El Dia de la Raza

Afirma la antropologa Neyla Castillo Espitia sobre Antioquia que “se sabe muy poco de las sociedades indígenas que durante milenios ocuparon el territorio.”; “Los datos arqueológicos que se conocen son muy pocos”. (Neyla Castillo Espitia; Las Sociedades Indígenas Prehispánicas; Historia de Antioquia dirigida por Jorge Orlando Melo; 1968; Pag. 23.

Llama la atención que el Papa Francisco vaya a Méjico y pida perdón por la conquista y se alcen voces en el mismo sentido como la del presidente de Méjico Angel Manuel López Obrador, la de Nicolás Maduro y otros hablando entonces de una conquista injusta o violenta.

En primer lugar, América también fue invadida por asiáticos: “Es sabido que hace por lo menos 40.000 años bandas de cazadores provenientes de Asia comenzaron a colonizar gran parte del continente.” (Ob. cit. Neyla Castillo Espitia)

En segundo lugar, las dos civilizaciones que se habían logrado consolidar en América cuando llegaron los españoles fueron la azteca en Méjico, y la inca en el Perú. Pero tampoco es que llevaran muchos años. Los aztecas se consolidaron en el siglo XV después de haber sometido a otros pueblos. Los incas, de igual manera, a partir del siglo XIII se empiezan a consolidar hasta el siglo XV, y también sometieron a otros pueblos indígenas.

Ahora bien, todo proceso civilizador, como el azteca, el inca, los mayas (que ya habían desaparecido a la llegada de los españoles), los godos que se dividieron en ostrogodos y visigodos, los bárbaros (francos, alamanes, lombardos, anglos, normandos, sajones, vándalos, etc…), los hunos, los mongoles, los árabes, bizantinos, romanos, cartagineses, griegos, troyanos, fenicios, etc… implicó, necesariamente, el sometimiento de otros pueblos, de manera que, pedir perdón por las repetidas, incesantes, lógicas e inevitables invasiones ocasionadas por la necesidad histórica, no deja de ser cuestionable.

Simón Bolívar expresó, ante la realidad, que Colombia era un crisol de razas: la blanca española, la indígena y la negra. Eso es América.

Al actual indigenismo, es decir, a quienes ahora hablan de invasión española y expresan que los americanos son sólo los indígenas asiáticos que residían en América, se les ha olvidado que el gran defensor del rey de España en la independencia era Agustín Agualongo, mestizo que murió fusilado por las tropas colombianas gritando ¡Viva el Rey!

Los indígenas, aquellos pueblos descendientes de los asiáticos americanos, eran partidarios radicalizados de la corona española y enemigos acérrimos de los criollos, aquellos americanos, descendientes de españoles, pero que deseaban dirigir sus propios destinos al no entender España la madurez americana para dirigir sus destinos sin ser una simple colonia.

Este 12 de octubre celebramos el día de la raza, un encuentro entre culturas. Somos el producto de la llegada de los europeos, la sangre indígena que residía en América y la fuerte raza negra que viajó ante la protección que ordenó España a los indígenas. Un verdadero crisol de razas.

Me siento orgulloso del vigor híbrido que resulta de esa unión de la sangre.

No pido perdón. Hay realidades irreversibles y hacemos parte del curso inexorable de la historia.

Toda civilización es producto de un sometimiento, tanto los mayas, como los aztecas, los incas, sometieron a otros pueblos; de la misma manera, los españoles, portugueses, holandeses, ingleses, franceses, romanos, etc.


Julio González Villa

Doctor en Derecho U. Externado de Colombia; Abogado UPB; Magíster Administración de EAFIT; Especialista Derecho Ambiental U. Externado y Derecho Administrativo y Comercial.

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