El futuro electoral nos alcanzó en México

«Parece que en el calendario de la élite política ya estamos en 2024, en plenas campañas presidenciales. Lo paradójico de esto, es que no hay siquiera candidatos oficiales ni del partido en el gobierno ni de la oposición, pero todo el ambiente es como si mañana mismo fueran la elecciones”.


Como en esos mundos paralelos donde existen múltiples posibilidades y una de ellas es que se encuentren en un mismo plano físico dos momentos distintos en el tiempo, así parece el ambiente político en México.

Por un lado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador apenas está por entrar a su último año y con esto, la obligación de cumplir con muchos proyectos (sobre todo las mega obras de infraestructura que es lo que más le importa al presidente) antes de dejar el poder.

Pero al mismo tiempo, parece que en el calendario de la élite política ya estamos en 2024, en plenas campañas presidenciales. Lo paradójico de esto, es que no hay siquiera candidatos oficiales ni del partido en el gobierno ni de la oposición, pero todo el ambiente es como si mañana mismo fueran la elecciones.

Un clima de guerra

De acuerdo al ciclo normal, será hasta septiembre cuando Morena elija a su candidato oficial y lo mismo pasa con el Frente Amplio por México, la coalición de oposición. Sin embargo y más allá de una competencia interesante entre ellos, todo indica que las campañas serán una guerra sucia en donde predominen los ataques y no las ideas o propuestas.

Esto ya lo comenzamos a ver, ya que el bloque opositor apuesta a que la figura de Xóchitl Gálvez sea lo suficientemente fuerte para poder representarlos en las urnas, pero antes de ser la candidata oficial, ya está inmersa en un dinámica de ataques y contra-ataques con AMLO, pero paradójicamente también con los que deberían de ser sus aliados.

Esto luego de que un grupo de ultraderecha que se llama Frente Nacional Ciudadano (FRENA), está en contra de que la legisladora panista sea la candidata oficial de la oposición. Pero el pleito ya escaló a tal nivel, que ahora hasta el propio ex presidente Vicente Fox salió embarrado por apoyar a Xóchitl Gálvez.

Pero Gálvez a su vez, mantiene un pleito abierto con AMLO y ya hasta lo demandó ante las autoridades electorales por supuesta “violencia política de género” en su contra. Esto porque según la legisladora, el primer mandatario la ataca de manera sistemática desde sus conferencias mañaneras.

En contrapartida, el ex alcalde morenista de la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México,Víctor Hugo Romo, denunció ante las autoridades judiciales a Xóchitl Gálvez por los delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, conflicto de interés y corrupción.

Esto porque según Romo, cuando Xóchitl Gálvez fue jefa delegacional de esa demarcación entre 2015 y 2018, aprobó permisos inmobiliarios de los cuales las empresas de la legisladora salieron beneficiadas con contratos millonarios.

¿AMLO promueve esta guerra?

Las hostilidades y los ataques que se ven ahora mismo en todos los frentes políticos, no son inusuales pero en este caso y siendo muy estrictos, están desfasados en los tiempos, ya que no es normal vivir un clima tan convulso cuando prácticamente falta poco menos de un año para las elecciones.

Pero muchos acusa al propio AMLO de promover esto, ya que ha asumido una postura muy crítica en contra de Xóchitl Gálvez, sin olvidar que en el último año los ataques a sus opositores han subido de tono, en la misma medida en que lo atacan a él.

Cuando surgió la figura de Gálvez como la aspirante con mayores posibilidades de convertirse en candidata de la oposición, todo mundo suponía que no iba a tener mayor repercusión más allá del entorno interno del bloque opositor, pero parece que fue el propio AMLO el que se encargó con sus ataques, de ponerle todos los reflectores encima y hacer crecer a la legisladora panista.

Los críticos de AMLO dicen que esta estrategia de guerra ha sido contraproducente para el presidente, ya que sus ataques no han debilitado a Xóchitl Gálvez, sino que la han catapultado en la escena pública nacional como una candidata idónea para competir por la presidencia.

En esa misma medida, los aspirantes de Morena han ido perdiendo presencia en los medios, sus eventos  parecen cada día más fríos e incluso, el conflicto entre Gálvez y AMLO parece que les ha quitado brillo y fuerza, algo que no es bueno para ellos ni para el partido oficial.

Es difícil imaginar si este ritmo de ataques lo puedan mantener de aquí a medidas del próximo año cuando sean las elecciones presidenciales, pero si es así, nos espera uno de los proceso electorales más violentos a nivel verbal y uno de los más pobres a nivel de ideas, proyectos de gobierno y propuestas esperanzadoras.


Todas las columnas del autor en este enlace: Daniel Higa Alquicira


Daniel Higa Alquicira

Nací en México y estudié periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); me encanta el fútbol, la música, el cine, la literatura y los viajes. Además de un buen café, la cerveza, tequila y mezcal (puro sabor mexicano). También me encanta platicar con las personas y descubrir lo que piensan y lo que sienten. Soy un enamorado (y lo digo con todo el romanticismo posible) del poder que tienen los individuos para cambiar su entorno a través de acciones simples y que la mayoría de las veces, pasan desapercibidas. La tarea que me he propuesto es encontrarlas y hacerlas visibles.

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