Estado fallido.

CarlosMario Patiño

Las instituciones liberales están siempre en discusión, es del carácter democrático de estas que siempre estén en debate, aunque alguna lectura decimonónica de las mismas quiera hacer pensar que su signo principal es el carácter inamovible.

Por estos días en Colombia se ha discutido con alguna vehemencia el carácter de los monopolios del Estado, particularmente el de la fuerza, aduciendo desde algunos sectores que el uso de dicho monopolio implica, necesariamente, el uso efectivo de la fuerza en contra de quienes por alguna razón protestan en contra del Estado.

La idea de Estado que tiene la derecha es el Estado de la masculinidad frágil, puede ser polémica esta analogía, pero la idea de un Estado que para ejercer su “monopolio” sobre la fuerza debe utilizarla da cuenta de las inseguridades propias de la masculinidad frágil. ¿Para ser soberano el estado Colombiano debió entrar a rescatar a sangre y fuego a los policías retenidos en el Caguán poniendo en riesgo la vida de los mismos policías y masacrando a los campesinos? ¿Depende la soberanía del Estado de castigar y torturar criminales como el Duterte salvadoreño? O ¿renuncia el Estado a su monopolio si promueve un tratamiento humanitario de los privados de la libertad?  Una fuerza que para existir requiere ser manifestada y temida es una fuerza consciente de su propia debilidad, la fuerza exhibicionista que nos enseñaron debía ser la masculinidad, de ahí mi analogía.

Las posturas conservadoras tienden a dotar al Estado de un rol que no necesariamente corresponde con la funcionalidad que tienen en la perspectiva de un estado democrático de derecho, de ahí que la función del Estado para ellos sea mantener el status quo sin importar cual sea y no construir un status quo que corresponda con los valores que ha declarado ese estado como sustento axiológico de su existencia, ese es el debate político en Colombia ¿para qué son las instituciones? Para mantener un orden de cosas como están o para construir un orden de cosas acorde a los valores que nos hemos propuesto como sociedad.

Se ha sostenido que un Estado que no cumple con las funciones para las que fue constituido es un estado fallido, pero responder la pregunta sobre si el Estado Colombiano es un estado fallido requiere resolver primero la pregunta sobre ¿para que fue constituido el Estado Colombiano? Esa pregunta no puede responderse se otra forma que con una lectura de los alcances que los colombianos le dimos al estado en la constitución de 1991.

Nos propusimos en 1991 construir un Estado que fuera garante no solo de las fronteras y del orden público de los derechos, un estado capaz de garantizar condiciones de equidad y de hacer de la vida, la alimentación, salud, la educación, el agua potable y la vivienda derechos, practicas reales no discursivas. Así mismo el uso de la fuerza solo es legitimo cuando el Estado logra sus objetivos y un objetivo del Estado no es la fuerza en sí misma.

Así desde la óptica de una derecha que añora un Estado del siglo XVIII, el de la masculinidad frágil, el Estado que teniendo la fuerza no la usa es un estado fallido. Pero desde la óptica convenida en la constitución de 1991 el Estado es fallido cuando es incapaz de garantizar la legitimidad de su fuerza – que no deviene exclusivamente de tenerla – por ejemplo, en el asunto carcelario, que es un estado de cosas constitucionales desde 1998.

No podemos cargar al Estado con las expectativas de masculinidad frágil de la derecha colombiana, el Estado debe servir para garantizar derechos y el gobierno va en la dirección correcta anteponiendo la vida y lo propósitos sociales ulteriores a la fragilidad de la fuerza en sí misma.

Carlos Mario Patiño González

Abogado de la Universidad de Antioquia, Magister en Derecho económico del Externado de Colombia, de Copacabana-Antioquia. Melómano, asiduo conversador de política y otras banalidades. Tan zurdo como puedo pero lo menos mamerto que se me permita.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.