El título sobra

Soy esa droga que quema lentamente y que aunque algunos no lo puedan ver puedo  superar tus sueños y arruinarlos sin piedad causando ansiedad… Me presento, mi nombre es “el futuro”  (pero para mis amigos más cercanos soy el dueño de su nueva realidad) me gusta enviciar, volver adicto a quien me consuma.

Existen adictos al trabajo, al amor, a las drogas ilegales, entre otras infinidades de cosas, pero los adictos a mi no pueden salir fácilmente soy su peor pesadilla aunque no es creíble,  pero de igual manera soy lo mejor que le pueda pasar a una persona, porque gracias a mi han avanzado, se han superado barreras y mientras se mantengan a raya de mi pueden vivir en su verdadera realidad. Estoy para hacer feliz a las personas pero quienes no lo saben tomar sentirán dolor, y quiero que lo sientan, quiero que me sientan.

Como una fuerte llama tengo la capacidad de encender su imaginación, pero de igual manera puedo ser tan frío como la nieve y apagar esas inútiles esperanzas que usted pueda tener. Todos me buscan y puedo causar enormes sonrisas, aunque algunos pueden sufrir si me alejan de su ser.

Alejarme de su vida o bueno aprender a tomar distancia y a comprender nuestro existir sin ser prisioneros míos es más sencillo de lo que creen, y solo piénsenlo más a fondo, usted puede llegar a tener más evolución que yo si dejara de cubrir sus ojos con lentes de realidad virtual y también si dejara de ser un hipócrita, criticando y criticando a quien está en internet cuando usted es peor. Ustedes creen que pueden tapar el sol con un dedo y sin tener en cuenta que la realidad ni con azúcar se vuelve dulce.

En conclusión y parafraseando a Einstein, temo el día en que la tecnología sobrepase la humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas, y no estaba para nada equivocado porque desde que la tecnología se apoderó de las personas ya la convivencia no es igual, ya las personas no son iguales, se puede decir que mejoraron, pero solo en lo material, porque como personas se han vuelto aún peores.

Laura Salcedo

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