El tronco del mal político en Colombia

El mal de amores de la política con el narcotráfico y los paramilitares


¿Por qué el tronco y no las raíces del mal político en Colombia? Sería una muy buena pregunta para empezar, pero en este artículo abordaremos un periodo un poco más avanzado a las raíces de ese mal político debido a factores violentos y criminales en años anteriores pero que se ven implícita y explícitamente relacionados con el futuro próximo en Colombia.

Nos vamos a centrar en el nuevo milenio y con ello se destapan las ollas en este primer decenio, encontramos los espías ¿Espías en Colombia? Si, pero no como los de las películas o bueno sí, parecidos, pero aquí no son los buenos. Para contextualizarnos deberíamos hacer un inciso y recordar la parapolítica, ya que los nexos entre el “espionaje” o la “información de inteligencia” fue compartida con grupos paramilitares, sí, pero ¿qué tiene que ver el “espionaje” los “paras” y la política? Aquí se lo explico.

Colombia el país fundador de la palabra “parapolítica” ¡que orgullo! Mencionamos irónicamente. El único país envuelto en el escándalo donde sus políticos se han ayudado, apoyado mutuamente, fraternalmente y mantuvieron vínculos con la contrainsurgencia (paramilitares) para ser más específicos con las Autodefensas Unidas de Colombia. Nos ubicamos en el 2006, donde 59 congresistas estaban siendo investigados, y 253 servidores públicos entre electos, funcionarios, miembros de la fuerza pública eran también investigados por narcoparamilitarismo. ¿Narcoparamilitarismo? Infiltraciones, pactos y compra de votos fue de lo más relevante, los “paras” decían a la gente por quién votar, como esto tenemos los pactos de: Ralito, Chivolo, Pivijai, Urabá y Magdalena medio, en lo poco que se tiene documentado, dinero lavado y narcotráfico para financiar campañas, entonces, el término correcto sería: “Narcoparamilitarismopolitico” Una fraternal unión entre el narcotráfico, el paramilitarismo y la política de nuestro país.

En estos mismos años, hablamos del periodo comprendido entre (2001-2009) con todo este escándalo de la parapolítica y el proceso 8000 no solo estaba “untado” el gobierno y sus ramas de poder “descentralizado” aquí también entra en juego La CIA criolla o mejor el DAS el Departamento administrativo de Seguridad, creado como la principal fuente de inteligencia del gobierno, que de por sí le sirvió mucho más a terceros y que está implicado en el caso de Luis Carlos Galán, Gabriel Santamaria y Carlos Pizarro, entre otros. Y se encontraba nuevamente envuelto en un nuevo caso adjunto con el de las ejecuciones extrajudiciales.

El espionaje del DAS y su estrecha relación con los paramilitares fue durante este periodo un secreto, se levantaban sospechas, pero no eran relevante, no fue sino hasta el año 2009 cuando salen a la luz grabaciones, documentos y otros materiales que de por sí, era ilegal que tuvieran esto en su poder, los cuales contenían grabaciones ilegales pertenecientes a personajes de la oposición del gobierno, magistrados de la corte suprema de justicia, periodistas, defensores de derechos humanos, fiscales, entre otros. Aquí el país conoce las “Chuzadas del DAS” El espionaje fue usado para fines poco loados, toda la información, grabaciones y material privado que era ilegal lo poseía el gobierno de turno, y a su vez mucha de toda esta información en el transcurso de los años anteriores fue entregada a los paramilitares.

Quedó en el tintero, el gobierno y los acuerdos con las AUC para la desmovilización contaron con el apoyo del DAS que siempre beneficio los intereses del grupo paramilitar según Don Berna Excomandante del grupo paramilitar menciona textualmente: “Si uno necesitaba algún tipo de información era a través del DAS. También si se iba a transportar una persona de una parte a otra o se necesitaba una escolta era con la gente del DAS, también entregaban datos de personas que posiblemente tenían algún tipo de relación con la guerrilla, o si se iba a hacer algún tipo de acción y era una zona difícil, ellos colaboraban en ese aspecto”

Sin duda alguna esto marco a Colombia y su cultura política, muchos hablan de campañas financiadas por grupos criminales, lavado de dineros o apoyo de narcotraficantes, pero nadie hace eco, esto no pasa más allá de una charla de cafetería, y estas acciones están normalizadas, si nada paso con el proceso 8000 de ahí en adelante nada va a pasar con los nexos del narcotráfico en la política y con los nexos del paramilitarismo en la política, para la muestra un botón el último escándalo fue el de la “ñeñepolitica” y absolutamente nada paso, únicamente se lavan la cara, dejan el sinsabor y compran a los investigadores y encargados de llevar los casos, el aparato judicial flaquea y es un gran problema, si no hay justicia no hay nada en este país, no hemos tenido gobiernos ejemplares y esto también repercute en la estabilidad social de un país, el Narcoparamilitarismopolitico fue un hecho y dejó grandes vacíos que al día de hoy son irremediables, si no aprendemos de nuestra memoria histórica, de los hechos y del actuar de los gobiernos pasados no cambiaremos pero si algo sabemos de la historia es que nada sabemos, así fue, así es y así será. 

Kevin Rojas Ramirez

Mi nombre es Kevin Rojas, actualmente tengo 18 años, soy un joven líder político, he llevado varios procesos de formación política los cuales a mi corta edad me han dado mucha experiencia y me han brindado mucho aprendizaje, fiel acreedor de que esto tiene una razón de ser y podemos aspirar a un mejor país, en paz, equidad y fraternidad.
La paz no es el objetivo, la paz es el camino a algo mucho mejor.

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