Nos estamos acostumbrando a ceder, a vender, a dejar que otros exploten nuestros recursos naturales, nos estamos acostumbrando a ser subordinados de un progreso en decadencia.
Hace alrededor de 2 años laboro para una de las empresas que maneja el servicio al cliente a través del outsourcing, Emtelco. Una empresa de UNE, y precisamente trabajo para la línea de servicio al cliente de este operador de telecomunicaciones. Es innegable el cambio que se generó tras su fusión con la multinacional Millicom tanto en aspectos positivos como negativos. Desde mi función como asesora comercial para el sector hogares, esta negociación ha tenido varias repercusiones, sobretodo en el bolsillo de los colombianos.
El dolor de cabeza de todos los años como asesora es enfrentar la furia de los usuarios frente al incremento tarifario que la compañía realizaba en enero de cada año, durante el 2015 se incrementó 4 veces la tarifa y parece el apocalipsis. Es que la imagen de esta compañía está en decadencia, ya no es denominada como la empresa paisa con uno de los mejores servicios y querida por los habitantes de la “tacita de plata.”
¿Será eso es lo que se busca? ¿“la platica” a toda costa, sin importar el capital humano? Hace algunos meses los medios publicaron que TIGO-UNE generó un despido masivo y la empresa no se pronunció de manera específica a los motivos por los cuales se produjo, solo hizo referencia a que esto “hace parte de la reestructuración que viene adelantando la compañía, como es usual en procesos de fusión o de integración, para dar respuesta a la nueva realidad organizacional, a la dinámica y a los retos que la industria impone y que permiten su sostenibilidad y competitividad en el mediano y largo plazo”.
Esta fusión también ha generado buenas inversiones mayormente en la educación, pero a pesar de que la mayoría de las acciones son de EPM, el control operativo y administrativo es de TIGO-UNE. Me refiero a este tema porque algo parecido sucederá con una de las empresas más rentables del país, Isagen.
El gobierno nacional anunció que su subasta empezará el 13 de enero de 2016 con un precio de $4.130 por acción. Equivalente a $6,4 billones. Esto correspondería al 57,6 % de las acciones que tiene el gobierno. Esta venta se llevaría a cabo con el objetivo de que el país siga “creciendo” en infraestructura ya que esta inversión la utilizarían para la creación de las famosas carreteras 4G. Y es que para el Ministerio de Hacienda y Crédito Público esta compañía ya no es rentable para el país. ¡Injusto! En 2014 Isagen genero alrededor de $436.582 COP millones, cifras que no son motivantes para el país que le encanta ser robado y es que estamos hablando de la segunda generadora de energía más grande del país ¡Eso no importa! ¡Vendámosla! No es tan importante como la corona arrebatada en Miss Universo.
Tres compañías están interesadas en Isagen entre las que están GDF Suez, la empresa del sector eléctrico y gas más importante de Francia, la chilena Colbún y el grupo inversor Brookfield con presencia en Europa, América y Asia. Conglomerados acostumbrados a explotar y es que eso es lo que nos gusta, vivir explotados. ¡En fin!
Se nos va otra de las empresas más rentables del país que con sus 20 años de existencia dio energía a millones de colombianos, esperamos que las maravillosas carreteras del “progreso” den buenos resultados y que cuando suban los costos de la energía o generen despidos masivos, no nos quejemos como el “era gol de Yepes, o era nuestra Miss Universo” porque Isagen “era” también un orgullo nacional.
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