El existencialismo en la Nada de Janne Teller

“Nada importa, hace mucho que lo sé, así que no merece la pena hacer nada, eso acabo de descubrirlo…”


“Nada importa, hace mucho que lo sé, así que no merece la pena hacer nada, eso acabo de descubrirlo…”

De esta manera comienza la novela Nada, de Janne Teller, en la que un grupo de jóvenes se disponen a buscar el significado verdadero de todo en tanto sentido de la vida, razón para existir y síntesis de la experiencia vital, esto con el fin de refutar y refutarse las nacientes ideas que Pierre Anthon, un compañero de su clase, acababa de descubrir e implantar en los demás frente al sinsentido de la vida, el constante ciclo de poseer – perder y el inevitable final de todo evento, incluyendo el de la vida misma, lo cual le quitaría sentido a cualquier acción, meta u objetivo que se planteara a lo largo de la existencia.

Mucho se ha escrito sobre el sentido de la existencia, sin que se encuentre un concepto claro y concluyente de cuál es la razón, utilidad e incluso necesidad de vivir, si a esto le agregamos que la vida, en su trayectoria vital, está envuelta en un sinfín de complejidades y situaciones difíciles de superar, tenemos pues un muy mal pronóstico de las razones verdaderas para que la sociedad no decaiga en una ruptura colectiva del sentido y caiga a un abismo.

La vida, no tiene sentido, cada uno se lo da individualmente, llenando su vida de múltiples elementos que tienen un significado, esta fue más o menos la concepción que los jóvenes de la novela buscaban darle a la existencia, cada uno aportaría el elemento más significativo para su vida, una bicicleta, una bandera, la inocencia, una mascota y posteriormente le mostrarían a Anthon que la vida si tenía significado y que ahí había una montaña completa de objetos llenos de ello… Cada uno de nosotros, al igual que estos jóvenes, pone algo de significado en su entorno y sus posesiones, las personas que nos rodean, sin embargo, teniendo en cuenta que hay una temporalidad en todo ello, es inevitable pensar que al final, todo lo que tenemos e incluso nosotros mismos desapareceremos y que nada se puede hacer para evitarlo.

El significado de la vida es algo que aún es esquivo para el razonamiento humano, hay de cierto modo un vacío difícil de llenar en tanto no hay una comprensión del por qué estamos aquí, el para qué existimos y qué sentido final hay en todo ello, sin embargo, al final de la novela, cuando la mayoría de estos jóvenes han perdido la cabeza y llevaron las cosas demasiado lejos, surge un aspecto llamativo que concluye la visión existencia de Janne Teller, hay significado en tanto podemos pensar en un significado, es decir, la vida tiene sentido en tanto estamos buscando sentido para ella, quizás no haya un sentido general de largo plazo que integre toda nuestra existencia y explique la totalidad de nuestra existencia, sin embargo, cada día puede brindar un significado que se enmarca en la temporalidad.

La temporalidad marca sin duda en dicha explicación uno de los elementos más importantes para comprender la visión existencial de la novela, todo es finito, incluso los planetas y el universo, la vida, una película, una canción, es esta finitud la que le da sentido a las cosas, pues de otra manera viviríamos en una eternidad vacía que nos sumergiría en la monotonía de la infinidad, una canción repitiéndose sin fin, una película sin final, las mismas personas, en todos los momentos, por siempre, cualquiera que haya experimentado la monotonía de vivir cada día como si fuera igual al anterior comprenden que la finitud y el cambio son los que hacen que algo tenga sentido, así mismo, la temporalidad de la existencia cobra sentido en tanto tiene un final determinado y un plazo limitado para experimentar el estar vivos.

Recuerda la autora al final de la novela, que el significado de la existencia también incluye el visitar constantemente a ese Anthon que vive en nosotros, que dice que todo tiene un final, que no hay mucho sentido y que debemos recordarlo para que el limitado ciclo que tenemos para experimentar la existencia, lo llenemos diariamente de un significado que esté enmarcado en la búsqueda cotidiana de la búsqueda de significado.

Filanderson Castro Bedoya

Psicólogo de la Universidad de Antioquia con énfasis en educación, formación empresarial y salud mental, educador National Geographic, escritor aficionado con interés en la historia, la política y la filosofía, amante de la música y la fotografía.

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