La pandemia Covid-19 está dejando no solo problemas de salud sino también económicos en todos los giros productivos y el deportivo no es la excepción, sin embargo parece que se está anticipando este sector a lo que será la vida durante los próximos dos años.
Por lo tanto debe reinventarse, debido a que la pandemia de coronavirus y las medidas de aislamiento social para evitar su propagación han puesto contra las cuerdas a los espectáculos masivos de fútbol americano, básquetbol, tenis, golf, béisbol, fútbol soccer y cualquier otra práctica deportiva.
El primero en comenzar fue la Bundesliga que puso a rodar nuevamente el balón de soccer tras la pausa obligatoria del covid-19 siendo estos el laboratorio de lo que sería la nueva normalidad en el sector deportivo con estadios vacíos, poca gente en la banca separados por un asiento y con cubrebocas y las demás medidas sanitarias.
Lo que ocurría a lo largo de la Bundesliga se transformaría en un modelo para otras prácticas deportivas que quieren regresar a los grandes escenarios, en donde el uso de tapabocas y el distanciamiento entre deportistas no es una opción.
Sin embargo, la crisis alrededor del ámbito deportivo también ha traído consigo oportunidades de potenciar nuevos canales de comercialización de productos que apenas comenzaban a crecer, como es el comercio electrónico, y canales de transmisión por web con nuevas formas de interactuar con los aficionados.
La captación económica del deporte se asocia principalmente con tres elementos: ingresos por evento o partido (entradas a los estadios y productos asociados a la experiencia); derechos de transmisión de las televisoras (que aportan la mayor entrada para los clubes), y patrocinadores, que incluyen distintos acuerdos como, por ejemplo, de licenciamiento.
La imagen de marca de los patrocinadores puede resarcirse a través de campañas en las redes sociales de los clubes o con estrategias puntuales a las bases de correos electrónicos que puedan tener las empresas o instituciones deportivas, aunque no se comparan con lo que ofrece el espectáculo en un estadio, las estrategias de mercadotecnia deberán ser basadas en tecnología ya que la única manera de ver a su equipo será por televisión o por streaming por lo cual se deben emplear todas las herramientas de multimedia para poder ser exitosos en este nuevo reto de marketing deportivo.
El proceso para adoptar una nueva normalidad es incierto y puede causar muchas víctimas en el terreno deportivo por el impacto en las compañías relacionadas con la industria.
Las nuevas estrategias a raíz de la pandemia nos muestran que no solo ataca las entradas financieras por la asistencia de público a un estadio o a un evento deportivo, sino también por las transmisiones de los mismos.
Los anunciantes atraviesan por reestructuras para garantizar su viabilidad, por lo que su gasto se reduce, lo cual resulta paradójico frente a los altos niveles de audiencia que puedan registrarse debido al confinamiento de los aficionados, lo cual resulta un problema grande para el departamento de mercadotecnia ya que se están teniendo grandes cantidades de audiencia pero no entrada financieras para las marcas ya que se está destinando a otras áreas de la empresas.
Las televisoras buscarán renegociar los contratos para la cobertura de los encuentros deportivos. Se va a observar una contracción del mercado y a futuro un nuevo fútbol en donde se van a incluir los mismos conceptos del anterior, menos monetizados y con menores gastos de operación.
Las cadenas de TV se verán orilladas a replantear sus acuerdos de derechos de transmisión con los distintos equipos o buscando que puedan mantener los mismos ingresos para que no se vean tan afectados en la parte económica, y lo mismo ocurrirá con los anunciantes que terminen contratos al final de esta temporada, lo cual dará lugar a evaluar costo-beneficio que se tenía por ser patrocinador de algún equipo o deportista de forma individual.
Las empresas tiene que voltear a ver las nuevas alternativas de mercadotecnia deportiva , tiene que acompañarlos en sus sitios webs, en sus redes sociales, en sus conferencias , mediante el envío de correos electrónicos , en sus tiendas virtuales en fin se tienen que explotar las nuevos canales para transmitir la marca.
En fin no cabe duda que todo está cambiando lo que sí está quedando claro que sin importar la cultura ni país la industria deportiva sigue revolucionado la forma de hacer mercadotecnia a nivel mundial.
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