La contienda electoral, suele encontrar puntos comunes en el sentido de candidatos que no manifiestan abiertamente posturas frente a temas políticamente incorrectos. Uno de esos temas que hace parte de este grupo es la minería. Por un lado, es un sector satanizado por las consecuencias evidentes de la minería ilegal pero no deja de hacer falta para las finanzas de un país, departamento, región y municipio. Porque el desarrollo minero hace que sus beneficios y consecuencias se evidencien a lo largo y ancho del territorio nacional.
En Minería, encontramos candidatos que deciden apartarse de los estándares de los temas en los que se puede o no opinar y se la juegan abiertamente por el sector, este es el caso del senador Alejandro Corrales, quien siendo caficultor y representante del sector agropecuario, defiende abiertamente el desarrollo regenerativo. El senador Corrales, a pesar de conocer las posibles consecuencias que traerá para el defender el sector, decidió acompañar su trabajo legislativo en pro del desarrollo agrícola con una agenda que defienda la minería responsable y los proyectos mineros en pequeña, mediana y gran escala.
Además del senador Corrales, encontramos congresistas que han decidido apoyar el sector. Casos como el de la Senadora Paola Holguín quien ha manifestado que “tenemos toda la esperanza en el Sector Minero para los años por venir” y es una defensora a ultranza del sector productivo, que lo considera como motor fundamental de la economía. El del senador Iván Darío Agudelo quien ha manifestado que se deben fortalecer los casos de minería responsable en el país. El Senador Santiago Valencia quien ha trabajado en la Comisión I del Senado de la República en pro del desarrollo del país.
Este grupo de candidatos al Senado, a pesar de las dificultades que les pueda generar a su carrera política apoyar la minería, han sobrepuesto lo que para ellos son los intereses del país y de las regiones al día a día electoral.
Por otro lado, y en todo el espectro político, encontramos candidatos que han buscado fortalecer su carrera política a partir de la oposición a los proyectos mineros de gran y mediana escala.
Congresistas como la Senadora Paloma Valencia quien manifiesta que “la minería en el suroeste antioqueño rompe la vocación agrícola y turística de la zona” demuestran que el tema minero en el congreso de la república tiene aliados y opositores en todas las vertientes políticas. La senadora Angélica Lozano, además de oponerse a los proyectos mineros, ha buscado eliminar las actividades productivas, entre ellas la minería, de ciertos lugares del país tales como el bosque alto andino.
El Senador Gustavo Bolivar, ha celebrado las decisiones de la Autoridad ambiental en el caso de Santurbán y de Quebradona. Su jefe político, el candidato Gustavo Petro ha manifestado de manera directa que “no le daría la licencia al proyecto minera de cobre quebradona”. El Candidato al senado Germán Blanco se ha opuesto de manera directa al proyecto de MCQ dado su fuerte presencia política en Támesis. Ha trabajado en el territorio buscando relatos que le permitan fortalecer su discurso en torno a eliminar la posibilidad que se haga minería en el suroeste antioqueño. Por su parte, el senador Iván Marulanda ha manifestado que “este tipo de extractivismo minero que pretenden hacer en Santurbán y en Jericó bajo este modelo fiscal no retribuye la escasez del recurso y no se corresponde con las ganancias obtenidas. Para Colombia no es negocio la minería”.
Así pues, encontramos en un mismo tema, posiciones encontradas desde todas las tendencias políticas. Partidos en los que no es políticamente correcto defender la minería a pesar que están haciendo política con el aprovechamiento de sus recursos como el partido Verde y el Pacto histórico. Partidos que encuentran en sus representantes posiciones encontradas en el sentido que unos creen y otros no como el liberal, el Conservador y el Centro Democrático. Es por eso, que a la hora de votar, no es sólo necesario pensar en el logo sino en quien buscamos sean nuestros representantes, ya que si nuestra posición es favorable o no frente al sector, es importante que sea defendida nuestra posición en el congreso de la República.
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