Diagnóstico de la economía colombiana: retos hasta la fecha

“El bajo crecimiento económico, la inflación y el desempleo son algunos de los retos de la economía que deberá afrontar el gobierno y el Banco de la República. Se requieren de incentivos y políticas adecuadas para lograr una mayor tasa de crecimiento y una reducción significativa de la inflación y el desempleo”.


Introducción

Si algo ha caracterizado a la economía colombiana es su resiliencia frente a los choques externos y también internos a los cuales se ha enfrentado. Durante los años 80 mientras la mayoría de los países de la región latinoamericana se enfrentaba a la crisis de la deuda (este episodio también se conoce como “la década perdida de América Latina”), Colombia supo manejar adecuadamente su nivel de deuda. No obstante, a nivel global, regional y nacional los desafíos y prioridades han cambiado en la actualidad teniendo en cuenta fenómenos recientes como el COVID-19, la guerra de Rusia y Ucrania y la subida de las tasas de interés por parte de la FED (solo por mencionar algunos). Ahora bien, el objetivo central de este artículo está realizar un diagnóstico de la economía colombiana teniendo en cuenta los retos presentados hasta la fecha. Lo que se sostendrá es que el bajo crecimiento económico, la inflación, el desempleo, la confianza del sector productivo y los consumidores y el déficit comercial son algunos de los retos de la economía que deberán afrontar tanto el gobierno como el Banco de la República. Se requieren de incentivos y políticas adecuadas para lograr una mayor tasa de crecimiento y una reducción significativa de la inflación y el desempleo.

Bajo crecimiento económico ¿Qué dicen las proyecciones de los organismos internacionales?

El bajo crecimiento económico es una de las preocupaciones en la economía colombiana teniendo en cuenta las proyecciones que han hecho diferentes organismos internacionales como el FMI, el BM y la OCDE. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se espera que en 2024 se recupere la economía y crezca un 1,9%, mientras que en 2023 habrá un crecimiento muy moderado del 1%. Por otro lado, el Banco Mundial tendría una proyección más “optimista” de 1,7% a finales de este año en la cual hay un cambio frente a su estimación inicial de 1,1%. Con relación a la proyección de la OCDE se pronostica que el PIB crezca a tasas moderadas de 1,5% en 2023 y 1,8% en 2024, tras una prolongada recuperación que elevó la producción por encima de su potencial. Ahora bien, desde mi punto de vista considero que las proyecciones brindadas por estos organismos internacionales no son nada alentadores desde el punto de vista del crecimiento económico[1]. Hace falta que algunos sectores que han demostrado una preocupante contracción como la construcción, la industria y el comercio (solo por mencionar algunos) logren reactivarse. No obstante, se requieren políticas e incentivos adecuados para lograr dicha finalidad. Adicionalmente, sería importante que el sector tecnológico y minero-energético también pueda tener este tipo de alicientes.

La inflación

De acuerdo con el DANE el IPC (Índice de Precios al Consumidor) registró en mayo de 2023 una variación anual de 12,36%, es decir, 3,29 puntos porcentuales mayor que la reportada en el mismo periodo del año anterior, cuando fue de 9,07%. Esta variable macroeconómica ha sido la que ha afectado tanto a la canasta básica de los hogares precisamente por el alza generalizada en los precios de algunos bienes y servicios. De allí que sea fundamental que la política monetaria adoptada por el Banco de la República siga en curso y se llegué a la inflación meta del 3%. Para esto es necesario que se siga respetando la independencia de la Banca Central en lo relacionado al aumento de las tasas de interés y en la reducción de estás cuando sea necesario. En otras palabras, es recomendable que se siga implementando (como se ha hecho hasta ahora) una política monetaria restrictiva en aras de que la inflación pueda reducirse significativamente.

Desempleo ¿De qué tipo?

El desempleo se ubica en un 10,7% y sigue siendo una gran preocupación dentro de la economía colombiana. Por otro lado, el tipo de desempleo que podríamos estar experimentando sería cíclico teniendo en cuenta la actual situación de crisis o recesión (sobre todo a nivel mundial). En etapas de recesión o crisis, el desempleo cíclico aumenta, mientras que en fases de expansión se reduce. Ahora bien, se necesita un gran conocimiento del mercado laboral para entender las variables que influyen en este tipo de desempleo. Adicionalmente, cabe mencionar que la actual reforma laboral que intenta aprobarse en el Congreso de la República no tiene en cuenta las realidades de dicho mercado como por ejemplo la informalidad laboral. Se requiere en este agregado macroeconómico la correcta aplicación de políticas económicas, así como incentivos que ayuden a reducir el desempleo y de esta manera tener relaciones fortalecidas entre el sector productivos y los empleados.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/arcilacarlosjose/

[1] La economía colombiana debe crecer al menos por encima del 5% o el 6%

Carlos José Arcila Cortés

Soy Politólogo de la Pontificia Universidad Javeriana Cali y estudiante de Economía de la Corporación Universitaria Asturias. Dentro de mis intereses de investigación se encuentran las instituciones, los sistemas electorales y de partidos, el comportamiento político, los regímenes políticos, la microeconomía, la macroeconomía, la teoría de la elección racional, entre otros.

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