster Administración de EAFIT; Especialista Derecho Ambiental U. Externado y Derecho Administrativo y Comercial.

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