“La falta de claridad sobre la Regla Fiscal puede generar un desequilibrio en la política fiscal del gobierno Petro, lo cual se traduciría en un gran obstáculo para las reformas y la estabilidad macroeconómica. Por lo tanto, es fundamental mantener una relación adecuada entre los ingresos y los gastos para evitar niveles de endeudamiento que en el largo plazo puedan ser incontrolables”.
Introducción
Recientemente la CARF (Comité Autónomo de la Regla Fiscal) se pronunció sobre la regla fiscal de la administración del presidente Gustavo Petro. No obstante, hay preocupación por parte de los expertos teniendo en cuenta el nivel de déficit y deuda al cual se enfrentarían las finanzas públicas en los próximos años en Colombia. En otras palabras, no se están teniendo en cuenta los gastos adicionales que el gobierno busca adelantar con sus reformas sociales[1]. Ahora bien, el objetivo central de este artículo está en analizar la Regla Fiscal como un reto para la estabilidad macroeconómica del país y por ende para las iniciativas que el gobierno busca sacar adelante. Lo que se argumentará es que la falta de claridad sobre la Regla Fiscal puede generar un desequilibrio en la política fiscal del gobierno Petro, lo cual se traduciría en un gran obstáculo para las reformas y la estabilidad macroeconómica. Por lo tanto, es fundamental mantener una relación adecuada entre los ingresos y los gastos para evitar niveles de endeudamiento y déficit que en el largo plazo puedan ser incontrolables.
¿Qué es la Regla fiscal (Fiscal Rule en inglés)? ¿Por qué es importante para la estabilidad macroeconómica de un país?
De acuerdo con Kopits y Simanski, esta regla es una restricción permanente de la política fiscal expresada en términos de un indicador tal como el déficit fiscal, el nivel de gasto o el volumen de la deuda pública. Para García (2004) la regla fiscal es una restricción constitucional o legal que especifica algún tipo de limite en las variables fiscales, tales como el saldo presupuestario, la deuda, el gasto o los impuestos, y que se aprueba normalmente junto con una regulación del procedimiento de elaboración, discusión legislativa, ejecución y control del presupuesto. Ahora bien, hay al menos seis puntos para señalar la importancia de la regla fiscal en la estabilidad macroeconómica de un país. En primer lugar, limita la discrecionalidad de los gobiernos en la toma de decisiones de política económica. Segundo, promueve la estabilidad macroeconómica. Tercero, mejora la sostenibilidad de las cuentas públicas a mediano y largo plazo. Cuarto, da credibilidad y consistencia a las políticas económicas. Quinto, mejora la asignación de recursos a través de la racionalización del gasto público y de uso de los impuestos. Finalmente, reduce la amplitud y duración de las fluctuaciones económicas.
Las reformas sociales, la coalición de gobierno y el factor tiempo en las legislaturas
El gobierno de Petro aún tiene reformas pendientes de tramitarse en el Congreso de la República como es el caso de la reforma pensional, la reforma laboral y la reforma al sistema educativo (solo por mencionar algunos). No obstante, desde el punto de vista político se ha visto afectado por el desvanecimiento de la coalición de gobierno y el factor tiempo de las legislaturas (recordemos que son cuatro legislaturas). El partido conservador, el partido de la U y el partido liberal comenzaron a tomar distancia con la reforma a la salud que iba en contra del concepto de expertos en el tema y por ende era inviable. Adicionalmente, otro error para tener en cuenta es el factor tiempo en las legislaturas donde muchas de las promesas hechas por el mandatario puede que no se cumplan. Es evidente que en nuestra sociedad hacen falta implementar muchos cambios, pero el problema siempre reside tanto en el tiempo como también en los recursos económicos. Allí claramente entraría el tema de la regla fiscal que sería el tope o techo hasta donde un gobierno puede endeudarse.
¿Qué medidas son necesarias para generar estabilidad macroeconómica?
En primer lugar, es necesario contar con una política fiscal que tenga en cuenta la Regla fiscal y de esta manera se tenga en cuenta el balance entre ingresos y gastos para evitar desequilibrios. Sería importante revisar la estructura del recién creado ministerio de la “igualdad” y el presupuesto asignado que supera al de otras carteras estratégicas en el gobierno. Por otra parte, se debe mantener una política monetaria restrictiva en aras de que la tasa de inflación que se mantiene en dos dígitos (12,21%) y de esta manera las tasas de intervención vayan reduciéndose gradualmente. Para concluir, también es importante contar con una política comercial favorable al libre cambio y mercado para tener un sector productivo más dinámico y con una perspectiva de mayor recuperación. El problema como siempre es el “populismo macroeconómico” que se basa en “cuentas alegres” que distan mucho de la realidad económica que experimentan los países. Esperemos que el endeudamiento y el déficit no sobrepasen el techo y también se logre una senda segura para el crecimiento y el desarrollo económico.
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[1] En el corto plazo dichas iniciativas pueden representar una mayor necesidad de gasto anual superior a 0,7% del PIB
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