Individualismo politizado

No sé cómo explicar a veces lo que entiendo por país y ciudad desde un breve contexto empírico político social. Sin embargo, no me cabe duda alguna, que estamos acabando con la franqueza que todo ser humano debe emitir para que otro ser humano nos pueda, como mínimo, acoger en un discurso disyuntivo pero constructivo a la vez, con el fin de poder conciliar aquellos puntos que permitan que países como el nuestro enfoquen su mirada para abastecer a sus habitantes con lo necesario para subsistir de manera autónoma. En dicho contexto entonces, nos convertimos, como miembros de una sociedad, en instrumentos para que la economía nacional crezca de manera rápida y nos olvidamos por tanto de nuestros derechos fundamentales y humanos; tanto así, que muchos permiten que se les explote, por ejemplo, laboralmente con jornadas extenuantes de más de 8 horas diarias.
Sin duda alguna instrumentalizar al ser humano como medio para conseguir el fin, que es el crecimiento económico de manera vertiginosa, va a permitir cerrar la brecha entre pobreza y riqueza y no se está hablando de distribución de bienes y servicios como lo dirían los marxistas, socialistas o líneas similares. Tampoco de otorgar subsidios y apoyos a ciertos sectores como lo dirían los llamados paternalistas. Más bien habría que buscar la manera de entregarle a cada quien según sus necesidades, pues aunque se hable de igualdad de derechos, se debe tener en cuenta que no todos somos iguales.
Se debería hablar de igualdad al acceso de derechos que en definitiva lleva a lo mismo pero con conceptos distintos. Un ejemplo sería igualdad de acceso al derecho a la educación, formal o informal, pero en definitiva acceso; pues no todos tenemos las mismas capacidades cognitivas para llegar a estudiar un PhD. Pero que dicho acceso nos permita valernos nosotros mismos como seres humanos. Eso dignifica a la persona.

En definitiva, hoy, analizando las diferentes escenas planteadas en el sistema político actual y es un tema de análisis histórico (algo que por demás no percibe en su dialéctica Karl Popper), no se evidencia la forma para poder modificar un sistema netamente eficiente de la empírica práctica de quienes desarrollan actividades humanistas que permitan favorecer a aquellos que realmente requieren una especial protección, no del Estado, sino de la comunidad en la que vive.»


José David Fernández Sanín

Abogado Universidad de Medellín
Especialista en Derecho Administrativo UdeM
Especialista en Contratación Estatal UdeM
Magíster en Contratación Estatal UdeM
Experto en Derecho Disciplinario y Derechos Humanos

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