“El liderazgo en el siglo XX estaba fuertemente arraigado en un modelo jerárquico, donde los líderes daban órdenes y supervisaban de cerca a sus subordinados. En las últimas décadas, hemos sido testigos de una evolución hacia un liderazgo más participativo y centrado en los resultados.”
El liderazgo efectivo en las últimas décadas ha experimentado un cambio fundamental en su enfoque. Si bien la gestión y supervisión de tareas siguen siendo esenciales, una estrategia que ha cobrado cada vez más importancia es el «accountability» o «hacerse cargo». Este enfoque implica que los miembros de una organización asuman la responsabilidad de sus acciones, decisiones y resultados. A continuación, exploraremos cómo el «accountability» se ha convertido en una estrategia clave para lograr un desarrollo multiplicador al interior de las organizaciones, permitiendo obtener mayores resultados sin necesariamente aumentar el personal.
El liderazgo en el siglo XX estaba fuertemente arraigado en un modelo jerárquico, donde los líderes daban órdenes y supervisaban de cerca a sus subordinados. Esta metodología permitió el desarrollado acelerado de los métodos de control y calidad, buenos en su esencia sin embargo con la creciente complejidad de los negocios y el avance tecnológico, este enfoque comenzó a mostrar limitaciones, resultando en muchos casos en extremos que poco margen permiten a la participación de los colaboradores y la innovación, repercutiendo en muchos casos en el sesgo de la micro gerencia. En las últimas décadas, hemos sido testigos de una evolución hacia un liderazgo más participativo y centrado en los resultados.
El «accountability» se refiere a la capacidad de las personas para asumir la responsabilidad de sus acciones y decisiones. Cuando los miembros de una organización se hacen cargo de sus tareas y objetivos, se crea un entorno en el que la rendición de cuentas y la innovación se convierte en una norma, en lugar de una excepción. Esto tiene varios beneficios:
Mayor Claridad de Roles: Cuando cada individuo comprende su responsabilidad y contribución al objetivo general de la organización, se elimina la ambigüedad y se optimizan los recursos disponibles.
Fomento de la Innovación: El «accountability» permite a los empleados tomar decisiones informadas y asumir riesgos calculados, lo que fomenta la innovación y la creatividad.
Incremento de la Productividad: Al hacerse cargo de sus tareas y resultados, los empleados se vuelven más comprometidos y motivados, lo que se traduce en una mayor productividad.
La adopción del «accountability» como estrategia de liderazgo se ha respaldado con datos y hechos contundentes en las últimas décadas:
Según un estudio realizado por la Corporate Executive Board (CEB), las organizaciones con una cultura de «accountability» tienen un 16% más de empleados comprometidos.
El Institute for Corporate Productivity (i4cp) encontró que las empresas que fomentan la rendición de cuentas tienen un 50% más de probabilidades de alcanzar sus objetivos de negocio.
En una encuesta de Gallup, se descubrió que el 91% de los empleados que trabajan en organizaciones donde se promueve el «accountability» se sienten satisfechos con su trabajo.
Entre otras, una de las ventajas más notables del «accountability» es su capacidad para generar resultados positivos sin necesidad de aumentar la dotación de personal. Al optimizar la eficiencia y la productividad de los empleados existentes, las organizaciones pueden lograr más resultados con menos recursos, donde las optimizaciones y eficiencias se convierten en una constante en medio de equipos de alto rendimiento.
Otra de sus ventajas es su facilidad para acoplarse a la cultura organizacional, promoviendo no solo en los líderes, sino en todos los miembros de la organización, desde la alta dirección hasta los empleados de nivel básico, a estar comprometidos con asumir la responsabilidad de sus acciones y resultados. Los líderes desempeñan un papel fundamental al establecer el ejemplo y proporcionar los recursos necesarios para fomentar esta cultura.
La medición de su incorporación en el ADN de la organización es esencial para evaluar su impacto y realizar mejoras continuas. Esto puede incluir indicadores clave de rendimiento (KPI) relacionados con la productividad, la calidad del trabajo, el cumplimiento de plazos y la satisfacción del cliente. El monitoreo constante permite identificar áreas de mejora y reconocer a aquellos que demuestran un alto nivel de «accountability».
Para implementar con éxito la «accountability», es necesario invertir en la capacitación y el desarrollo de habilidades de liderazgo y gestión. Los líderes deben aprender a establecer expectativas claras, brindar retroalimentación constructiva y empoderar a los empleados para que tomen decisiones informadas.
La comunicación es un pilar fundamental para una implementación exitosa. Los líderes deben fomentar un entorno en el que los empleados se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones, éxitos y fracasos. La transparencia en la comunicación ayuda a identificar problemas rápidamente y a tomar medidas correctivas de manera oportuna.
En la era digital, la «accountability» se ha vuelto aún más crucial. Las organizaciones deben adaptarse a la velocidad del cambio tecnológico y las demandas del mercado. La «accountability» en la gestión de proyectos y la toma de decisiones ágiles se ha convertido en un elemento central para mantenerse competitivo. Con múltiples miradas complementarios a partir de equipos multidisciplinarios y diversos, se logran perfeccionamientos en tiempos apremiantes donde todos los participantes de forma colaborativa aportan desde su especialidad para lograr el perfeccionamiento del producto o proceso.
Es importante destacar ejemplos de organizaciones que han abrazado con éxito la «accountability». Empresas como: Netflix, Amazon y Google han demostrado cómo una cultura de «accountability» puede impulsar la innovación y el crecimiento sostenible, donde las participaciones innovadoras pueden provenir desde todos los rincones de la organización.
Dime, ¿qué estrategias consideras pudieran ser exitosas en el propósito de fomentar una cultura de lideres multiplicadores?
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