Cuando un escritor desea darles profundidad a sus historias y hacerlas tangibles para sus lectores este siembre debe establecer el contexto y conflictos en el que sus protagonistas se desenvolverán. Entre los diversos métodos que existen dos de ellos han facilitado por mucho este proceso: hablar desde la experiencia propia y observación o investigando y documentándose sobre el tema.
La aventura de vivir
Las novelas de aventura del siglo XIX, tan populares en su tiempo requerían una fuente fiable para describir y enamorar al lector de los fantásticos paisajes, culturas y personas con los que sus personajes luchaban y se aliaban en sus travesías. Estas obras tenían un corte casi biográfico por su habitual narrativa en primera persona, propia de los cuadernos de viaje, por lo que no habría mejor fuente para el propio autor que atestiguar tales experiencias o experimentarlas en carne propia, para posteriormente registrarlas en su obra.
Entre estas voces quizás Herman Melville autor de la épica Moby Dick es quien mejor narra, casi con enciclopédica precisión, los periplos de la vida en el mar. Su experiencia como grumete a los 20 años a borde de diversas embarcaciones a lo largo de viajes por el Pacífico y el Atlántico (entre ellas un ballenero) gestaron el germen de su titánica obra logrando transcender en la literatura universal por su compleja reflexión sobre la condición humana simbólicamente representada por el capitán Ahab y por la misteriosa e invencible naturaleza en la figura de la ballena blanca.
Si no queremos pecar de autobiográficos o queremos darle otros matices a nuestras narraciones siempre podemos apelar a la investigación de diferentes recursos o noticias para poder establecer el contexto de nuestra historia.
Una dosis de inspiración
En su célebre novela los Detectives Salvajes el escritor chileno Roberto Bolaño desarrolla parte de la trama en el desierto de Sonora, lugar en el que nunca estuvo. Para ello se basó en un mapa del atlas del estado mexicano con el que, gracias a las descripciones de su geografía y peculiar flora, logra obtener la ambientación deseada haciendo gala de su imaginación y las inhóspitas cualidades de uno de los puntos más calurosos sobre la tierra.
Actualmente internet ofrece un sin número de recursos con los que podemos trasladar toda clase de experiencias aún sin haberlas experimentado de primera mano. Si quisiéramos caracterizar a un personaje que gusta del casino y las apuestas en línea podemos acceder a portales de reseñas que se encargan de recopilar todo lo que necesitas saber sobre los juegos de azar en línea, basándose en criterios como diversidad en modalidad de pagos, bonificaciones por bienvenida y variedad de temáticas o mercados de apuestas. Datos necesarios para perfilar a nuestro personaje y sus motivaciones.
Los símbolos culturales son también otro buen punto de partida. En Latinoamérica y Colombia el realismo mágico predomina abiertamente en la literatura, narrándonos la cotidianidad de lo insólito. Esto es posible gracias a la observación critica del entorno retratando una situación particular para luego normalizar sus fantásticas cualidades.
Sin necesidad de extremar esfuerzos, es posible otorgar credibilidad a nuestras palabras indistintamente de cuan descabelladas, pues es “humanizando” nuestra obra que podremos, tocar el alma de quien recorra aquellas páginas.
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