En un país polarizado como el nuestro, gane quien gane la presidencia, perdemos todos los colombianos

Siguiendo los mejores parámetros del morbo periodístico, hemos presenciado en los primeros debates presidenciales más que un enfrentamiento de propuestas o ideologías, a un dimes y directes por parte de los aspirantes a ocupar el primer cargo público del país.

El discurso del miedo de todos los candidatos, la desinformación y el acusarse unos a otros, nos está llevando a que el país se polarice más hasta el punto de quien gane la presidencia va a generar división, incertidumbre y señalamientos permanentes por su gestión sin importar si es buena o mala.

Infortunadamente no se visualiza un candidato que una el país, aquel o aquella que, con propuestas claras y contundentes, sin demagogia o sin discurso de cajón como la de querer acabar la corrupción, pueda convencer al constituyente primario para que lo elijan.

Nuevamente la gente saldrá a votar por miedo a un candidato, porque a eso nos han llevado, nos han polarizado tanto que nos hemos convertido en un país de extremos donde solo existe el que diga un expresidente y aquellos que por rebeldía o de estar cansados de más de lo mismo, se vayan al otro lado así no entiendan una ideología.

Los próximos debates serán más de lo mismo, seremos testigos del morbo que genera los ataques personales del uno hacia el otro y en las redes sociales la gente celebrará y mostrará quien peinó a quien como si eso fuera lo más importante para el futuro del país.

Colombia, país polarizado, donde fuera de su territorio nos ven con compasión por la manera de comportarnos electoralmente. Quizás dirán que estamos condenados a repetir nuestra historia ideológica donde la gente se mataba por defender un trapo azul o rojo.

Si bien no hay un asesinato evidente o claro por un partido, si lo hay a través de una tortura sicológica de un posible escenario si gana uno u otro candidato. Hay quienes piensan vender todo y salir del país si el triunfador es de un extremo o aquellos que aducen que a Colombia poco a poco lo están acabando sin dolor alguno por los mismos de siempre.

Mientras tanto en el centro se encuentra un tibio, el mismo que perderá otra vez su aspiración a la presidencia en la primera vuelta y por su naturaleza nuevamente dirá que no tomará partido en ninguno de los dos extremos y dejará una vez más que el país siga su polaridad.

Mauricio Correa Taborda

Trabajador Social, Comunicador Social Periodista. Especialista en Estudios Políticos. Magíster en Gobierno. Candidato a doctor en Estudios Políticos

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