«Estando allá en el oriente yo me encontré, con la mirada de una bonita mujer». Así dice la célebre sentencia de mi canción favorita del Binomio de Oro de América, que seguirá siendo mi sublime melodía hasta el último día de mi existencia y ya encontré el porqué.
Venezuela me recuerda a mi primer presidente colombiano que es de aquella nacionalidad vecina, evoco también en esa zona oriental a una gran república que tiene en su récord a más 4 dictadores: al Simón, al José Antonio Páez, al Hugo Rafael Chávez Frías y al Nicolás Maduro.
Quizás alguno de tus familiares o conocidos, mayor de 50 años haya emigrado a aquella próspera llanura y trajo a los tuyos el sustento a suelos connacionales. Quizás en navidad disfrutaron tus padres de un delicioso «Beso de Negra» una otrora y muy deliciosísima bola crujiente de chocolate que al ser mordida te llevaba al éxtasis inmediato. Quizás las rumbas de tu familia tuvieron a la Billos Caracas Boys , o el gran león de salsa de América, el sempiterno Óscar D’ León.
Los llanos orientales son uno solo, el hambre es una sola, en Laureles se tiene hambre, yo he tenido hambre.
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