A mí me cuesta entender las cosas, eso pasa porque le doy muchas vueltas a todo, luego me mareo, luego me vomito y luego me toca limpiar. Desde que terminé mi carrera comencé a cuestionarme frente a lo político… no, frente a lo partidario y lo electoral. Siempre me mareo.
Ayer me costó entender el espacio en el que estuve, porque sin duda alguna sé y reconozco que hay gente muy talentosa, liberada y liberadora, sé de las mentes imaginarias que tienen las razones que necesita esta ciudad y cuando escribo ciudad me refiero a gente de carne y hueso. El gran partido de la Inteligencia Nacional, desfilaron todos los próceres del verbo, unos que tenía olvidados en recuerdos de bachillerato y otros que recuerdo cuando muevo la lengua. El teatro Matacandelas haciendo lo suyo, con esos actores que tienen un trabajo de voz tan marcado, con esas tonalidades que hacen que el alma suba y baje. El gran partido de la Inteligencia Nacional, algo de él me hace temer.
A lo que voy es que me cuesta el cabildeo, se me atora la garganta y comienzo a sentirme claustrofóbico cuando en espacios como ese aparecen los mismos, saludan a los mismos y hablan sobre lo mismo. Los mismos ojos lagañosos de tanto leer mirando las mismas caras cansadas de tanto trabajar. No todos son los mismos y las mismas, yo por ejemplo sigo siendo un novato entrometido, pero en general pasa lo contrario.
El presentador –Sergio si no estoy mal- hablaba de tomar el control y de que ahora la tarea “le corresponde a ustedes”. Yo ahora sí prefiero votar por muertos que por vivos porque estoy seguro que un muerto no carga consigo el recelo del poder ni la eterna excusa del nosotros para el yo. Los gobernantes tienen la mala costumbre de tomar el control y tengo la sospecha de que muy pocos administran el control que otorga la gente. Y claro, excluirse es declararse diferente y eso no está mal, hay lecciones que uno da por aprendidas y por eso uno se ubica en otra escena, ni culparnos de eso. La naturaleza nos hace individualistas, en la austeridad sobrevive mi cuerpo y ya.
Los candidatos muertos son la opción. Sin intermediarios vivos, que ellos desde sus tumbas, sus casas y desde las cunas donde nacieron manifiesten su voluntad de hacer decente y único el oficio de gobernar, porque sin duda solo se puede intentar gobernar cuando quienes quieren hacerlo tienen los pies entre los pies de la gente que necesita que le escuchen.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-mia.xx.fbcdn.net/hphotos-xpf1/v/t1.0-9/10441335_10153067958139128_7535219206262728980_n.jpg?oh=d69c83014469d06abe666f6a9144514c&oe=558BB7CD[/author_image] [author_info]Ave Velásquez Montoya Soy Ave Velásquez, o así me conocen. Escritor de ficción, no tan buen periodista; un opinador que lo relativisa todo -a eso debo muchos dolores de cabeza- y que se conmueve con todo. Tengo un blog que se llama LaMentira Blog y bueno, soy comunicador periodista de la Corporación Universitaria Lasallista y trabajo en el programa Antioquia Joven de la Gobernación de Antioquia. http://lamentirablog.tumblr.com[/author_info] [/author]
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