León de Greiff el poeta que fue y que será

Su obra, que todavía está en parte por descubrirse, es un compendio de musicalidad, ingenio y gran sensibilidad en la que es posible encontrar desde la alusión más iluminadora hasta la admonición más ácida y ponzoñosa.


El sábado 22 de julio de 2023, se cumplieron 128 años del nacimiento de uno de los poetas más prolíficos y profundos de Colombia: León de Greiff

Su obra, que todavía está en parte por descubrirse, es un compendio de musicalidad, ingenio y gran sensibilidad en la que es posible encontrar desde la alusión más iluminadora hasta la admonición más ácida y ponzoñosa.

El poeta observa la realidad con ceño fruncido, pero es capaz de claudicar ante los paréntesis de alegría y fulgor en medio del “grasoso potaje de la vida cotidiana”. Cada verso es un canto al compromiso de vivir la vida a plenitud y en ser implacables frente a la impostura, la venalidad o la mediocridad. Por eso clama contra los poetas sensibleros:

“¡Oh tristeza perenne de las cosas
Que no tienen sabor, hechas a lima!”

Y de paso advierte que sólo quiere vivir llevando el estandarte de su poesía, aunque ello lo confine a la incomprensión o la maledicencia de muchos

“Para el asombro de las greyes planas
suelo zurcir abstrusas cantinelas.
para la injuria del coplero ganso
torno mis brumas cada vez más densas.
para el mohín de lo leyente docto
marco mis versos de bizarro rictus, (…)
para mí… no hago nada, nada, nada,
sino soñar, sólo vivir la vida!”

Ese espíritu rebelde se fue forjando desde su niñez y juventud viviendo en una familia de ideas liberales y de ancestros extranjeros, que lo llevaron a adoptar una mirada cosmopolita entre las montañas de una Medellín conservadora y monacal, frente a la cual expresa su enojo desde su poesía de juventud, la cual mantiene una sorprendente vigencia a pesar de haber transcurrido más de un siglo de su escritura:

“Vano el motivo
desta prosa:
nada…

Cosas de todo día.
Sucesos
Banales.
Gente necia,
local y chata y roma.
Gran tráfico
en el marco de la plaza.
Chismes.

Catolicismo.
Y una total inopia en los cerebros…
Cual
si todo
se fincara en la riqueza,
en menjurjes bursátiles
y en un mayor volumen de la panza.”

A De Greiff se le acusa de oscuro o rebuscado, pero nada más distante a la realidad. Se trata de un poeta original, que fue capaz de construir un lenguaje propio a partir de su notable conocimiento de la lengua y de una amplia formación académica y personal apoyado en una lectura de la realidad que le fue inculcada en el seno familiar. Baste decir que su hermano Otto, quien destacó como musicólogo y traductor, decía que se había decantado por esas profesiones en vista de que su hermano León eligió la poesía.

Acceder al universo poético greiffiano significa una calle de un solo sentido, pues sus versos permanecen latentes en la cabeza o el corazón, como esperando la ocasión para acompañar una situación o celebrar un hallazgo emocional o físico. Puede decirse que la suya es una poesía exigente con el lector, pero que compensa con creces el esfuerzo pues su sentido va fluyendo inexorable y vívido.

Las etapas vitales del poeta, que parecen saltar de piedra en piedra a través de sus “mamotretos” van mostrando el camino de un espíritu insumiso y agudo que sabe señalar el paisaje para moldear pensamientos referidos a temas relevantes desde la propia experiencia de estar vivos, como cuando nos dice que permaneciendo entre amigos,  conversando, fumando o comiendo luego de una larga jornada “ canta/ la marmita en el fogón,/ mientras sueña la montaña/ sueños de ceibos robustos/ y de esbeltísimas palmas…”.

Resulta sorprendente que hasta la fecha no exista una biografía como la que merece este gran poeta y que tal vez su nombre y legado no reciban la atención y valoración adecuados, máxime que es una obra que invita a pensar críticamente la realidad. Por el contrario, más parece que su nombre ha permanecido asociado a ciertos grupos y movimientos artísticos e intelectuales, por más prominentes que estos sean; así como a anécdotas alrededor de sus vivencias profesionales, amorosas o bohemias, pero el sentido profundo de lo que parece transmitir su parábola vital y su propia obra siguen estando muy inexplorados.


Todas las columnas del autor en este enlace: Andrés Arredondo Restrepo

Andrés Arredondo Restrepo

Antropólogo y Mg. Buscando alquimias entre Memoria, Paz y Derechos Humanos.

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