Continuismo a los pésimos mensajes desde Medellín

En los discursos de posesión de la alcaldía de Medellín y la gobernación de Antioquia, se escucharon los tonos propios de quienes están más interesados en los temas nacionales que los locales y regionales. La lucha contra la pobreza brilla por su ausencia y se sigue pensando que es suficiente con resolver los almuerzos de la infancia. Su oposición desde EPM se hará sentir con la ley de servicios públicos que anunció el presidente Petro. Las prioridades de los ricos y las ricas están en la narrativa y en lo programático.

Estos dos nuevos gobernantes dejaron ver que su idea es convertir las entidades territoriales en trinchera contra el gobierno popular y desgastarlo hasta las próximas elecciones donde tienen la oportunidad institucional de recuperar ese nivel de conducción del Estado. No les chocaría si termina antes. Tienen la orientación de la burguesía en el sentido de que la prioridad en el campo de la política, son sus intereses nacionales, los mismos que suelen confundir con los de todas y todos cacareando el Bien Común.

En el caso del alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, tal como su antecesor, demostró que le interesa más llegar a la presidencia de Colombia que administrar el Distrito. La condena de ambos es haber declarado esta escala como su plataforma hacia la escala nacional, menospreciar para lo que fueron elegidos y por eso no pasarán de ser exgobernantes de un territorio que pide a gritos una intervención social seria y comprometida.

Gutiérrez le dijo a Petro que no castigara a Medellín como si los sectores populares no lo hubiésemos estado durante décadas sometidos a un desarrollo totalmente desigual en este territorio. Él mismo, ya gobernó y demostró que sus prioridades están lejos de atender por lo menos la miseria que es paisaje en la ciudad. En el mismo sentido se refirió Andrés Julián Rendón, el gobernador, quien denominó este en términos de “un momento difícil para la patria.” Igual se le puede decir que difícil siempre ha sido para quienes intentamos sobrevivir en medio de semejante desigualdad.

Por difícil y castigados que se sientan, a ambos mandatarios les obliga considerar sus relaciones con el gobierno nacional al que le hacen oposición, pero que igual seguirá administrando por tres años un Estado centralista del cual depende buena parte de sus recursos por transferencias. A razón de esta situación, incluso ya se han escuchado desde la derecha, iniciativas de descentralización cuando siempre rechazaron la agenda de la democratización, del ordenamiento territorial, la distribución del espacio y del poder.

Especial capitulo veremos con la ley de servicios públicos que anunció el presidente Petro. Empresas Públicas de Medellín, sin duda, jugarán un papel principal en esa discusión. El presidente dijo que los protagonistas deberían ser los usuarios y las usuarias y en la oposición instalada en la administración de Medellín y las EPM, tenemos enemigos de temas como las altas tarifas. Nada de sorpresas, más de lo mismo. Pasarán sin pena ni gloria.


Todas las columnas del autor en este enlace:  Fredy Escobar Moncada

Fredy Escobar Moncada

Trabajador Social. Magíster en Ciencia Política.

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