Durante los primeros meses del gobierno del actual Alcalde, Daniel Quintero, he mantenido un respetuoso silencio ante sus múltiples desaciertos, tratando en lo posible de enaltecer las pocas cosas buenas que ha hecho, lo hice convencido que lo más importante es el bienestar de la ciudad, respetando el designio de algunos ciudadanos que lo eligieron, pues como es bien sabido, NO vote por él.
Luego de las recientes (y no tan recientes) decisiones del mandatario, estoy convencido que todo aquel que realmente quiera Medellín, debe asumir una postura de oposición, seria y efectiva, al mandatario, donde la única opción que le esté permitida por los ciudadanos sea hacer lo correcto por la ciudad.
La gota que derramó el vaso es la inminente mercantilización de nuestra empresa insignia EPM, quien en sus 65 años presenció por primera vez la renuncia en pleno de todos los integrantes de su Junta Directiva, personas íntegras y de comprobada trascendencia, así como un profundo amor por Medellín y Antioquia, quienes fueron (si la ciudadanía no reacciona) los últimos en oponerse a los oscuros intereses de Quintero, los cuales aunque son muchos, resaltaré dos:
Primero. El cambio del objeto social de la empresa: Mediante un proyecto de Acuerdo Municipal presentado al Concejo de Medellín e inconsulto a la Junta Directiva, el Alcalde Daniel Quintero, pretende (aún cuando lo retiro transitoriamente), prostituir la dedicación de EPM, ya no para que haga lo que bien sabe: prestar servicios públicos domiciliarios de calidad y proyectos conexos; sino que ésta se dedique, entre otras cosas, a la venta de datos e intangibles que tanto le gusta al ex viceministro de TICs de Santos (sí, el propio Daniel Quintero), pues hace mucho descubrió que existe un vacío en el estatuto de contratación estatal y que las IAs (Contraloría, Fiscalía y Procuraduría) no cuentan con los suficientes componentes técnicos para entrar a controvertir el valor por el cual se venden estos.
Lo anterior, teniendo en cuenta que con la información que posee EPM de sus usuarios (dónde viven, cuánto gastan, como es su hábito de pago, cuando están en la casa – horas y días –, entre una infinidad de datos más), estos pueden ser comercializados a terceros al precio que determine el Alcalde, sin que se le pueda hacer un control efectivo. Lo colocaré en números bajitos y simples, si para una empresa compradora la información de EPM vale 10 millones y espera obtener con ella 20 millones, el Alcalde la puede vender a 1 peso. (¿qué pasa con la diferencia de $9.999.999 que el comprador no le pago a EPM?, lo dejo a su imaginación para que le pregunten a Daniel Quintero)
Segundo. La demanda a los contratistas de HidroItuango: Nuevamente el Alcalde Daniel Quintero decide saltarse a la Junta Directiva de EPM anunciando la presentación de un proceso de conciliación (que no prosperará) y la posterior demanda con el fin, según él, de recuperar 9.9 billones de pesos. Pero ¿qué pedía la Junta Directiva?, ellos querían conocer (responsablemente) una matriz de riesgos que mostrase los que pudiesen surgir con esta acción, ¿por qué?, lo trataré de explicar con un ejemplo sencillo de la vida diaria, suponga usted apreciado lector que su vecina le adeuda $300.000, sin embargo existe la posibilidad de recuperarlos por medio de una demanda, por lo que consulta con un abogado y este acepta demandar a su vecina, para lo cual le informa: 1. No le puede asegurar que le recuperará los $300.000, pues no sabe si la vecina tendrá ese dinero o si sus pruebas serán valoradas a su favor por el juez, 2. El costo de los honorarios del abogado son $2.000.000. Esto explicado con un dicho coloquial: “sale más caro el caldo que los huevos”.
Y es que, pese a que la cifra de 9.9 billones de pesos es una suma significativamente alta: 1. No hay certeza si este valor será recuperado, 2. Si se recupera (total o parcialmente) no se sabe cuando será (algunos calculan en promedio de 10 años), 3. Ya se ha disminuido la calificación de riesgo de la empresa, 4. No se conoce cuánto demora en finalizar la obra (retrasos por esta decisión), por ende la generación y venta de energía por parte de EPM (lo que significa ingresos dejados de percibir), 5. Se rompe la confianza de la banca multilateral. entre muchos otros que hoy son una realidad, contra la expectativa del Alcalde (a todas luces irresponsable).
El Alcalde Daniel Quintero ha motivado el discurso reflejándose como una especie de Robin Hood (bogotano, supongo), que viene a rescatar a la ciudad del GEA (Grupo Empresarial Antioqueño) y que todo el que no esté con él está con ellos, pero: ¿Qué es el GEA?, este grupo está conformado por algunas de las más grandes empresas de Antioquia, organizado de forma armónica no jerárquica y no constituida; ¿Quiénes hacen parte del GEA?, por respeto a estas empresas no las mencionare, sin embargo, si hago referencia a que se encuentran empresas de alimentos, seguros, servicios financieros, textiles, construcción entre muchos otros; entonces ¿tiene razón el Alcalde? Por supuesto que no, Antioquia ha sido de las regiones más prósperas (por no decir la más próspera) del país por la pujanza de sus ciudadanos, y las empresas que se han construido en nuestro territorio, no conozco alguien en Antioquia sin una relación con el GEA, sean empleados, proveedores, distribuidores o cualquier relación posible, el GEA está presente desde grandes acuerdos internacionales hasta en las tiendas de nuestros barrios, donde nuestros tenderos se ganan el sustento comercializando los productos que estas empresas generan y que tenemos en todos nuestro hogares.
Pretende Quintero que Antioquia renuncie a su sistema empresarial (lo cual está logrando forzando a las empresas a la quiebra) y de sustento de las familias (con la pérdida de empleo y cierre de pequeños negocios) a cambio de un pago esporádico de los servicios público con dineros que son de todos, y unos cuantos mercado; ¿habrá alguien en Antioquia que prefieren renunciar a su ingreso (salario u otro) con el que pueden pagar servicio, mercar y demás, a cambio de las limosnas del destructor de lo que hemos construido en años?
El muro de contención que ha sido Antioquia está por caer, sus cimientos que son las empresas y en especial EPM, están por ser destruidos y “vendidos” a favor del Alcalde, ha creado puestos, y nombrado en la “nueva” Junta, a personas que solo satisfacen su ego personal, o pregúntese amigo lector ¿por qué sale en tanta “entrevista” en semana después del nombramiento de su directora en la Junta de EPM?
Por todas estas razones, los que amamos Medellín y Antioquia, y estamos orgullosos de lo que hemos logrado y conseguido en esta bella región del país. Debemos rodear EPM y todas nuestras empresas y declararnos en OPOSICIÓN ciudadana al Alcalde Daniel Quintero. Salvemos Medellín.
En mi ignorancia la pregunta que yo los tan honestos dirigentes por que renuncian si son inocentes porque no demuestran primero su ignocensia y después renuncian o es para generar caos y perturbar las investigaciones y generar retrasos
Que falta de rigor investigativo, que ligereza de escrito. Que ejemplos tan tontos. Se nota la falta de objetividad. A epm la vienen desangrando de vieja data y quien la defiende lo atacan sin clemencia…….. Que no se pierda la calidad señores de Al poniente