Ya era previsible que la ministra de salud que hoy por hoy es la peor enemiga de la salud de Colombia quiera volver a ponerle a los ciudadanos de nuevo tapabocas, qué mejor manera de cubrir su incapaz y pobre gestión en el Ministerio de Salud que hacerlo de esta manera.
Para empezar, hasta la fecha la viruela del simio, no ha tenido víctimas mortales, pero a hoy, De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Salud (INS), en el país se reportaron 68 nuevos casos de viruela del mono, lo cual indica que hasta el momento el número de personas que se han contagiado con la enfermedad en Colombia es de 3.298 casos en el país.
De acuerdo con el reporte, Bogotá es la ciudad con mayor cantidad de casos. La capital alberga el 54,6 por ciento de los contagios, es decir, 1.698 personas. Antioquia es el segundo departamento con más presencia del virus con un 27 por ciento de transmisiones, sin embargo, la mayoría de estas se encuentran en Medellín (717). El tercer lugar lo tiene Cali con 217 casos.
Entre los datos alentadores se encuentra que el 98,4 por ciento de los casos no requirió de hospitalización y solo 47 personas necesitaron atención médica. Además, ninguna persona confirmada con viruela del mono falleció desde el inicio de los contagios en el país. Basándome en esto, solo puedo agradecer que la pandemia del COVID-19 no cayera en manos del populismo y la demagogia extrema que hoy gobierna Colombia, pero aun así después de casi dos años de vacunación y de tratamientos, ya se logró controlar la pandemia en todo el continente Occidental, pero aún las cosas siguen críticas en Oriente, específicamente en China, donde las medidas extremas han llevado a unas fuertes protestas en ese país varias años atrás y que muchos hasta hoy, lo vemos.
Muchos levantaron hojas de papel en blanco, una protesta simbólica contra la censura, y corearon: “Se necesitan derechos humanos, se necesita libertad”. Nada nuevo en este sistema corrompido por el partido único. Pero esto solo es una muestra que el anhelo de libertad de los chinos, no es tanto por lo político como algunos piensan, sino porque ya es hora que dejen vivir a los ciudadanos y que regrese su vida normal con el debido cuidado contra el virus.
Debido a lo anterior, la ministra Corcho, contempla (si no es que ya decidió poner de manera obligatoria el tapabocas). O el bozal que hoy por hoy le quieren poner a la oposición y a los derechos civiles y constitucionales de los colombianos. Si fuera por lo que está pasando en China, porque no es mucho más estricta con los viajeros y controles aéreos que llegan de ese país y no buscar ponerles bozales a los colombianos de nuevo.
Ahora, proteger la libertad es lo más importante en Colombia, no solo la económica porque bastante nos ha costado la reactivación, sino que la ministra hoy busca una medida completamente autoritaria para controlar a la ciudadanía y controlar a lo que más le teme este gobierno, por lo visto; las protestas. Decirles a los colombianos donde pueden ir, como ir, a qué hora ir, y con quien podemos o no ir… Eso ya es algo que Colombia ya lo superó, y por el capricho de una ministra que obviamente no está a la altura de su cargo, mira eso como una salida para la “salud pública”, entregar los derechos civiles por la incapacidad de una ministra que desde que llegó solo ha buscado cómo acabar con el sistema de salud de Colombia y ha causado una guerra contra las Empresas Prestadoras de Salud, no es nada fiable para el bien común.
“Y por favor no piensen que esto no te afectará si cumples: si permites cualquier pretexto que suene bien para suspender tus derechos constitucionales, entonces no tienes derechos constitucionales”
No fui una de las cientos de millones de personas en el mundo que se vacuno y hasta tiene tres dosis, pero ya entregue mis derechos y libertades un año, no pienso entregarlos de nuevo por una ministra que ha demostrado una completa ineptitud del tema salud.
Mi intención no es para interferir en la vida de los colombianos, sino para dejarlos que elijan si se usa o no de nuevo el bozal de Corcho, la solicitud u orden gubernamental de tapabocas de nuevo. Debido a eso, nos convertimos en ciudadanos de segunda clase, enfrentando la exclusión legal real de la sociedad. Mi mensaje: esto es lo único que realmente importa en este momento. Y por favor no piensen que esto no te afectará si cumples: si permites cualquier pretexto que suene bien para suspender tus derechos constitucionales, entonces no tienes derechos constitucionales.
Si cedemos al tapabocas, no demora en encerrar a la ciudadanía de nuevo. NO AL BOZAL CORCHO.
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