¿En qué se equivoca Gustavo Francisco Petro Urrego?


El presidente de la república ejerce en gran medida al venderse como el candidato del cambio, muchos de los que sufragamos por Gustavo Francisco creímos que con el mismo ímpetu con que reveló la parapolítica, denunció vínculos de sangre de Álvaro Uribe Vélez con el narcotráfico y ejerció control político en contra de la corrupción, iba a gobernar con el mismo talante, pero no fue así.

El enriquecimiento ilícito en la campaña presidencial del líder de la Colombia Humana en Atlántico, su propio hijo Nicolás, que bajo el nombre de su padre recibió cerca de 3 mil millones en coimas para favorecer contratistas de alto calibre en beneficio de adjudicación de proyectos del actual gobierno, no solo fue verídico sino que se dió en la realidad. Euclides Torres un zar de la contratación estatal y quien está involucrado en éste escándalo, actualmente disfruta de ser uno de los grandes contratistas del gobierno Petro.

¡Ya quisiera ver al entonces senador Petro sabiendo de este escándalo en su propia casa debatiendo sino fuera de él! Sería implacable en denunciar tamaño hecho ilícito, pero prefirió negar a su hijo y decir a la opinión pública que a Nicolás no lo había criado, pero sí fue quien manejó la campaña presidencial en el caribe, incluso es exdiputado del Atlántico por la Colombia Humana, matiz política del presidente colombiano.

Gustavo Francisco se equivoca también en la escogencia de su equipo de gobierno, expulsó del gabinete al economista José Antonio Ocampo, a Cecilia López y a Alejandro Gaviria y todo por discrepancias de pensamiento por la reforma a la salud y por castigos políticos. Prefirió militantes en vez de estadistas en su equipo cercano, es mejor tener borregos que tecnócratas.

El escándalo de corrupción por la compra de carrotanques en la Guajira en la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres en cabeza de su exdirector Olmedo López, no es un hecho aislado, allí hay responsabilidades que no se han develado ya que el cuestinado exlíder de la entidad fue cuota del senador conservador Carlos Andrés Trujillo. En cargos vitales en la contratación de la entidad hubo cuotas de Daniel Quintero Calle, como Alethia Arango, exdirectora del DAGRD en la alcaldía del exburgomaestre y quien firmó millonarios contratos a dedo para amigos del peor alcalde medellinense del actual milenio.

Su propuesta de la paz total fue una promesa de campaña, no se ha avanzado en sentar al diálogo a las grandes estructuras criminales urbanas y rurales, el proceso de paz con el ELN no avanza, menos su intento de un gobierno que buscó consenso con la oposición y no lo logró, se sentó con Uribe pero solo para la foto, no se gestaron canales de conversación de país con la otra mitad de Colombia que claramente no lo apoyó en las pasadas elecciones.

No se pueden denunciar actos de corrupción en otras orillas y callar los propios, militar en una facción política no es un contrato que obligue a silenciar las cosas que van mal en una colectividad. La corrupción es el cáncer que carcome al país y es tan nocivo ese vicio viniendo de la derecha o de la izquierda.

Santiago Jaramillo Botero

Santiago Jaramillo Botero es comunicador y relacionista corporativo de la Universidad de Medellín, fue concejal de Medellín en el periodo 2.016 a 2.019 y es columnista de opinión en Al Poniente desde su primer año.

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