Inmarcesible es el alma de nuestra tierra,pues ha parido a justos, artistas, arquitectos, libertos e ingenios que han modelado la causa de la patria; fugaz sueño de 3 colores, desde las fraguas en Vargas y Boyacá. Testigo es el hecho de la proclamación “Libertad y Orden”. Admiración llegá en el conjunto de las razas, que construyen mausoleos de memorias, con muestras del arte de ser colombiano, emanan melódicos cantos desde el fuego alegre, el viento incesante con justa razón, dicen, Colombia,Viva, Orgullosa y Osada.
Aun así la desgracia, cierne en cadenas, sobre los inocentes, débiles y justos,pues la melada soberbia de un puñado de politicastros, emanan una gran pérdida del sueño de nueva tierra de paz y orgullo. Es instinto , desde los ocasos de la mente, la rebelión natural. Una que zambulle en fluctúa energía , que eriza y dice, “No mas!”, es la osadía de levantar cabeza rampante como el picaflor y dejar de agachar como gallinazos.
En santa memoria, de los héroes de nuestra tierra, desde caciques, cimarrones y mártires. Nos dicen: levantad la palabra, renaced a la brazos de la gran comadrona, en tiples, pasiones de tambora, entones de juglares y dulces poetas. Alegría viene, pues el orgullo del constructo de tan ecuánime renacer,es gran meta que inspire al mundo y ser un terruño adorado entre naciones.
Que nuestro gentilicio, haga levantamiento,desde los pequeños rincones, donde el derecho no existe, sino el conformismo aprendido de un ahorcamiento sobre la esperanza del ser ciudadano de ley. Este sentimiento, de la tierra rampante, de sangre bravía, que no distingue de bandos interesados de pocos o muchos, sino la unión guerrera de la raza. La tierra Osada de Colibríes.
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