A la derecha en Colombia no le sirve ni la democracia ni la explosión controlada, razones por las cuales continúa con la combinación de todas las formas de lucha aprendidas de los manuales anticomunistas de la Guerra Fría; está alborotada con la llegada de un presidente de izquierda con la intención de realizar Reformas importantes en el campo de la Cuestión Social. Intentarán de todo para que Petro no culmine su período, fracase en las reformas y evitar la continuidad de su tendencia política: otra cosa es que lo logren. Lo cierto es que el miedo a perder privilegios le coloca la verdadera careta.
El ánimo bélico de la derecha se exacerba con la narrativa del Cambio Social; comienzan a estigmatizar y etiquetar con el fantasma comunista muy útil en las justificaciones reaccionarias que han victimizado las organizaciones y los liderazgos sociales; intentan desestabilizar alterando la economía, sacan sus capitales del país, especulan, generan pánico con el desempleo y las finanzas familiares; tantean el ambiente internacional para un golpe y aquí en la parroquia, muestran los dientes moviendo sables formados por la Doctrina de Seguridad Social, incluyendo paramilitarismo.
En la línea de desestabilizar al gobierno a través de la combinación de todas las formas de lucha, los partidos de derecha incumplen pactos y coaliciones que firmaron con el Pacto Histórico para luego no cumplir. El más claro ejemplo de esta perfidia es Alejandro Gaviria, quien fuese ministro de Petro: sin sonrojarse, salió de la cartera de educación para convertirse en opositor a la reforma a la salud. No se puede esperar menos de César Gaviria, el expresidente que firmó la Constitución para no cumplirla para convertirse en protagonista del paquete neoliberal y sus desastres.
Es tal la situación social, que Alejandro Gaviria dijo “estamos durmiendo en un volcán” y un eventual gobierno de Petro lo llamó una “explosión controlada”; lo dijo en la coyuntura de 2021 cuando coincidieron la campaña electoral y el Paro Nacional y Popular. Una expresión de mucho contenido, en especial si tenemos en cuenta su participación en los gobiernos neoliberales. Vale preguntarle por el desenlace de su frase teniendo en cuenta que el primer 1º de Mayo en la administración Petro, fue destacado por el carácter pacífico ausente de tropeles.
Ni el estallido social, ni haber perdido las elecciones presidenciales con el primer presidente de izquierda en ocupar la Casa de Nariño, con nada de esto, la derecha toma conciencia del fracaso capitalista, en especial, de 30 años de neoliberalismo. Esta falta de solidaridad, cooperación y en cambio de mucha avaricia, lleva a oponerse a mínimas Reformas Sociales para que Colombia encuentre un camino sin miseria y sin violencia. El estallido social de 2021 mostró de nuevo las contradicciones de la “democracia más antigua de América Latina”; allí aplicaron el manual con el asesinato de 80 jóvenes para controlar la rebeldía política popular más importante en las últimas décadas. Todo indica que continuarán aplicándolo con disciplina para desestabilizar.
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