El Estado colombiano cuenta con dos leyes que tienen la finalidad de garantizar la movilidad de las personas ciegas, estas son: la Ley 2265 de 2022 para la señalética en braille y la Ley 2266 del mismo año para la distribución gratuita del bastón para ciegos.- Actualmente las personas ciegas en el país deben afrontar muchas adversidades, dado que la infraestructura en las ciudades está muy deteriorada.
- Existen ciertos elementos como los semáforos sonoros que ayudan en gran medida a la movilidad de las personas con discapacidad visual; sin embargo, muchos de estos no están en funcionamiento.
- La Corte Constitucional en la sentencia T-011 de 2022 dio plazo de cuatro meses a la Secretaría de Tránsito de Ibagué para poner en funcionamiento los semáforos sonoros.
Nación, noviembre de 2022. Son muchas las dificultades que enfrentan día a día las personas ciegas en el país, como los temibles huecos, los bolardos, las infaltables alcantarillas sin tapa que se convierten en una trampa mortal para las personas con discapacidad visual y los semáforos sonoros que no existen o no funcionan.
Aunque las ciudades cuentan en algunos tramos con señal podotáctil, un sendero con relieve exclusivo para que las personas ciegas se guíen con el bastón, día a día se deben enfrentar a los ciudadanos que atraviesan ventas ambulantes sobre estos caminos en relieve. Por la falta de conocimiento, muchas personas pueden pensar que esta señal es de decoración de la acera o losas antideslizantes e incluso canales para el agua cuando llueve. Es entonces cuando las personas se ubican en dichos lugares y obstaculizan el sendero táctil exclusivo para ciegos.
Además, ahora se suma el problema del hurto de las láminas de los puentes peatonales metálicos, que se han vuelto parte de la cotidianidad, pero, representan un alto riesgo, considerándose una verdadera trampa mortal para los ciegos, como ya lo sufrió el señor Rogelio Gutiérrez.
En la ciudad no hay una norma específica completa para la priorización del espacio público para las personas con discapacidad visual, por lo que se debe luchar con vehículos sobre la acera, ventas ambulantes y obras de construcción, entre otros.
Otra dificultad que existe actualmente, es que no existen semáforos sonoros y los pocos que se encuentran, no tienen activado el sonido, por lo que no es seguro cruzar la calle sin pedir ayuda.
Afortunadamente el Estado colombiano ya cuenta con la Ley 2265 de 2022 para la señalética en braille y la Ley 2266 del mismo año para la distribución gratuita del bastón para ciegos, que garantice su movilidad.
Por lo explicado anteriormente, la Corte Constitucional en la sentencia T-011 de 2022 dio plazo de cuatro meses a la Secretaría de Tránsito de Ibagué, para poner en funcionamiento los semáforos sonoros que buscan facilitar la movilidad de las personas con discapacidad visual.
La decisión que tuvo como ponente a la magistrada Cristina Pardo, fue adoptada en el marco de la revisión de una acción de tutela promovida por cuatro ciudadanos, dos de ellos con discapacidad visual, quienes alegaron que la Secretaría de Tránsito no ha adelantado las gestiones necesarias y oportunas para instalar y poner en funcionamiento semáforos sonoros.
La Sentencia advierte que «las personas con discapacidad son sujetos de especial protección constitucional por su estado de vulnerabilidad que, en este caso particular, se potencializa dada la ausencia de un entorno de movilidad eficiente y seguro que va en detrimento de sus garantías fundamentales como lo son, entre otras, la vida, la dignidad humana, la igualdad y la libertad de locomoción».
La Corte Constitucional agregó que «aunque se evidencia la intención de la entidad de modernizar la red semafórica de la ciudad, dichos avances no han sido eficaces, por lo que el Estado tiene la obligación, reconocida tanto a nivel nacional como internacional, de favorecer a las personas en situación de discapacidad, con el fin de eliminar o reducir las desigualdades que los afectan, o de lograr que tengan una mayor representación dentro de la sociedad».
Respecto al transporte masivo, aunque ya tiene la señal sonora que avisa la próxima estación, gracias a una acción popular que se adelantó en el año 2003, muchas veces no es activado el sonido o no está sincronizada con la parada real.
En conclusión, son muchas las dificultades que deben afrontar las personas ciegas en las ciudades, bien sea por falta de planeación urbanística o por falta de cultura ciudadana, por lo que desde el Instituto Nacional para Ciegos, INCI, se están realizando campañas de sensibilización.
Vía @martecomunica
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