Alberto Donadio, pionero del periodismo investigativo del país, que ayudó a fundar la Unidad Investigativa de El Tiempo en 1973, es quizá uno de los periodistas más informados del tema de Interbolsa. No en vano escribió un libro en cinco meses titulado El cartel de Interbolsa, crónica de una estafa financiera, publicado el pasado mes de abril, en el que hace un recuento de lo que se sabe hasta ahora de Interbolsa y revela nueva nuevos hechos de lo que él llama “un atraco planificado”.
Sebastián Díaz López: ¿Qué fue lo que usted descubrió para decidir publicar un libro como este?
Alberto Donadio: “Dar un primer brochazo de cómo había sido la estafa, porque había dos opciones: esperar uno o dos años a que se adelantaran las investigaciones, estudiar los expedientes y hacer un libro ya decantado donde uno pueda analizar todas las indagatorias, las declaraciones que se rinden ante la Superintendencia Financiera, pueda conocer las sanciones que se vayan a aplicar o hacer un libro rápido de lo que se sabía hasta ese momento, que fue lo que yo hice”.
S.D.L: Hablemos de lo que ha sucedido con Interbolsa y sus directivas. La semana pasada la Procuraduría formuló pliego de cargos al superintendente financiero y a otros cinco funcionarios por cuenta de este tema. ¿Se demoró en actuar la Procuraduría?
A.D.: “Tal vez no se demoró. Lo que es injusto es que este pliego de cargos no resuelve un problema más grande que hay en la Superintendencia y es que el gobierno debió cambiar al superintendente inmediatamente se conoció lo de Interbolsa, porque estos funcionarios estaban de turno cuando eso pasó, ¿cómo pueden ellos quedarse ahí? Tiene que venir alguien nuevo para que mire si hubo fallas en el superintendente financiero anterior, porque ahora hay una situación absurda: el superintendente le formuló pliego de cargos a Corridori y a Rodrigo Jaramillo, ¿con qué autoridad moral?”.
S.D.L: Pero Alberto, Caracol Radio reveló en primicia en diciembre del año pasado que el 1 de febrero de 2012, nueve meses antes de la liquidación de Interbolsa, Arnulfo Vanegas, director de Supervisión de la Autorreguladora del Mercado de Valores de Colombia, le envió una carta a Diego Herrera Falla, superintendente delegado para Supervisión de Riesgos de Mercado, en la que le advertía que algunos de los socios de Interbolsa estarían manipulado los precios de algunas acciones. Eso quiere decir que algunos directivos de la Superintendencia ya estaban tomando medidas frente a Interbolsa.
A.D.: “Pero es que ese es el problema. Ellos tenían conocimiento desde el mes de febrero y sabían quién era quién en este engranaje, pero no actuaron, o les faltó información o fueron complacientes con los involucrados. No sabemos cómo calificar la conducta, pero no es la que la ley señala. Ellos tenían unas alertas y unos avisos. Además, los tenían desde hace 10 años cuando los señores de Interbolsa fueron sancionados por tomar el dinero de los clientes sin permiso. Es que la esencia de lo que sucedió aquí fue que no vigilaron a unas personas que ya tenían antecedentes, más bien los dejaron adquirir un prestigio que le sirvió para la última estafa”.
S.D.L: Entonces, ¿el gobierno sabía o no de esta situación?
A.D.: “El gobierno dice que algunas cosas no las sabía. El problema ahí es que las tenía que saber, porque tenía todos los poderes para averiguarlas. Si no las averiguó también es una falta porque es un vigilante”.
S.D.L: Me deja entender que el gobierno tiene responsabilidad
A.D.: “Es responsable por acción o por omisión. Siempre es responsable. En este caso la estafa no se organizó en los últimos 15 días, sino que se venía orquestando desde el 2009 cuando empezó todo lo de Fabricato”.
S.D.L: Entonces, ¿qué debe hacer el gobierno?
A.D.: “Lo primero es cambiar al superintendente porque si no lo van a destituir y va a ser peor. Y luego nombrar a una figura que despierte toda la confianza y llegue a barrer con todo lo que hay en la Superintendencia”.
S.D.L.: Se está viendo que algunos organismos públicos empezaron a fallar contra algunos de los servidores públicos, pero no se ha visto nada contra Rodrigo ni Tomás Jaramillo, Alessandro Corridori, Juan Carlos Ortiz y demás. ¿La Fiscalía se está demorando?
A.D.: “No, es que la Fiscalía debió haberlos detenido desde el principio y llamarlos a indagatoria para que ellos cuenten”.
S.D.L: ¿Y sí hay suficientes pruebas para detenerlos?
A.D.: “Pero sí por lo menos al representante legal que es Rodrigo Jaramillo y a Álvaro Tirado, que es el presidente de la firma. Es que la gente no tiene a donde ir a reclamar la plata. Es que no tiene justificación que ya hayan pasado siete meses y no los tengan presos para que sientan la presión de estar aislados. Está preso Andrés Felipe Arias y no lo quieren soltar porque temen que él influya en los testigos para declarar en el juicio. Entonces, eso deja ver que ya la justicia ha sentado un precedente, ¿por qué estos señores tienen un privilegio?”.
S.D.L: ¿No será que tienen ese privilegio porque Rodrigo y Tomás Jaramillo le dieron dinero a la campaña Juan Manuel Santos cuando iba por la Presidencia?
A.D.: “Pues fueron 100 millones de pesos que no es mucha plata, pero igual se los dieron. Y por esa misma relación el gobierno tiene que dar la imagen de no estar protegiendo a nadie. Eso se hace cambiando al vigilante”.
S.D.L.: ¿Tengo entendido que cuando usted estuvo en Medellín conoció otra versión de lo que sucedió en la Superintendencia?
A.D.: “Esa persona me dijo que la Superintendencia sí conocía todo lo que estaba torcido y podrido en Interbolsa, pero para que no se callera el mercado aceptaron la explicación que les dio Interbolsa, que era que ellos sí se iban a vender para que le compraran todas las operaciones y ese saneamiento le tocara a otro”.
S.D.L: De acuerdo con lo que usted sabe, ¿qué validez le da a esta versión?
A.D.: “Pues puede ser muy cierta. Puede ser que el gobierno sí sabía de estas cosas y les creyó el cuento de que ellos sí iban a vender la compañía”.
S.D.L: Pasando a otro tema, ¿por qué en su libro dice que Juan Carlos Ortiz es el mayor culpable en Interbolsa?
A.D.: “Más que el mayor culpable él es el personaje más importante porque la habilidad financiera en lo bueno y en lo malo es de Juan Carlos Ortiz. Él desde que salió de la universidad sabía de estos negocios, inclusive más que Rodrigo Jaramillo. Este señor es muy hábil y eso no se lo niega nadie, además de que tiene una cabeza para los negocios ilícitos. Por eso, es el personaje más importante porque el crecimiento de Interbolsa es obra de él con el crecimiento de los TEC que aún no se ha comprobado pero que con seguridad fue un chanchullo sensacional”.
Hablemos de Alessandro Corridori. Tengo entendido que él le regaló un BMW a una persona muy importante en Interbolsa. ¿Quién era esa persona?
A.D.: “Corridori se lo regaló a Juan Felipe Ruíz, quien era el gerente de Riesgo de Interbolsa la holding, no la comisionista. Él era la persona que tenía el riesgo en todo el grupo”.
S.D.L.: Deme su interpretación de por qué Corridori le dio semejante regalo precisamente a alguien de Interbolsa
A.D.: “La fuente que me contó eso y que me dio el documento me dijo que Corridori tenía que pagarle por los préstamos que le daban en Interbolsa. Esa era la compensación por parte de Corridori. Esto es una muestra más de que había corrupción entre la firma y un cliente”.
S.D.L: Simón Gaviria dijo que hubo lavado de activos. ¿Para usted sucedió esto?
A.D.: “No hubo. Además, él no ha presentado las pruebas. Yo no lo creo porque la estructura era un gigantesco auto préstamo en el que cogían todo el dinero que veían por ahí, lo ponían a trabajar y al cliente le daban una chichigua. Es que el negocio era buenísimo”.
S.D.L.: Hablemos del abogado Jaime Granados. ¿Él ha hecho denuncias muy serias de este tema, pero quiénes son esas dos personas importantes de Interbolsa que él no ha querido mirar?
A.D.: “Las que manejaban el Fondo Premium en Bogotá. Él ha hecho denuncias muy serias pero no en cuanto a esta gente. Es decir, pruebas no existen pero es una explicación que él tendría que dar”.
S.D.L.: ¿Quién tiene el dinero de los inversionistas de Inteborlsa?
A.D.: “Una parte está perdida porque se la prestaron a personas que no pueden pagar, por ejemplo a un señor que está condenado por estafa o a empresas que no tienen cómo responder, por ejemplo la empresa en la que está la hija de Rodrigo Jaramillo que es una agencia de evento y publicidad. A ella le soltaron 24 mil millones. Ese dinero se perdió porque son préstamos entre familia. Otra está en Fabricato que si bien se desinfló la acción, puede que otra empresa le saque los activos a esta empresa y las logre subir. Hubo carteras que al principio se devolvió todo porque tenían CDTs, entonces los títulos existían, se liquidaron, a la gente de dieron su cheque y se fueron para la casa.
S.D.L.: ¿Qué papel jugó Vladdo en el escándalo de Interbolsa?
A.D.: “Fue un papel importantísimo porque le dio una credibilidad a la denuncia y se atrevió a hacer una cosa como periodista y fue decir “esto pasó, se los digo yo”. Una denuncia que no fueron capaces de hacer otros periodistas especializados en este tema, porque parte de la prensa económica y financiera es decir lo que dijo Vladdo”.
S.D.L.: Luego de esta investigación y de lo que se ha sabido, ¿usted considera que hay ética en el sector financiero del país?
A.D.: “Puede que la haya. Pero es que el problema es que uno no puede trabajar sobre la ética voluntaria. Uno tiene que trabajar sobre la intervención del Estado que está prevista y ordenada en la Constitución para permitir la libertad de negocios financieros, pero vigilar a los comisionistas con una pistola en la mano, porque la tentación para cogerse la plata ajena para hacer negocios es muy grande. Por muy honorables que sean hay que vigilarlos como si fueran unos hampones. Pero sí hay muchos banqueros que así no los vigilen son correctos y no hacen nada ilegal”.
S.D.L.: ¿Para usted Rodrigo y Tomás Jaramillo, Juan Carlos Ortiz, Alessandro Corridori y demás son unos estafadores?
A.D.: “Sí, son unos estafadores, porque la estafa es engañar o inducir a otro a que competa un error. Ellos son, como dijo Juan José Hoyos en una de sus crónicas en El Colombiano, unos hampones bien vestidos. Con esto podemos ver que la criminalidad de cuello blanco también existe y causa un daño mucho mayor porque está en las instituciones financieras. La gente del común nunca va a sospechar de este tipo de delincuentes”.
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