“Más de 80.000 personas disfrutaron de los bailes, las batucadas, las comparsas, la música y el teatro, mientras diversos colectivos y organizaciones comunitarias, culturales y sociales gritaban consignas por el reconocimiento de la diversidad y la vindicación de los derechos de la población LGBTIQ+”.
El pasado 3 de julio, bajo la consigna “Libres para ser y decidir”, la marcha de la diversidad y orgullo de la población Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual y Queer (LGBTIQ+) se tomó las principales calles del occidente de Medellín.
La marcha, organizada por la Alianza Social LGBTI de Antioquia en conjunto con la Corporación Stonewall, inició en el parque de las Luces y el centro administrativo La Alpujarra, donde se realizaron campañas de salud y prevención de enfermedades de transmisión sexual y se llevaron a cabo pruebas rápidas para la detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH); el contingente finalizó en el centro comercial Obelisco, sector de la unidad deportiva Atanasio Girardot, con la celebración de un espectáculo de música electrónica, hip hop y reguetón.
Más de 80.000 personas disfrutaron de los bailes, las batucadas, las comparsas, la música y el teatro, mientras diversos colectivos y organizaciones comunitarias, culturales y sociales gritaban consignas por el reconocimiento de la diversidad y la vindicación de los derechos de la población LGBTIQ+: “El amor no tiene límites. Ama, vive, deja amar, deja vivir”; “No se trata de ser iguales, sino de respetar las diferencias”; “La diversidad no se mata. Nada justifica el homicidio, transfeminicidio, feminicidio y travesticidio”; “Tenemos derechos y como tal los exigimos y los gozamos”.
En esta fiesta de la diversidad, sobresalieron también los parientes y allegados que apoyan a la población LGBTIQ+. En sus pancartas podían leerse mensajes tales como: “Yo ♥ a mi hija lesbiana”, “Yo ♥ a mi hijo gay”. Myriam, integrante de la Organización No Gubernamental Familiares y Amigos Unidos por la Diversidad Sexual y de Género (FAUDS), declaró: “Vengo apoyar a mi hija. Estoy con el movimiento. Son nuestros hijos”. Además, algunas mujeres portaban carteles con el lema: “Abrazos de mamá”. Mediante este tipo de estrategias pedagógicas del amor se busca promover la educación para la diversidad.
En esta movilización se recordó además que se detengan los crímenes de odio. De acuerdo con los datos del Informe de derechos humanos de personas OSIGD-LGBTI 2021. Una radiografía del prejuicio de la Defensoría del Pueblo, cada semana es asesinada una persona LGBTI en Colombia. Los actos de violencia van en aumento: en 2021 ocurrieron 47 muertes; hasta junio de 2022 van 33 fallecimientos. Antioquia es el departamento donde más se reportan feminicidios y homicidios, seguido del Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba y Magdalena.
Entre 2021 y 2022 se han registrado 48 asesinatos de mujeres transgénero, algunas víctimas de feminicidio, otras asesinadas en “circunstancias de crueldad y sevicia”, características de la violencia por prejuicio. Entre enero y mayo del 2022 se han cometido 18 homicidios de hombres gay, muertes que evidencian un incremento del 100% respecto a los 9 casos reportados durante el 2021. Estos datos alertan sobre la posible existencia de un patrón en el asesinato de hombres gay en Medellín, donde se han registrado 11 casos.
Según informa la campaña ciudadana @NoCopioMed, la mayoría de las víctimas han perdido la vida en espacios privados tales como residencias, hoteles, moteles u hostales luego de acordar citas a través de aplicaciones móviles. Mientras que para la población general en la capital antioqueña el 65% de los homicidios se cometen con arma de fuego, en la población LGBTIQ+ la modalidad primaria es el arma de golpe corto (44%), seguida por el estrangulamiento (28%).
Así, entre festejos, luchas y protestas, la red de activistas, líderes, colectivos, organizaciones comunitarias, culturales y sociales que luchan y velan por los derechos de la población LGBTIQ+ salió una vez más a las calles de Medellín para defender su derecho a ser libres: “Hoy más que nunca la libertad y el respeto en lo individual debe proponer cambios en las formas de cómo queremos cambiar nuestra realidad, como nos relacionamos con el otro, con la otra, con la vida misma”.
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