“La economía colombiana no ha mostrado señales de mejoría dado que la caída de la inversión ha sido del 24,8%, el crecimiento económico se alejó de las proyecciones (que se estimaban entre 1% y un 1,4% en 2023), también se tiene un bajo nivel de ejecución presupuestal (solo 14% en inversión gubernamental). Se requiere entonces de incentivos adecuados para ciertos segmentos clave de la economía como la construcción, el comercio y la industria (quienes se han contraído más). Adicionalmente, las instituciones cumplen un rol fundamental al momento de reducir la incertidumbre y que Colombia siga una senda sostenida de crecimiento y desarrollo económico. Si la incertidumbre no se reduce luego no habrá crecimiento, ni desarrollo y mucho menos inversión”.
Introducción
La economía colombiana no está atravesando por su mejor momento y algunas cifras pueden dar cuenta de esta situación que es preocupante. El PIB solo creció en el cuarto trimestre del 2023 solo un 0,6% (dato que se alejó de muchas proyecciones), el recaudo tributario alcanzó $278 billones superando la cifra del 2022 pero alejándose de la meta que se tenía establecida. Adicionalmente, el déficit fiscal de 5,3% para este año se elevaría más de lo pronosticado generando poca estabilidad a las finanzas públicas y al cumplimiento de la Regla Fiscal.
Ahora bien, el objetivo central de este artículo está en demostrar porque el estado de la economía colombiana se ha deteriorado últimamente. Adicionalmente, se pretende dar algunas recomendaciones para que se pueda tomar una senda hacia el crecimiento y el desarrollo económico. Lo que se argumentará es que la economía colombiana no ha mostrado señales de mejoría dado que la caída de la inversión ha sido del 24,8%, el crecimiento económico se alejó de las proyecciones (que se estimaban entre 1% y un 1,4% en 2023), también se tiene un bajo nivel de ejecución presupuestal (solo 14% en inversión gubernamental). Se requiere entonces de incentivos adecuados para ciertos segmentos clave de la economía como la construcción, el comercio y la industria (quienes se han contraído más). Adicionalmente, las instituciones cumplen un rol fundamental al momento de reducir la incertidumbre y que Colombia siga una senda sostenida de crecimiento y desarrollo económico. Si la incertidumbre no se reduce luego no habrá crecimiento, ni desarrollo y mucho menos inversión.
Incentivos e Instituciones
Un incentivo se entiende como un mecanismo que relaciona una recompensa o castigo a un determinado desempeño o conducta. Carr Sunstein & Richard Thaler lo denominan como un “Nudge” pero en esencia hace referencia a lo mismo. El objetivo de establecer un incentivo es inducir un determinado comportamiento. Se supone que el sujeto al que se le aplica actuará como un agente racional evaluando los costes y beneficios (homo economicus). Por lo tanto, el individuo objetivo considerará óptimo desarrollar la conducta que busca el desarrollador del incentivo[1], siempre que dicho estímulo se encuentre bien diseñado. Podríamos pensar por un momento en el nivel de productividad en Colombia donde según la OCDE en 2022 fue de la peores (el promedio por hora pagada fue $20,5), luego esto no necesariamente es culpa de los trabajadores. Pero si es un efecto de una políticas e incentivos mal diseñados encaminados en teoría mejorar la productividad laboral. Ahora bien, quisiera abordar las instituciones dado que explican en gran medida el “éxito” o” fracaso” de las economías de los países. Volviendo al caso colombiano vemos que todavía hay unas instituciones políticas y económicas “extractivas” (me atrevo a utilizar la terminología de Robinson & Acemoglou) donde hay unas elites que luchan más por sus réditos personales y no por un bienestar general de la población.
Aunque Petro prometió el “cambio” la realidad es que la corrupción, el clientelismo y el nepotismo siguen siendo el pan de cada día. En vez de promover reformas para mejorar las instituciones (políticas y económicas) y que estas sean “inclusivas”, el actual gobierno solo perpetua prácticas políticas que ya se venían presentando desde vieja data. Luego, se requiere de un Estado que concentre el monopolio legítimo de la fuerza, una democracia con cimientos fortalecidos, derechos de propiedad y mercados libres. Sin embargo, considero que Robinson y Acemoglou no tuvieron en cuenta una variable fundamental y es la voluntad política al momento de reformar las instituciones y prácticas.
El derroche de los recursos públicos
Los Estados siempre gastarán el presupuesto público en diferentes rubros y el origen siempre estará en los impuestos (directos o indirectos). Sin embargo, el problema está en el derroche de los recursos públicos tal y como lo está haciendo este gobierno. Esto claramente tiene un problema y es la desconfianza hacia el “fisco” donde la ciudadanía será cada vez más escéptica frente al cobro de los impuestos. Quisiera resaltar que no está mal que los Estados cobren impuestos (es una de sus funciones como entes impersonales y centralizados), no obstante, el presupuesto debe ser asignado correctamente a los rubros más importantes. Educación, salud, defensa, empleo, obras públicas e infraestructura, deporte, entre otras. Ahora bien, pareciera que para el actual gobierno es más importante mantener sus privilegios y estilo de vida suntuoso que solucionar las problemáticas de la sociedad colombiana. La infraestructura es un ejemplo de un sector que puede sufrir consecuencias desastrosas por el mal manejo presupuestal que se ha hecho desde el Ministerio Hacienda y Crédito Público. Si esto no se corrige a tiempo las obras públicas estratégicas para el país se verán afectadas y por ende también el comercio interno y externo.
Desarrollo y Crecimiento Económico sostenido ¿Qué hace falta?
Para lograr un Desarrollo y Crecimiento Económico sostenido se requieren factores de producción (tierra, capital, trabajo y gestión empresarial), factores tecnológicos, factores que contribuyen al desarrollo humano y factores políticos y sociales (Instituciones). En el caso colombiano es fundamental trabajar en aspectos relacionados a la producción, la formación, la innovación tecnológica y las instituciones. Aunque tampoco debemos dejar de lado el papel de las políticas públicas (incentivos) y la política (proceso) dado que estas determinan en gran medida el resultado del Desarrollo y el Crecimiento Económico. Si ciertos grupos de poder siguen ejerciendo su poder será muy difícil diseñar incentivos e instituciones que beneficien a amplias capas de la población. En últimas generar un cambio real encaminado a que la gente viva con dignidad y no como reza la expresión petrista “sabroso”.
Todas las columnas del autor en este enlace: Carlos José Arcila Cortés
[1] Aquí los policy makers deben tratar en lo posible de diseñar e implementar políticas macroeconómicas (fiscales, monetarias y comerciales) encaminadas a un desarrollo y crecimiento económico sostenido.
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