Quiero que pensemos en los calificativos que usamos como colombianos para definirnos, personalmente yo he usado y he escuchado algunos como “guerreros”, “Avispados”, “Persistentes” en fin, todos enfocando la cualidad colombiana del “NO DEJARSE MORIR”, estamos orgullosos, de ese empuje que tenemos para afrontar cualquier obstáculo y lograr salir victoriosos ante este, es por eso que muy en el fondo de mi corazón, creía que la situación actual sería una vez más, superada por ese empuje colombiano del que hacemos alarde.
Y así fue, fui testigo y al mismo tiempo protagonista, de esta ola de reinvenciones y nuevos emprendedores, que la pandemia fue animando a salir. A buscar la mejor manera de afrontar de esta grave crisis, pero al mismo tiempo y no es por ser pesimista, mi parte conocedora de economía me decía que recordara la regla básica, A MAYOR OFERTA MENOR PRECIO.
Y no es solo por el precio en valor monetario, sinceramente vi como este “precio” está impactando en el valor agregado, de los productos o servicios que los emprendedores estaban ofreciendo, al mismo tiempo que esta oleada de emprendedores se está masificando, lo cual satura el mercado y puede intensificar aún más la crisis.
Es en este punto en el que se evidencia claramente la falta de apoyo por parte de las entidades estatales que claramente si viesen la misma realidad que nosotros, entenderían que en el real apoyo a estos emprendedores es en donde se encuentra la verdadera reactivación no sólo económica sino social del país.
Es con preocupación que veo y ojalá me equivoque, que en este escenario el empuje y verraquera no sean suficientes para lograr salir de este agujero económico.
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