A tan solo unos días de posesionarse el presidente electo y su nueva administración, mucho es lo que se especula entorno a lo que será la política exterior bajo su mandato de parte del sector político, y por supuesto, por el sector de opinión informal, los ciudadanos que no son parte de las ramas del poder público.
El miedo ante la eventualidad que el país se convertirá en un estado de izquierda, es tan solo un discurso basado en ignorancia. Aunque en materia de política doméstica se anunció que se tendría estudiada la idea de eliminar la procuraduría, basado en esto se pueden afirmar desvaríos con respecto a la política exterior del gobierno venidero, pero, la realidad es otra.
Colombia como economía emergente, representante de la democracia en la región latina y aliado estratégico en la administración de la Casa Blanca, por política de estado, jamás será un estado como Venezuela, ni formara un bloque de alianzas con países izquierdistas, con tendencia a rechazar la injerencia de la casa blanca en su política interna. Queriendo esto decir, que, Gustavo Petro mantendrá la misma relación con los Estados Unidos, y en efecto, la misma con los países como Venezuela. Esta política se mantendrá.
En cuanto a la relación con la Unión Europea, prácticamente se puede predecir, que no cambiara mucho con respecto a lo que se ha venido construyendo durante años, en materia de colaboración y tratados suscritos con los países europeos, especialmente en el área comercial y seguridad, con organizaciones como la Interpol y la Europol, en la lucha contra los crímenes internacionales.
En cuanto a los países árabes, y la relación con Israel, puede que haya dudas con respecto a mi opinión, ya que generalmente, la izquierda colombiana, es opositor a lo que ellos llaman la ocupación israelí. Mas sin embargo, no se puede garantizar que vaya a haber inclemencias en la relaciones bilaterales. En canto a los países árabes que apoyan el terrorismo, la posición de nuestra democracia será tajante, seguir considerante como terroristas a todos aquellas organizaciones como Hezbollah y Al-Fatah, y si mismo mantener relaciones distantes con países como Irán, Siria, Pakistán.
Pese a los importantes avances logrados en materia diplomática, la renuncia del embajador en Washington el ex ministro pinzón pueda proveernos algunas alarmas, Petro dejo en clara que habrá dialogo con la administración Biden, al presentarse diferencias, tales como la emisión de gases efecto invernadero, y el tratado de libre comercio. Así mismo con el enfoque que se pueda dar con Venezuela da parte de Washington.
Con respecto al gigante asiático, El presidente electo dejo entrever que habrá más acercamiento comercial que esperemos traiga más beneficios para nuestro país. Con la designación del nuevo canciller o ministro de relaciones exteriores, la tarea de llevar a Colombia hacia otra transición energética con los demás países es un gran reto en materia de política exterior, y un propósito o meta del gobierno de Petro. Así como también, el desarrollo económico del país con el objetivo de entrar a bloques del primer mundo, con colaboración con países como México, Chile, Argentina y Brasil. Los países más desarrollados en la región latinoamericana.
Comentar