La marea roja

Hoy la marea roja de nuestra historia debería teñir los símbolos patrios y nuestras almas para ‘exigir con el alma encendida hasta que amemos la vida’


Estas letras nacen del llamado “dolor de patria”, vienen de la indignación, de la rabia, de la impotencia.

En lo corrido de 10 días se han registrado cinco masacres en el país: Samaniego, Llano Verde, Ricaurte, El Tambo y El Caracol (Redacción Nacional, 2020). En solo 10 días 27 historias fueron borradas de los libros y que seguramente quedarán en cifras deshabitadas que justificarán la acción bélica del gobierno de turno. En solo 10 días se ha demostrado, nuevamente, la incapacidad institucional para garantizar y darle el valor que merece la vida de cada colombiano. En solo 10 días muchas familias sufrieron lo que han sufrido otras miles en nuestra cruda realidad. En solo 10 días, y en lo que va corrido del año, el virus no solo le dio refugio a la agenda política del gobierno, sino que sirvió como herramienta para invisibilizar las viejas desgracias de nuestra historia que ocurren día a día.

La administración actual, y muchos de sus partidarios, continúan echando el agua sucia al patio del gobierno anterior, evitando reconocer la poca capacidad de gobierno y de gestión ante la masacre de la población. Es evidente que la falta de compromiso con lo pactado y el poco entendimiento de lo vital que resulta el cumplimiento de los acuerdos con los actores armados en el pasado, ha generado una crisis política y social con consecuencias de magnitudes alarmantes, como las que estamos viviendo en este momento. Por esto y otras razones, el Estado colombiano, y su funcionamiento actual, es percibido como el experimento de un grupo político indiferente a la historia, censurador y altamente sosegado ante una realidad social turbulenta, profundizando, por ejemplo, dinámicas de acción gubernamental diferenciada en los territorios alejados del “centro”. El hoy también es producto de una ciudadanía indolente, indignada por el hecho y no por el proceso, ignorante de la realidad y movilizada por personas idealizadas.

El mundo actualmente se moviliza por el respeto de las vidas del pueblo afro en Estados Unidos y en el globo, pero en Colombia hemos normalizado que la violencia sea un visitante recurrente de la cotidianidad nacional. En 1882, Salvador Camacho Roldán propuso que la nación es “un territorio circunscrito y una familia humana que toma posesión de él para buscar sustento y levantar hogares permanentes” (p. 9). Hoy esta idea de una familia humana debe ser la razón de nuestra indignación y nuestra cólera. Hoy nos despertamos con 27 hermanos y hermanas menos, hoy tenemos madres y padres sumidos en la tristeza y el desconsuelo, hoy perdemos la esperanza que vivía en el corazón de muchos, hoy vemos a los niños y niñas que, con suerte, sufrirán o disfrutarán de nuestras decisiones y comportamientos. Lastimosamente, también hemos sido testigos y cómplices del silencio que ha deteriorado las entrañas de nuestra familia humana.

Hoy muchos soñamos con salir del encierro en el que, afortunadamente, nos encontramos, pero salir a la calle resulta aterrador cuando consideramos que la muerte y la injusticia siguen siendo parte de esta normalidad y no son la excepción en nuestra realidad. Hoy la marea roja de nuestra historia debería teñir los símbolos patrios y nuestras almas para “exigir con el alma encendida hasta que amemos la vida” (López, 2020). Es apenas terrorífico pensar que, así como dijo Cristina Bautista Taquinás, “si nos quedamos callados, nos matan, y si hablamos también” (García Villegas, 2020). Sin embargo, es nuestro deber hablar, denunciar, recordar y levantar la voz “hasta que amemos la vida” (López, 2020).


Referencias

López, C. (2020). Hasta que amemos la vida [Digital]. Bogotá: César López Música.

Camacho Roldán, S (1882). Discurso leído por Salvador Camacho Roldán, profesor de sociología de la Universidad Nacional, en la sesión solemne de distribución de premios a los alumnos, el día 10 de diciembre de 1882. Bogotá.

García Villegas, M. (13 de junio de 2020). Líderes asesinados. Dejusticia. Recuperado de: https://www.dejusticia.org/column/lideres-asesinados/

Redacción Nacional. (21 de agosto de 2020). Otra masacre en Colombia: seis personas fueron asesinadas en El Tambo, Cauca. El Espectador. Recuperado de: https://www.elespectador.com/noticias/nacional/masacre-en-el-cauca-seis-personas-fueron-asesinadas/

Nicolás Molina Arroyave

Estudiante de Ciencias políticas. Cinéfilo e hijo de las montañas antioqueñas.

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