EDUCACIÓN: la transformación digital ya tocó a tu puerta

“La resiliencia y autosuficiencia académica son habilidades necesarias para la nueva era de la educación”


En el 2020, el COVID-19 nos enseñó cómo hacer volátil un espacio en el hogar; pasar de ser la mesa donde nos sentábamos a comer en familia, si lo hacíamos, a ser la mesa en la que los adultos ponían sus múltiples desórdenes laborales, y quizás mentales, en un mismo lugar.

Asimismo, ocurrió con otros espacios del lugar donde vivimos, pusimos en juego las relaciones interpersonales que sostenemos con quienes habitan debajo del mismo techo y definitivamente abrimos una caja de pandora con la capacidad de resiliencia, tolerancia y amor que tenemos para dar.

Ahora bien, ¿eso cómo impactó en nuestro ámbito profesional?. En Colombia hubo una oleada de reinvenciones, de nuevas energías y definitivamente muchos luchadores contra la corriente. También hubo un alto incremento de enfermedades mentales, abusos físicos y psicológicos e infinitas cosas más. Pero allí no me quiero detener.

Quiero poner la luz del reflector sobre una de las muchas caras de esta pandemia: la capacidad de fortalecernos como profesionales y personas a través de un computador.

¿Y eso con qué se come?

¡Fácil! Con la adaptación a una nueva normalidad que hoy nos pone en entredicho la preparación que tenemos para crisis de alto rendimiento como el COVID-19.

Según Deloitte (2020), la resiliencia y autosuficiencia son habilidades que los sistemas educativos deben construir para protegerse de futuras interrupciones y garantizar la continuidad de la academia. Aunque la consultora lo pone en términos de la educación superior en India, definitivamente son dos características que tendremos que desarrollar en aspectos incluso profesionales.

Por otro lado, PWC viene hablando de la transformación digital de la educación y da seis pasos claves para hacer esa transformación, que, aunque enfocada en las instituciones de educación, tú puedes extrapolar a tu vida profesional. Podríamos seleccionarlos así:

  1. Conoce tus competidores y su ecosistema: Comprende el estado en el que te encuentras como profesional y cuál es la brecha que tienes con los mejores en tu sector. Identifica también esas tendencias que está teniendo el sector para que tú puedas prepararte académica y profesionalmente en esa tendencia.
  2. Acelera el uso de la tecnología para aprender: Adopta nuevos hábitos de aprendizaje, identifica cursos y expertos en el área en el que te quieras desempeñar y empieza a invertir tiempo para prepararte en ello. Recuerda que grandes empresas, como Google o Apple, ya no exigen un certificado universitario para contratarte. En Google tienen “equipos en los que el 14% de las personas que lo conforman no tienen ningún tipo de título relacionado con una universidad” (Semana, 2016).
  3. Define cómo se ve tu éxito: una jugada ganadora que te lleve al lugar donde quieres estar como profesional y persona. Eso implica sentarte a pensar, planear y sobre todo ejecutar. Un plan sin acción es solo un sueño.
  4. Crea un nuevo valor: con el aprendizaje que vienes adquiriendo, céntrate en generar valor para tu compañía actual, o para esa compañía en la que te quieres desempeñar, podría ser tu emprendimiento. Define ese valor y hazlo realidad en tu plan de acción.

Con cuatro pasos iniciales para tu transformación, puedes empezar a utilizar búsquedas avanzadas de Google, aprovecharte de la biblioteca más grande de conocimiento y disponible a un clic que se haya tenido jamás, puedes hacer búsquedas en YouTube si eres más audiovisual y definitivamente podrás prepararte para que aproveches el auge de oportunidades globalizadas a nivel profesional que ya se está dando.

Súbete a la ola de ser autosuficiente en términos de conocimiento y aprende de manera autodidacta, o incluso a través de los cursos en línea que puedes obtener en infinidades de plataformas. Para esto y mucho más existe Internet.


Referencias cibergráficas:

Érika María Serna Giraldo

Soy EriGiraldo, comunicadora y magister en mercadeo digital. Escritora por pasión y vocación, amante del café y los libros pero sobre todo soy una mujer amante de sí misma.

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