Ficción política 1: ¿Cómo llegó a ser presidente FICO?

“Petro, aceptando su derrota, caminó por las calles de Bogotá en silencio”


Ese domingo 29 de mayo, FICO, en el mismo lugar donde el saliente presidente Duque había hecho su proclamación, en el cubo de Colsubsidio, estaban miles de personas vitoreando su paso a la segunda vuelta.. En esta primera vuelta había logrado que los gobiernistas, los de derecha, los de bien se pasaran a un solo bando.

¿Cómo ganó la primera vuelta FICO?

Atrás había quedado el “viejito” o el “ingeniero” con sus tik tok ridículos y su desinformación justificada por la edad y por su grosería. Igual que había salido del proceso el conservatismo con un Barguil al que le pasarían cuenta sus inasistencias al congreso y su rol de papá luchón que no le quedaba.

También los del famoso centro, los que supuestamente no pertenecían a ningún lugar, pues no quedaron, no sumaron ni en el Senado ni en la Cámara y ahora no tenían candidato.  Petro con una diferencia mínima de trescientos ochenta y cinco mil votos llegaría al segundo lugar en la segunda vuelta.  Y es que a Petro le habían cobrado no haber dejado a Francia de vicepresidente, por lo que sería esas minorías, esas mujeres que se sentían representadas, esos que no creían en nada los que de pronto les hubiese gustado una mujer líder y afro como vicepresidente, pero nada de eso sirvió.

A Petro lo llevaron las hieles de la angustia y se dejó contaminar por el famoso movimiento de los cristianos que nunca estuvieron del todo de acuerdo de una alianza con los de izquierda, esos zurdos que exigían impuesto a las iglesias y que luego de una de esas jugadas del destino le terminaron costando la presidencia a Petro y tener que luchar en segunda vuelta con un FICO recargado, con confianza inversionista, con la mirada de muchos apoyando su “franqueza” paisa, su aparente lejanía con el presidente Uribe y sus amiguitos, lo de la costa, los Char, los Gerlein y todos los gamonales de la costa que querían seguir con la tranquilidad de no ser tocados por esos pueblos que exigían decencia.

Y así fue, no hubo competencia para la derecha ni el centro, FICO era el caballo ganador. Ni sus greñas, ni sus comentarios desacertados en los debates, pero si su rabia, esa rabia que dejaba en cada oportunidad contra Petro y lo que representaba el ex guerrillero del M-19, fue la que lo consolidó como el único que iría contra Petro.

Todo al asador en la segunda vuelta

De este corte, quedaron heridas abiertas del centro que no su unieron a Petro ni a FICO, salvo que los liberales bajo la tutela del viejo confiable se unieron a la marcha contra Petro y Gaviria enarboló nuevamente el trapo rojo para decirle a Petro: “somos establecimiento y nos quedaremos”. Y así fue, Gaviria a pesar de sus gritos destemplados contra Uribe, en una vieja revancha, apoyó a FICO y dejó a Petro sin poder ver sus banderas rojas moviéndose para acompañarlo a su segunda vuelta.

FICO por su parte logró lo inimaginable, logró que los que se habían quedado sin líder se sumaran, fue así como disidencia de los verdes, todos los conservadores, los liberales, los cristianos que habían apoyado a medias a la fórmula vicepresidencial del Petro, el pastor Alfredo Saade y algunas juventudes que sintieron que perdía fuerza el modelo del PACTO histórico se sumaron al paisa.  Es decir, Colombia quería mantener el orden que había dejado de alguna manera Juan Manuel Santos, pero que había casi acabado Duque. Los medios como SEMANA y RCN también hicieron lo suyo. Se prepararon especiales donde se veía a un FICO comprometido y a un Petro amigo del conflicto.

Los afro perdieron en todo

Parte del proceso de decisión de que Francia Márquez fuera vicepresidenta y no se cumpliera el pacto hecho al principio, es que a Petro le dijeron que los afro no representaban muchos votos y ese liderazgo en las urnas de parte de Francia era solo una tendencia, pero que no le aportaba nada al final del proceso. Y en ese sentido, esa decisión de no cumplir el pacto con Francia, la líder, la mujer afro que había venido de ser poco conocida a ser super reconocida, fue lo que se le cobró a Petro y FICO aprovechó esa mala decisión, considerando que no se podía confiar en alguien que no era capaz de respetar una alianza con sus propios aliados. Y así fue, perdieron los afro, porque decidieron irse con FICO como fuerza de impulso en zonas de conflicto, pero al final del proceso, quedarían luego de cien días de gobierno en el mismo lugar de siempre: en el olvido. FICO también les prometería todo y en los primeros cien días solo convertiría a un corrupto abogado en su ministro de minas, pero nada más. Un afro que no era afro hacía más de veinte años.

Ganar sin miedo

Petro la noche antes de las elecciones no podía dormir, como lo contó a medios nacionales luego de su derrota. Estaba convencido de que se había equivocado pero no podía hacer nada. Tenía que seguir la lucha, como en sus tiempos de estratega en la guerrilla y como en los tiempos de congresista que había delatado a toda la corrupción de parapolíticos.   No había que tener miedo para ganar, pero no fue así.  La estrategia del PACTO no funcionó, pero la maquinaria del que había decidido una mayoría temerosa lograba su efecto real. a las 7 pm del domingo 19 de junio teníamos un nuevo presidente, de derecha, avalado por el gobierno saliente, del que recibió mucho respaldo con dineros de inversión estatal para lograr que en esos lugares donde no era popular como la costa, algunos santanderes y parte de los antiguos territorios nacionales, abiertamente de cambio, ser convirtieran en lugares coherentes con la mirada estatal.

Toda la maquinaria funcionó. FICO salió a las calles, sin miedo, no le importaba y empezó a buscar a sus amigos, se le fueron uniendo por las calles de Medellín. Fue una ola de sombreros crema con cinta negra y camisas blancas que con el flash de las cámaras y los gritos de todos se convirtió en una masa de aguardiente y alegría que Medellín decía necesitar. Mientras tanto muchos grupos de líderes en las regiones lloraban porque sabían que los cuatro años iban a ser iguales a los de Duque: centralizados, sin gestión, con la corrupción rampante y con mucho miedo, porque seguiríamos en un país con inseguridad y con fuerzas militares y policiales contra la ciudadanía.

¿El buen perdedor?

Mientras tanto Petro, aceptando su derrota, caminó por las calles de Bogotá en silencio, asemejando las marchas de las antorchas y siendo un líder que al final diría en palabras que resonaron por años: “Hoy ganamos los que queremos el cambio, pero perdimos los que queremos el cambio. Ganamos porque luchamos y demostramos que podíamos, perdimos porque la meta no se alcanzó. Aseguro hoy, que en cuatro años seremos contundentes porque no permitiremos que se nos infiltren personas que nos hagan perder el rumbo. Hoy ofrezco disculpas porque siento que perdimos por mi culpa, por no haber respondido a lo que ustedes ya me habían demostrado. Francia era mi vicepresidenta y yo lo negué. Y ahora pienso que lo que debemos hacer es unirnos, entre todos y todas, a nuestra querida Colombia. Tenemos que decirle basta a la división que nos enfrenta como pueblo. Yo no quiero dos países, como no quiero dos sociedades. Quiero una Colombia fuerte, justa y unida»

Y así fue como en un mundo alterno, FICO es presidente, ya debe tener 100 días de su gobierno y de eso hablaremos de sus decisiones, en otro momento.

*Todo este texto es producto de la ficción y busca activar la imaginación. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Vladimir Clavijo Galdino

Soy Comunicador social, publicista y escritor. Soy emprendedor de lo comunicativo desde muy joven y he transitado por diferentes espacios del poder, del análisis, de la opinión y del arte.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.