Una educación con fachada del presente, condenada a estar siempre categorizada como la mayor criminal.
La competencia que generan los colegios y universidades con el «cuadro de honor» es una competencia absurda para los estudiantes con una idea de promoción del interés de ellos y sacar un buen promedio, pero allí está el problema. Esta competencia innecesaria perjudica la educación, generando estrés en los estudiantes, matando su creatividad y presionando para que lo hagan de calidad, cómo las empresas que presionan para que el producto sea un 10. Al parecer no están cansados de impartir la misma educación de hace más de 100 años e ignoran la parte del ser.
Albert Einstein decía; «sí tú juzgas a un pez por no saber trepar un árbol, éste creerá toda su vida que será un estúpido». Lamentablemente ahora seguimos con lo mismo. En Colombia juzgan tu nota, y te sepultan en un vacío moral por tu error, pero no te ayudan a aprender de ello y a salir adelante, quieren que seas una máquina la cual cumple perfectamente con una tarea asignada, y si no la cumples, te cambian y te botan a la basura, no te actualizan ni te ayudan a resolver el problema.
¿Cuántos no fuimos tachados como inquietos, irresponsables entre otras cosas porque estamos muy creativos y no parábamos de enfatizar lo que en verdad amamos hacer? El actual sistema educativo es quizás el sistema más nefasto, tradicionalista, anti moralista, antiprogresista y clasista que puede existir. Es el mayor criminal cometiendo delitos como incidir en el suicidio de un niño, niña, adolescente o joven porque presionan con cumplir objetivos que ni aportan en el crecimiento personal, matan la creatividad de un niño, y los convierten en enemigos académicos haciéndolos competir por el que tenga la mejor calificación.
El sistema educativo es hasta aporofóbico, porque está destinado para que tú trabajes en una empresa y llenes de dinero el bolsillo de los empresarios que pactan tratos con los gobiernos para que no construyas un sentido crítico. Hoy en día la persona que sea artista o músico es marcada como una persona que está destinada a no progresar y no lo toman como una profesión, lamentablemente ya se olvidaron qué gracias al arte y a la música existe un progreso cognitivo en el ser humano.
Algunos como yo no encajamos en este sistema educativo, y no es un delito ni es una falta grave. Es que nosotros somos seres críticos, innovadores, creativos y lo más importante es que somos personas éticas que no competimos por una nota, sino que disfrutamos de la educación.
Para que una educación funcione debe de estar primero el ser, después el saber y después el hacer. Debemos de cambiar la mentalidad que primero va el álgebra, la física, o la química; primero va las competencias blandas y las competencias sociales. Y de esta manera podremos cerrar también muchas brechas sociales que no nos permiten progresar como humanidad.
Educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto, por eso soy uno de los inquietos, de los creativos, de los críticos, porque nosotros somos los que verdaderamente hacemos un cambio, porque no nos dejamos adaptar de un sistema educativo que nos mata la felicidad y nuestro desarrollo poco a poco.
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